Este viernes 27, a las 18.00 hora local, el Papa impartirá de forma excepcional una bendición Urbi et Orbi [A la ciudad y al mundo] con indulgencia plenaria para quienes la sigan a través de los medios de comunicación, dado que se hará con la plaza vacía.
Es un hecho extraordinario, pues habitualmente esta bendición desde la logia de la Basílica de San Pedro solo tiene lugar el día de Navidad y el día de Pascua. Francisco ha querido hacerlo esta vez para pedir al cielo el final de la pandemia de coronavirus que está asolando el mundo. De hecho, la Santa Sede lo ha anunciado como Momento extraordinario de oración en tiempos de epidemia, al ofrecer la posibilidad de seguirlo en directo desde su canal de Youtube.
El acto constará de una lectura de la Palabra de Dios y de una Adoración al Santísimo, tras la cual dará la bendición: "A la pandemia del virus queremos responder con la universalidad de la oración, de la compasión, de la ternura", explicó el Papa el pasado domingo, cuando después del Angelus anunció tanto este acto como el Padrenuestro del pasado miércoles.
Podrán ganar la indulgencia todos los que sigan la bendición a través de los medios. Dado que en buena parte del mundo no es posible confesarse ni comulgar en los plazos habituales para ganar las indulgencias, en este caso basta el arrepentimiento de los pecados y la intención de confesarse y comulgar lo antes posible.