Por una curiosa coincidencia el cardenal Lubomyr Husar no estará entre los electores del nuevo Papa tras la renuncia de Benedicto XVI ya que cumplió ochenta años el 26 de febrero, justo dos días antes de comenzar la sede vacante. Es el único cardenal que perderá su derecho como elector desde que se anunció la decisión del Papa.

El cardenal participó en el Cónclave de 2005 y elogió a Benedicto XVI por su apoyo a la iglesia greco-católica ucraniana, especialmente en su periodo de silencio forzoso.

A su vez, el cardenal era conocido por su histórica renuncia en 2011 como arzobispo mayor de la iglesia greco-católica ucraniana porque era el primero que daba ese paso.



Se da también la circunstancia de que su sucesor es excepcionalmente joven, el más joven de todos los líderes de Iglesias católicas orientales: Sviatoslav Shevchuk, su actual Primado y arzobispo mayor, tiene 43 años, y en marzo de 2011 fue elegido con solo 41 años. Pastorea unos 6 millones de fieles, muchos de ellos fuera de Ucrania, en América y otros continentes. Él mismo fue durante años obispo y formador en Argentina.