Benedicto XVI ha recordado que este domingo se celebra en el mundo la solemnidad del ´Corpus Christi´ y ha destacado que "en una cultura cada vez más individualista" que "tiende a difundirse por todo el mundo", la Eucaristía "constituye una especie de ´antídoto´ que opera en las mentes y los corazones de los creyentes" para que sigan "la lógica del Evangelio", durante el rezo del Ángelus pronunciado desde la ventana de su estudio del Vaticano.
Así, el Pontífice ha destacado que "el vacío que produce la falsa libertad puede ser muy peligroso" y ha destacado que "la comunión con el cuerpo de Cristo es un fármaco de la inteligencia y la voluntad para encontrar el gusto por la verdad y el bien común".
En este sentido, Benedicto XVI ha recordado también que la Eucaristía "disemina en los corazones de los fieles la lógica de la comunión, del servicio, de la generosidad".
Además, el Papa ha declarado que "a pesar de los límites y los errores humanos" la Iglesia "sigue siendo en el mundo una fuerza de comunión" y ha destacado que "durante los regímenes totalitarios" la misa dominical "tuvo un gran significado".
Precisamente, Benedicto XVI ha recordado en su discurso que este sábado fueron beatificados en Hamburgo tres sacerdotes alemanes, Johannes Prassek, Eduard Müller y Hermann Lange que fueron asesinados por el régimen nazi en 1943 por oponerse a la ideología del nazismo.
Por otra parte, el Pontífice ha subrayado que "sin la Eucaristía, la Iglesia simplemente no existiría" y ha precisado que este sacramento "constituye el tesoro más precioso de la Iglesia". Según ha recordado el Papa, la Eucaristía es "el corazón que da vida a todo el cuerpo místico de la Iglesia" que es "un organismo social basado en el lazo espiritual pero concreto con Cristo".
Ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Pontífice ha recordado que la Eucaristía "hace de la comunidad humana un misterio de comunión, capaz de llevar Dios al mundo y el mundo a Dios" y convierte "a la Iglesia en un sacramento de unidad de los hombres con Dios y entre ellos".
Durante su discurso en español, el Papa ha destacado que la Iglesia recuerda este domingo "la Iglesia hace memoria agradecida del don de la Eucaristía y la adora con devoción" y ha pedido que los corazones de los fieles "se abran con humildad ante Jesús Sacramentado, para que transformados por su gracia sean testigos valientes de su amor por todos los hombres".
Por último, el Papa ha destacado que este domingo han sido beatificados en Milán el párroco Serafino Morazzone, fallecido en el siglo XIX, el misionero birmano Clemente Vismara y la religiosa Enriqueta Alfieri, perteneciente a la Congregación de la Caridad.