Está feliz por el resultado del cónclave, del que ha sido protagonista, y por el hecho de que el nuevo Pontífice lo quisiera a su lado, junto al cardenal vicario Agostino Vallini, en la primera salida pública en la Logia de las Bendiciones, pocos minutos después de ser elegido Papa. Lo cuenta en una entrevista publicada por el diario Avvenire: «Fue su voluntad, un gesto espontáneo. En la Capilla Sixtina, cuando comenzó a formarse la procesión para salir a la logia, el Papa Francisco llamó a su lado al cardenal vicario y luego se dirigió a mí: ‘Quiero que estés a mi lado, dado que siempre lo has estado’. Y así fue. El momento de salir al balcón, con la plaza de San Pedro llena de gente, es realmente algo extraordinario. De la misma manera que han sido extraordinarias la sencillez, humildad y profundidad de sus primeros mensajes», relata.
Para Hummes, como para todos, la elección del nombre de Francisco fue toda una sorpresa: «Puede parecer paradójico, porque es cierto que es jesuita, pero él ha sido muchos años arzobispo de Buenos Aires, donde ha amado a su pueblo y concretamente a los pobres, quienes le han devuelto su amor. Allí nació ese Francisco», rememora. «Tanto a la hora de pedir al pueblo que rezara por él como en la elección del nombre. Francisco es un nombre lleno de significados y de mensajes. Un nombre único y extraordinario en la historia del Papado. Él lo ha elegido y esto vale más que muchos escritos y discursos. Lo han entendido todos. En el sentido de que invita a experimentar nuevos métodos de evangelización, como dijo al colegio cardenalicio, y que abre nuevos caminos para la Iglesia. Sobre todo, hacia una Iglesia más sencilla, más pobre y sobre todo más para los pobres, que le dé a los pobres el lugar que les ha reservado Jesús: ellos son los primeros destinatarios de la evangelización y del amor de la Iglesia», recuerda el Prefecto.
Sobre si abrirá el Papa una nueva puerta a la estructura del gobierno central de la Iglesia, Hummes explica: «La cuestión de la Curia romana ha sido muy discutida por los cardenales durante el transcurso de las congregaciones generales previas al Cónclave. Muchos esperan una reforma de la Curia y estoy convencido de que él la llevará a cabo, y la hará a la luz de la Palabra, de la esencialidad de la sencillez y la humildad requeridas por el Evangelio. Siempre en la estela del Santo del que ha tomado el nombre. San Francisco tenía un gran amor por la Iglesia jerárquica, por el Papa: quería que sus frailes fueran católicos y obedecieran ‘al señor Papa’, como decía él…».
El cardenal se muestra feliz por el hecho de que haya sido elegido un Papa no europeo: «América Latina está feliz con esta elección, porque ha demostrado una vez más que la Iglesia católica es verdaderamente universal. Que no es una entidad europea con ramificaciones aquí y allá. Y siempre ha sido así, pero la elección de un papa de la periferia del mundo demuestra a todos que es así también en los hechos», sostiene.
«Estoy seguro de que el Papa Francisco irá a la JMJ aunque no tenga una confirmación formal, pero sé que su voluntad es acudir. Dará esta gran gracia y gran alegría a Brasil y a todo el mundo, y creo que, por el simple hecho de conocerlo, aunque sea por curiosidad, acudirán no solo jóvenes, sino también algunos menos jóvenes...».
«Es un hombre de profunda espiritualidad, que vive del Evangelio, que vive su relación con Jesucristo con una profunda sencillez. Cuanto más se acerca uno a Dios, más sencilla se convierte su vida espiritual. En estos días, además, ha tenido manera de mostrar a todos su serenidad de ánimo. Cuando nos ha saludado uno a uno, lo ha hecho con una gran naturalidad, como si nada extraordinario hubiera ocurrido. Porque cuando un cardenal es elegido Papa, es Dios quien lo unge», explica el purpurado, que ha sido confirmado en su cargo, junto con todos los demás dirigentes y miembros de dicasterios vaticanos, que provisionalmente continuarán en sus respectivas posiciones donec aliter provideatur, es decir, hasta que se disponga otra cosa, tal como ha confirmado la Santa Sede a través de un comunicado.