Con motivo del VIIº Encuentro Mundial de las Familias, que este año tiene lugar en Milán, Benedicto XVI ha concedido a través de la Penitenciaría Apostólica (que preside el Penitenciario Mayor, el cardenal Manuel Monteiro de Castro, antiguo nuncio en Madrid) una indulgencia plenaria "en las a los fieles que, con el ánimo apartado de cualquier pecado, participen devotamente en cualquier acto" del Encuentro.

Por su parte, "los fieles que no puedan participar en el evento podrán conseguir la indulgencia plenaria, con las mismas condiciones, si, unidos espiritualmente a los fieles presentes en Milán, recitan en familia el Padrenuestro, el Credo y otras oraciones devotas para invocar de la Divina Misericordia... la santificación de la familia según el ejemplo de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, y en particular cuando se transmitan por televisión o radio las palabras del Pontífice".

También se concede indulgencia parcial a los fieles que en cualquier momento, y con el corazón contrito, en los momentos indicados recen por el bien de las familias.

La indulgencia plenaria, si es debidamente recibida, libera alma de toda pena de purgatorio por los pecados cometidos y perdonados hasta el momento de recibirla.