El Vaticano confirmó la presencia del buey y la mula en el nacimiento monumental de la plaza de San Pedro ya que, según escribió Benedicto XVI en su reciente libro sobre la infancia de Jesús, «ninguna representación del nacimiento renunciará al buey y el asno”». Los Reyes Magos, a su vez, llegan desde el Oriente, como siempre, y no desde Andalucía.

La verdadera novedad es que, por primera vez, el nacimiento no costara prácticamente nada, ya que es un regalo de la Región Basilicata en el sur de Italia. Una segunda región italiana se ha presentado voluntaria para el 2013, pero España o alguna comunidad autónoma podrían ofrecer el Belén del 2014, con un gigantesco retorno publicitario.

Si Andalucía, por ejemplo, consiguiese un «escaparate» en la plaza de San Pedro, ante millones de peregrinos y televisiones de todo el mundo, podría consolarse de no haber sido la patria de los Reyes Magos.

La región meridional de Basilicata se pondrá en el candelero informativo mundial el próximo 24 de diciembre cuando se retiren las vallas que rodean el nacimiento situado al pie del obelisco de la Plaza de San Pedro y al lado del gran abeto regalado por la región de Molise.

La gran sorpresa es que el costo de creación, transporte, seguros e instalación de una obra maestra de la belenística mundial se limitará a sólo 90.000 euros que, por otra parte no costarán nada al erario de la Región Basilicata pues, según anunció en el Vaticano su presidente Vito De Filippo, «hemos reunido ya patrocinadores por el 95 por ciento del total. Las empresas de Basilicata están encantadas de contribuir a este proyecto».

La fórmula es también perfecta para el Estado del Vaticano, pues el coste de los servicios técnicos para facilitar el trabajo y la protección de un lugar tan delicado se limitarán a 21.800 euros, lo cual supone 180.000 euros de ahorro sobre los 201.000 euros que costó el nacimiento del 2012.

El gran Belén de la plaza de San Pedro reconstruye este año las famosas grutas, iglesias rupestres y casas pétreas de Matera, declaradas Patrimonio de la Humanidad, que forman un paisaje muy similar al de Palestina.

El autor del proyecto, que integra más de cien figuras de alturas variables desde los 32 a los 22 centímetros para crear una sensación perspectiva, es el belenista Francesco Artese, quien ha expuesto sus nacimientos en Nueva York, Washington y muchas otras ciudades. Su obra maestra se conserva precisamente en el Museo de la Navidad, en Belén.