Al presidir este mediodía (hora local) el rezo del ángelus dominical de la localidad italiana de Ancona, el Papa Benedicto XVI recordó nuevamente los trágicos sucesos del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, y alentó a "rechazar siempre la violencia como solución a los problemas".
Luego de la Misa que presidió en Ancona, adonde llegó para clausurar el Congreso Eucarístico italiano que se realizó durante esta semana, el Santo Padre dijo que la oración del ángelus permite contemplar a María.
"Gracias al ‘Fiat’ de la Virgen, el Verbo se ha hecho carne y habitó entre nosotros", dijo y luego encomendó a Italia a la Virgen de Loreto, para que en toda esa nación se haga presente "Cristo Resucitado, fuente de esperanza y de consuelo para la vida cotidiana, especialmente en los momentos difíciles".
Seguidamente el Santo Padre afirmó que "hoy nuestro pensamiento se dirige también al 11 de septiembre de hace diez años".
"Al recordar al Señor de la Vida, las víctimas de los atentados perpetrados aquel día y a sus familiares, invito a los responsables de las naciones y a los hombres de buena voluntad a rechazar siempre la violencia como solución a los problemas", dijo.
Benedicto XVI también exhortó "a resistir a la tentación del odio y a obrar en la sociedad, inspirándose en los principios de la solidaridad, la justicia y la paz".
El Papa envió ayer una carta al Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. Timothy Dolan, en la que aseguró que "ninguna circunstancia puede justificar actos de terrorismo" y en la que elevó sus oraciones por las víctimas de los atentados.
En la carta el Santo Padre reitera que "toda vida humana es preciosa a los ojos de Dios y ningún esfuerzo debe ahorrarse en el intento por promover en todo el mundo un genuino respeto por los derechos inalienables y la dignidad de los individuos en todo lugar".
Como parte de los actos que el Vaticano está organizando en recuerdo de las víctimas de los atentados, la Misión Permanente de la Santa Sede ante la ONU en Nueva York celebró ayer una Misa en la Catedral de St. Patrick a las 5:30 p.m., presidida por el Arzobispo Francis Chullikatt, Nuncio ante este organismo.
El 11 de septiembre de 2001 el grupo terrorista Al Qaeda secuestró dos aviones comerciales en Estados Unidos. Dos de ellos se estrellaron contra la Torres Gemelas en el World Trade Center provocando la completa destrucción de estos edificios.
Los terroristas secuestraron otros dos aviones, uno de los cuales impactó en una de las paredes del Pentágono en Virginia, y el otro ese estrelló en campo abierto.
Como resultado de los atentados murieron unas de 3 mil personas y otras 6 mil resultaron heridas.
El lugar en donde estaban estos edificios ha sido rebautizado desde entonces como Zona Cero, adonde llegó el Papa Benedicto XVI, en su viaje de abril de 2008, para rezar por las víctimas de estos trágicos sucesos.
Antes de realizar su viaje a Estados Unidos, el Santo Padre había hecho un pedido explícito para que ese momento de oración en la zona del desastre hiciese parte del programa oficial en la visita a este país y a la sede de la ONU en Nueva York.
Una parte de la oración al Señor que el Papa elevó en aquella ocasión decía lo siguiente:
"Te pedimos que por tu bondad
concedas la luz y la paz eternas
a todos los que murieron aquí-
a los que heroicamente acudieron primero,
nuestros bomberos, policías,
servicios de emergencia y las autoridades del puerto,
y a todos los hombres y mujeres inocentes
que fueron víctimas de esta tragedia
simplemente porque vinieron aquí para cumplir con su deber el 11 de septiembre de 2001".