En el libro, del que el Vaticano ha adelantado un pequeño extracto, el papa subraya en el prefacio que no se trata de la tercera parte de "Jesús de Nazaret", sino de "la antesala" de los dos precedentes volúmenes sobre la vida, muerte y resurrección de Cristo.
"He intentado interpretar, dialogando con exégetas del pasado y del presente, lo que Mateo y Lucas cuentan al principio de sus Evangelios sobre la infancia de Jesús", señaló el papa.
Benedicto XVI señaló que Jesús no nació y apareció en público en una fecha imprecisa, sino que pertenece a una época "perfectamente datable y a un ambiente geográfico perfectamente indicado".
"Jesús nació en una época determinada con precisión. Al inicio de la actividad pública de Jesús, Lucas ofrece un vez más una datación detallada de ese momento histórico: es el año 15 del imperio de Tiberio César.
Además se menciona el nombre del Gobernador romano de aquel año y los tetrarcas de Galilea, Iiture y Traconitide, así como el de Abilene, y jefes sacerdotes", escribe el papa.
Sobre el nacimiento, el papa señala que María envuelve al Niño en pañales, gasas. "Sin sentimentalismos, podemos imaginar el amor con el que María se preparó para ese momento y como preparó el nacimiento del Hijo", afirma el papa, que se detiene a analizar cómo la tradición de los iconos ha interpretado el pesebre y las gasas teológicamente".
El Niño envuelto en gasas se presenta como una anticipación de la hora de su muerte, subraya el papa, que agrega que el Pesebre del portal de Belén se considera una especie de altar.
Benedicto XVI, que es un estudioso de san Agustín, dice que el santo de Hipona interpretó el pesebre de una manera que en un principio se ve incorrecta, "pero que encierra una profunda verdad".
"El pesebre es el lugar en el que los animales encuentran su comida. En el pesebre nace el que es considerado como el verdadero pan que llega del cielo, como el verdadero sustento que el hombre necesita para ser un ser humano. Es el sustento que da al hombre la verdadera vida, la eterna", escribe el papa.
En ese sentido, prosigue el pontífice, el pesebre es el comedor, la mesa, a la que el hombre está invitado para recibir el pan de Dios.
El libro, precisó la editorial italiana Rizzoli, que lo edita junto a la Librería Editora Vaticana, lo presentará en la Feria Internacional del Libro de Fráncfort (Alemania), que comienza mañana, y será publicado en 20 idiomas, entre ellos español, portugués, italiano, inglés, alemán y polaco. En español lo publicará la editorial Planeta.
"La infancia de Jesús" está escrito, precisó la editorial, con un lenguaje sencillo, riguroso y valiente y en el mismo Benedicto XVI analiza los textos del Evangelio e invita a los lectores a preguntarse: "¿es verdad lo que se cuenta?.
En el libro el papa descubre al lector que el Evangelio no es una historia del pasado, sino que pertenece al hombre contemporáneo.
En sus páginas analiza la Anunciación de María, el Nacimiento o la visita de los Reyes Magos, la pobreza del lugar del nacimiento, el portal, etc.
Benedicto XVI comenzó a escribir "Jesús de Nazaret" en el verano de 2003 y, según contó, tras su elección como papa, en abril de 2005, ha dedicado todos los momentos libres a completarlo.
En su primer libro como papa, Benedicto XVI muestra a un Jesús "real, el histórico", y afirma que Cristo es una figura "históricamente sensata y convincente".
El segundo texto va desde la entrada de Jesús en Jerusalén hasta la Resurrección.
En ese tomo asegura que la Resurrección de Cristo es históricamente creíble, que los judíos no fueron los culpables de su muerte, que separó definitivamente la religión de la política, y que la Iglesia actual parece un barco que se hunde, pero que Jesús siempre está a su lado.