En una carta enviada el 24 de abril a los obispos de Alemania, el Papa Benedicto XVI explicó el sentido de las palabras "pro multis" (por muchos) en la Misa que ha reemplazado a "por todos", una modificación que la Congregación para la Disciplina de los Sacramentos y el Culto Divino en el Vaticano instauró en octubre de 2006.
La modificación, señala el decreto de la Congregación vaticana, debía aplicarse universalmente desde el año 2008 para el momento de la Consagración. Sin embargo, aún no encuentra consenso entre los obispos de lengua alemana.
El decreto señala que en donde se decía que la Sangre de Jesús "será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados"; se debe decir ahora "será derramada por vosotros y por muchos"; en vez de "por todos".
En aquella ocasión, los expertos de la Congregación que estaba liderada por el Cardenal nigeriano Francis Arinze, explicaron que la expresión "por todos" daría a entender que la Redención de Jesucristo se extiende automáticamente a todos los hombres, sin importar la cooperación humana.
Además precisaron que en el original en latín, traducido inadecuadamente a las diversas lenguas después del Concilio Vaticano II, se evidencia que aunque la Redención es accesible para todos los hombres, no son todos los que la acogen adecuadamente y la hacen realidad en sus vidas.
En su carta del 24 de abril a los obispos de Alemania, el Papa comenta que "existe el peligro" de que con el próximo lanzamiento del "Libro de oraciones", algunos lugares de lengua alemana "mantengan la traducción ‘por todos’, aunque la Conferencia de los Obispos de Alemania ha concordado en usar el ‘por muchos’, como desea la Santa Sede".
Benedicto XVI le dice en la misiva dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Robert Zollitsch, que ha decidido pronunciarse sobre ese asunto por escrito "para evitar una división en nuestro más íntimo lugar de oración".
En la traducción hecha por La Buhardilla de Jerónimo de la carta escrita en alemán, el Pontífice explica que el problema se origina en un consenso exegético sobre la traducción del "pro multis" en los años en que el Misal Romano fue traducido al alemán, cuando se entendió que las palabras "mucho" y "muchos" en hebreo se refería a toda la comunidad, a "todos".
"Este consenso exegético se desmoronó, ya no existe. En la traducción alemana de la Sagrada Escritura, la narración de la Última Cena dice: ‘Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos’. Esto indica algo muy importante: el cambio del ‘pro multis’ a ‘por todos’ no fue una traducción pura, sino una interpretación que fue y sigue siendo muy razonable, pero ya es más que traducción e interpretación", explica el Santo Padre.
Tras hacer un análisis sobre la importancia de la literalidad en la traducción de los textos litúrgicos y la Biblia, que no debe eximirse de la interpretación de los mismos, el Papa afirma que en su misión de anunciar la Buena Nueva, la Iglesia debe cuidar que "la Palabra debe existir como ella misma, en su propia forma, aunque resulte extraña; la interpretación debe ser medida por la fidelidad a la propia Palabra, pero, al mismo tiempo, ser accesible al oído moderno".
"Siendo que, para los fieles regulares, esto parecerá, casi inevitablemente, una ruptura en el corazón de aquello que es más sagrado. Preguntarán: ¿Cristo no murió por todos? ¿La Iglesia cambió su enseñanza? ¿Esto es posible y puede permitirse? ¿Esta es una reacción contra la herencia del Concilio?", cuestiona Benedicto XVI.
"Todos sabemos, por la experiencia de los últimos 50 años –prosigue– cuán profundamente los cambios en las formas y en los textos litúrgicos afectan a las personas; cuánto un cambio en un texto tan central afecta a las personas".
"Si bien este es el caso, desde hace tiempo se sostuvo que la traducción de ‘muchos’ debe ser precedida por una profunda catequesis sobre la diferencia entre traducción e interpretación, una catequesis en la cual los obispos deben informar a sus sacerdotes que, a su vez, deben explicar de forma clara a los fieles de qué se trata esta cuestión".
Esta catequesis, precisa el Papa Benedicto, "es un requisito básico antes de que la nueva traducción entre en vigor. Por lo que sé, tal catequesis todavía no fue hecha en las zonas de lengua alemana. La intención de mi carta, queridos hermanos, es pedir urgentemente que esta catequesis sea establecida, para que entonces sea discutida con los sacerdotes e inmediatamente ponerla a disposición de los fieles".
El Papa vuelve luego a cuestionar, ante la evidencia en la misma Escritura de la entrega del Señor por todos, "¿por qué ‘por muchos’? ¿El Señor no murió, entonces, por todos?".
Y responde: "la Iglesia tomó esta formulación de la narrativa de la institución del Nuevo Testamento. Ella lo hace por respeto a la Palabra de Jesús, para permanecer fiel a Él también en la Palabra. El respeto por la Palabra de Jesús es la razón para la formulación de la oración".
"Pero entonces nos preguntamos: ¿por qué el propio Jesús dijo así? El verdadero motivo para esto es que Jesús, de esta forma, se reveló como el siervo de Dios de Isaías 53, se identificó según la forma que la palabra del profeta esperaba. Respeto de la Iglesia por la Palabra de Jesús, fidelidad de Jesús a la Palabra de las Escrituras: en esta doble fidelidad se encuentra la base sólida para la fórmula ‘por muchos’. En esta cadena de fidelidad reverente se encuentra la traducción literal de la Palabra de las Escrituras".
El Santo Padre también se refiere a la distinción entre "muchos" y "todos" que no exime a nadie de la obra de la salvación obrada por Cristo.
"Los muchos tienen una responsabilidad por todos. La comunidad de los muchos debe ser la luz en los candeleros, la ciudad en la cima de las colinas, levadura para todos. Es un llamado que se aplica a todos personalmente. Los muchos, que somos nosotros, deben conscientemente practicar su misión en responsabilidad por la totalidad", asegura.
Para leer la traducción completa de La Buhardilla de Jerónimo, ingrese a: http://la-buhardilla-de-jeronimo.blogspot.com/2012/04/carta-de-benedicto-xvi-los-obispos-de.html