Los primeros días de pontificado presentan otra sorprendente novedad: el Vaticano ha anunciado que el papa Francisco celebrará la misa del Jueves Santo junto a los presos.
El 28 de marzo por la tarde el Papa visitará el Casal del Marmo, una cárcel para menores de Roma.
No es la primera vez que un Papa acude a esta prisión, Benedicto XVI acudió el 18 de marzo de 2007, y celebró la misa en la capilla de la cárcel.
El Jueves Santo se conmemora la Última Cena y el momento en el que Jesús lavó los pies a sus discípulos, para mostrarles la importancia de servir con humildad. De hecho, el Papa Francisco tiene previsto lavar los pies de algunos de los reclusos.
Cuando era arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Bergoglio celebraba la misa del Jueves Santo en prisiones, hospitales o con grupos marginados. Como Papa, mantiene esa tradición.
En los primeros días de su pontificado, el Papa Francisco destacó su predilección por los pobres, y dijo que el verdadero poder no se manifiesta con dinero o influencia, sino en el servicio.