“Retomemos la Doctrina Social, hagamos que se conozca: ¡es un tesoro de la tradición de la Iglesia!”, proclamó este sábado 23 de octubre el Papa Francisco al recibir en audiencia a los miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, que celebraban un encuentro internacional en Roma.
En 1993 San Juan Pablo II puso en marcha la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice para fomentar con líderes laicos, empresariales y profesionales la doctrina social de la Iglesia. Sus encuentros periódicos suelen servir para llamar la atención sobre las enseñanzas sociales, laborales y económicas de la Iglesia.
El Papa Francisco agradeció un trabajo muy específico de la fundación: “financiar estudios e investigaciones para los jóvenes sobre nuevos modelos de desarrollo económico y social”.
“Es importante, lo necesitamos: en el suelo contaminado por el dominio de las finanzas necesitamos muchas pequeñas semillas que hagan brotar una economía justa y beneficiosa, a escala humana y digna del hombre. Necesitamos posibilidades que se conviertan en realidades, realidades que den esperanza”, añadió.
El Pontífice señaló que “la Doctrina Social se opone al individualismo y busca el bien común”. Esta doctrina tiene a la solidaridad, la cooperación y la responsabilidad son sus “tres piedras angulares”, detalló el Papa. Un objetivo de esta doctrina es lograr que se vea a la persona humana “como la cumbre de la creación y el centro del orden social, económico y político”.
“Solidaridad, cooperación, responsabilidad: son tres palabras que recuerdan el misterio de Dios mismo, que es Trinidad. Dios es comunión de personas y nos orienta a realizarnos a través de la apertura generosa a los demás (solidaridad), de la colaboración con los demás (cooperación), del compromiso con los demás (responsabilidad)”, explicó.
Francisco apostó por la Doctrina Social en este momento en el “que las incertidumbres y la precariedad que marcan la existencia de tantas personas y comunidades se ven agravadas por un sistema económico que sigue desechando vidas en nombre del dios dinero”, destruyendo los recursos de la Tierra y alimentando tantas formas de desigualdad.
Contra eso, el Papa pidió huir de la indiferencia e impulsar la “promoción activa del bien”.
La Fundación, en su encuentro de octubre de 2021 ha reflexionado sobre las encíclicas papales que animan a promover nuevos comportamientos y estilos de vida, "abandonando el paradigma individualista y relativista de consumo, derroche y beneficio a corto plazo".
"En 2021 afrontamos los problemas perennes de injusticia, inequidad y exclusión a la luz de tres antídotos de los que disponemos: solidaridad, cooperación y responsabilidad", proclama el programa del encuentro (aquí en inglés).