Se trata de Iulian Jugarean, de nacionalidad rumana, quien según el Vaticano, ha realizado gestos similares en Bruselas y en otras ciudades.
Ha estado sobre el colonnato de Bernini unos treinta minutos. En ningún momento ha intentado lanzarse al vacío ni ha amenazado a los peregrinos que asistían al ángelus del Papa.
En aquel momento, en la plaza de San Pedro había unas 70 mil personas, ya que estaba concluyendo la ceremonia de canonización de la española Bonifacia Rodríguez de Castro y los italianos Luigi Guanella y Guido Maria Conforti.