Italia es la cuna del arte. Por eso, los ladrones y comerciantes clandestinos de obras preciosas lo consideran un lugar especial. Pero no lo tienen fácil. Durante este año, la policía italiana, en colaboración con la INTERPOL, ha recuperado unas 3.000 obras de arte, entre cuadros, objetos arqueológicos y esculturas.
Según Pasquale Muggeo el comandante Carabinieri per la Tutela del Patrimonio Cultural asegura que "son unos 3.000 objetos provenientes del comercio clandestino que, por desgracia, muestra un gran desprecio por cualquier vestigio del pasado. Los ladrones de tumbas y objetos arqueológicos realizan su actividad ilegal con excavadoras. Si no se hubiese intervenido habrían continuado a devastar y destruir estos testimonios del pasado".
Entre los objetos recuperados se encuentra esta estatua de 1488 del Rey David, obra del arquitecto y escultor Roberto Moffiolo. Fue robada del ábside de la catedral de Parma, en el norte de Italia y su valor ronda los 750.000 euros".
El obispo de Parma (Italia) Enrico Solmi explica que “la robaron en 1979 y habíamos perdido la esperanza de que apareciera. Por fortuna la han encontrado este año. Se prestaba mucho al comercio clandestino porque es muy bella y de un tamaño, por así decirlo, ideal”.
También se han realizado dos grandes recuperaciones: esta ánfora del 525 a.C. y este Kylix o copa de vino, ambos del famoso ceramista Tleson, cuyo valor ronda los 500.000 euros.
Muggeo asegua que “estas recuperaciones se han realizado gracias a una gran investigación de la policía judicial, que parte de un pequeño indicio, de un fragmento de una huella digital hasta llegar a los responsables, seguirlos y llevarlos ante la justicia”.
El comando de la Policía encargado de recuperar este patrimonio cultural asegura que el número de robos ha disminuido un 15% respecto al año pasado, gracias entre otras cuestiones a que se han catalogado un gran número de obras de arte y se han incluido en su base de datos.
Quizá también porque dentro de muy poco las penas en Italia serán más duras no sólo para quien roba sino también para el que lo compra.