En Sede Vacante, los cardenales tendrán que decidir qué necesita la Iglesia católica para dar respuestas a una sociedad que parece indiferente a la religión.

Para Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, los grandes retos pasan por la formación de cristianos en una fe adulta, responder a la secularización y llevar el cristianismo a Asia.
 


“Nosotros -dice Kiko Argüello- vemos urgentemente que hay que evangelizar Asia: la India, la China, Tailandia, el Laos, la Camboya”. “Hemos hablado con el obispo de la Mongolia que dice: Tengo seis millones de gente no cristiana, ayudadme. Apenas tengo 700 cristianos, ¡pobrecitos! Y no tengo curas. Y nosotros vamos a enviar familias, todo lo que haga falta”.

Kiko Argüello conoce bien a Benedicto XVI. Coincidieron por primera vez en Ratisbona, Alemania, en 1974. El profesor de Tubinga Joseph Ratzinger se interesó por el dinamismo del Camino Neocatecumenal y recomendó este itinerario de formación en varias parroquias de Munich. Además, Benedicto XVI aprobó en 2008 los estatutos del Camino Neocatecumenal y en 2012 algunas de sus liturgias.

Tras la renuncia, Kiko Argüello tiene claro qué rasgos debe tener el próximo Pontífice.

Diría un apóstol-mártir, si quieres que te lo diga”. “Benedicto XVI ha dicho al clero romano que hay que llevar el Concilio”. “Tiene que actuar el Concilio y, sobre todo, tiene que preparar a la Iglesia a una Nueva Evangelización seria a todos los niveles. Pero para ello, necesitamos cristianos adultos”.

Kiko Argüello explica que Benedicto XVI podía haber adecuado su agenda a su edad y reducir sus viajes, sin embargo dice que el Papa emérito renunció demostrando su gran compromiso con la Iglesia y viviendo la humildad en grado heroico.