Establece la normativa vaticana que durante el Cónclave el aislamiento de los cardenales electores debe ser total, y que los purpurados deben abstenerse de mantener correspondencia epistolar, telefónica o por otros medios con personas ajenas al mismo, con el fin de que no se filtre ni una sola línea del proceso de elección.
Y por primera vez en la historia, desde la Santa Sede se alude expresamente a la prohibición de utilizar redes sociales. Por eso, durante los días del Cónclave desaparecerán de la residencia Santa Marta los ordenadores, teléfonos móviles, tablets, televisiones, radios y cualquier otro medio que pueda violar lo estipulado para la elección del nuevo Pontífice.
El Cónclave quedará cerrado, una vez más, y como mandan los cánones, “cum clave”, con llave. Una decisión que no parece preocupar mucho a los 117 cardenales que se reunirán para elegir un nuevo Papa, dado que solo nueve de ellos tienen una cuenta en la célebre red social de los 140 caracteres. Eso sí, la utilizan con cierta constancia, hasta el punto de que, entre todos, alcanzan los 80.000 seguidores.
Los italianos, los más activos
Los nombres de los nueve cardenales más activos han sido revelados por la revista online de los jesuitas Popoli, y entre ellos encontramos a dos italianos, El primero de ellos es Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, abiertamente reconocido como uno de los posibles “papables”, tiene en su @CardRavasi más de 36.000 followers y 819 tuits enviados desde junio de 2011. En el último, cita a Paul Claudel: "Dios no ha venido a explicar el sufrimiento, sino a llenarlo de su presencia".
Pero Scola mantiene, además, conectada su cuenta con su elaboradísimo blog, desde el que se accede a su propio canal de Youtube e incluso a su álbum de fotos en Flickr. Desde todos ellos lanza reflexiones sobre fe y razón, la educación, el tiempo de Cuaresma...
Un español entre los nueve
Solo hay un español entre los cardenales más tuiteros, y es el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach,
La crisis económica y la cuaresma son los temas escogidos para sus últimas reflexiones, pero también lanza un guiño a la tecnología: "Las redes sociales digitales crean una nueva "agora", un modo en el que las personas se comunican entre sí. Son como una plaza pública", escribe.
Los norteamericanos arrasan
Paradójicamente, el menos activo pero más popular es el arzobispo de Nueva York, cardenal Timothy Dolan, que también suena entre los papables. Dolan es una
Desde el 30 de abril de 2012, Dolan ha lanzado solo 210 tweets, pero sus mensajes han sido rápidamente retuiteados por su ejército de followers, como el anuncio de la renuncia del Papa, publicado el pasado 11 de febrero, que fue retuiteado 273 veces. Dolan mantiene también su cuenta enlazada a su blog y uno de sus últimos posts hace referencia a uno de los temas que más preocupa a la sociedad norteamericana: el control de armas.
Desde la costa Oeste llega otro cardenal bloguero, el arzobispo emérito de los Ángeles, Roger Mahony (@CardinalMahony) que es un usuario relativamente reciente: comenzó a tuitear el pasado mes de enero y cuenta con más de 600 seguidores, aunque muchos de ellos no le son precisamente "fieles".
Mahony, que está suspendido de todos sus cargos administrativos y eclesiásticos por encubrir casos de pederastia y cuya participación en el Cónclave está desatando una fuerte polémica, recibe mensajes como "no eres digno de asistir al Cónclave" y lanza otros como "¡Qué gran momento de gracia para la Iglesia. El Espríritu Santo se encargará, no los medios de comunicación" o “Tengo programado ir a Roma y votar por el próximo Papa. Tuitearé a diario". Algo bastante improbable, al parecer, según las últimas normas.
Cierra el equipo de los americanos el cardenal y capuchino Sean O’Malley (@CardinalSean), arzobispo
Tuits desde Sudamérica
Siempre en el continente americano, pero bajando hacia el Sur, encontramos el perfil del cardenal brasileño Odilón Scherer, arzobispo de Sao Paulo. Desde julio de 2011, ha lanzado desde su cuenta @DomOdiloScherer
El arzobispo de Bogotá, Rubén Salazar Gómez (@cardenalruben) solo sigue la cuenta del Papa. Llegó a twitter el último, el 7 de diciembre de 2012, y desde entonces ha enviado 66 tuits a sus más de 3.000 seguidores, casi uno al día, sobre cuestiones tan preocupantes como la violencia, la corrupción, la desigualdad o la injusticia social. Salazar cuenta con uno de los perfiles más cuidados a nivel gráfico: su fondo amarillo con su escudo episcopal solo ha sido superado en elaboración por el de Scola.
África, al día
Los nueve se cierran con los cardenales del continente africano, donde encontramos al cardenal Wilfrid Napier, arzobispo de Durban, en Sudáfrica, que cuenta
En uno de sus últimos tuits, el cardenal demuestra que está bien al día en cuanto a las normas del Cónclave: "Toda la comunicación cesa una vez que comienza el Cónclave. Es como un refugio estupendo, con mucha oración, reflexión y discusión. Así que estaremos unidos en la oración, pero no en tuits", escribe.
Twitter, bloqueado durante el Cónclave
Y es que, a pesar de la tentación, será difícil tuitear. La casa de apuestas británica Paddy Power asegura que Twitter será literalmente asaltado durante el cónclave, y la posibilidad de que se bloquee durante cinco minutos o más es de 1,83. Por tanto, lo mejor será buscar alternativas.
Los cardenales podrán salir de la residencia Santa Marta para meditar, pasear y otros menesteres, ya que todo el recinto vaticano se considerará "área del cónclave" y ya no estarán "encerrados", en las monumentales habitaciones cercanas a la Capilla Sixtina, como era lo habitual. No habrá móviles, pero al menos no se sellarán ventanas. Y el espíritu volará, libre, para tuitear el primero el próximo Papa.