El Papa ha aprovechado el discurso de Navidad a la Curia vaticana para recordar los principales momentos del año y dar la clave de lectura del año que comienza.
Benedicto XVI ha recordado que la crisis económica es consecuencia de una crisis ética. Dice que, aunque nadie discute valores como la solidaridad o la responsabilidad por los pobres, falta un motivo profundo o una fuerza que lleve a las personas a renunciar a algo por los demás. Y asegura que esa fuerza sólo puede darla la fe en Dios.
“El gran tema de este año, como también de los siguientes, es cómo anunciar el Evangelio. ¿De qué manera la fe, en cuanto fuerza viva y vital, puede llegar a ser hoy realidad?”, ha dicho el Pontífice.
La nueva evangelización será uno de los leit motive del año 2012. Ha dicho que la JMJ Madrid 2011 fue “nueva evangelización viva”, y de ella ha sacado cinco lecciones.
La primera es un nuevo modo de ver la universalidad de la Iglesia, porque aquellos jóvenes que había en Madrid se consideraban a sí mismos una familia.
La segunda lección la dieron los voluntarios, que donando su tiempo mostraron que la vida sólo tiene sentido cuando se da a los demás.
La tercera lección es el valor de la adoración de la Eucaristía; y la cuarta, el valor de la confesión, porque cuando se pide perdón se reconoce la propia responsabilidad.
La quinta y última es la alegría de saberse incondicionalmente amados por Dios.