Benedicto XVI ha expresado su "profunda tristeza" por los "episodios de violencia que se han producido en El Cairo" el pasado domingo y ha expresado su "cercanía al dolor de las familias de las víctimas, al mismo tiempo que ha subrayado que apoya "todos los esfuerzos" de las autoridades "civiles y religiosas" que se realicen a favor "de los derechos humanos de todos, y en particular, de las minorías", durante la audiencia celebrada este miércoles en la Plaza de San Pedro.

Así, el Papa ha destacado que se une al dolor "de todo el pueblo egipcio" lacerado "por los intentos de minar la coexistencia pacífica entre las comunidades" y ha exhortado a continuar los esfuerzos para salvaguardar la convivencia "sobre todo en este momento de transición".



Además, Benedicto XVI ha pedido a los cristianos que recen para que la sociedad "goce de una verdadera paz, basada en la justicia, en el respeto a la libertad y a la dignidad de cada ciudadano".


«»a recordado a los más de 14.000 peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro que "pese a las dificultades de la vida" los cristianos "deben mantener la esperanza y la fe en Dios" y ha subrayado que la actitud del fiel ante "la obra salvífica" de Dios debe ser "la del sembrador, que confiado esparce la semilla, a veces entre lágrimas, esperando que dé frutos".

En su saludo en español, el Papa ha mencionado a las Hermanas de la Sagrada Familia de Urgel "que celebran con gozo la reciente beatificación de su Fundadora, la Madre Anna María Janer", celebrada el pasado domingo en Urgel por el Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato.