En el segundo aniversario de la muerte del Papa Benedicto XVI se celebró una misa de sufragio en las Grutas del Vaticano, presidida por el presidente del Dicasterio para la Unidad de los Cristianos, cardenal Kurt Koch, quien lo recordó "con gratitud por su vida y obra".

Benedicto XVI falleció el 31 de diciembre de 2022 a los 95 años en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano.

El cardenal Koch aseguró en su homilía que "Dios lo dispuso de manera que el marco externo de la vida de Joseph Ratzinger estuviera rodeado por la historia de la salvación. Por supuesto, esto se aplica aún más a su vida interior y espiritual, que estaba enteramente dedicada al misterio de la fe cristiana. Vivió de ello, lo proclamó con fe fuerte y lo hizo accesible a nosotros hoy con su claridad teológica".

Dar a los hombres acceso a Dios

El cardenal suizo puso de manifiesto la "hermosa coincidencia" que la liturgia de la Iglesia en la víspera de Año Nuevo incluya el prólogo del Evangelio de Juan. "Porque en este canto de alabanza al Logos, al Verbo que estaba con Dios y era Dios, dijo, se condensa el núcleo más íntimo de la fe cristiana" y subrayó que Benedicto XVI "reflexionó sobre toda su vida y nos la reveló. En su pensamiento teológico partió siempre de la Palabra de Dios, tal como está contenida en la Sagrada Escritura y sigue el camino de la historia en la tradición de la Iglesia. En la Palabra del Dios vivo encontró la verdad que la gente anhela en lo más profundo de su corazón".

El cardenal Koch destacó que "para el fiel teólogo de la Cátedra de Pedro, no podría haber mayor prioridad que la de dar a los hombres de hoy acceso a Dios, a su verdad y a su belleza. Esta centralidad de Dios constituye el legado duradero de su teología, que siempre tomó literalmente, en la medida en que la realidad viva de Dios es su tema central".

Puedes ver aquí la misa completa de este 31 de diciembre. 

"Pero todavía vivimos en el patio de la eternidad -concluyó el cardenal Koch- y expresamos nuestra gratitud por la vida y obra del Papa Benedicto XVI en la gran oración de acción de gracias de la Iglesia, en la Eucaristía, que celebramos con el anhelo de que se nos revele ese esplendor escondido, que el evangelista Juan condensó como el verdadero misterio de la Navidad y que el Papa Benedicto XVI testificó con su vida".