Así lo dio a conocer ayer en rueda de prensa el prefecto de los archivos vaticanos, monseñor Sergio Pagano, al anunciar la próxima aparición de ese libro, en el que aparecen «los procedimientos de tortura de los turcos hacia los armenios, lo que puede denominarse como una enorme masacre».
Pagano explicó que entre los documentos del Vaticano destacan algunos en los que se relatan los actos de barbarie de los soldados turcos con las mujeres armenias embarazadas, un capítulo «que me ha hecho sentir vergüenza de ser hombre». «Sin la fe -dijo Pagano- no vería en esos episodios más que oscuridad».
Asimismo indicó que algunos documentos describen cómo los soldados turcos «parecían jugar a los dados para adivinar el sexo del niño antes de matar al feto con la bayoneta, una vez extraído del vientre de la madre».
La Santa Sede ha recordado en innumerables ocasiones el drama vivido por los cristianos armenios. Se calcula que un millón y medio de armenios fueron asesinados por decisión de las autoridades otomanas durante la Primera Guerra Mundial.
Hasta la fecha, las autoridades turcas se han negado siempre a reconocer el genocidio armenio, y se limitan a admitir «abusos no sistemáticos» por parte del ejército de la época.