Finaliza el mes de octubre y en los ayuntamientos y ciudades comienzan verse a las estructuras e iluminaciones que en unas semanas darán la bienvenida a la Navidad.
El Vaticano no se queda atrás y ya lo tiene todo previsto en cuanto a decoración se refiere. El portal Vatican News ofrecía esta mañana los primeros detalles sobre los tradicionales belenes de la Plaza de San Pedro y el de la Sala Pablo VI, así como del gran abeto de la misma plaza.
La inauguración del Belén y el encendido del árbol de Navidad tendrán lugar en la plaza de San Pedro, el sábado 9 de diciembre, a las 17.00 horas.
La ceremonia estará presidida por el Cardenal Fernando Vérgez Alzaga, Presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, en presencia de Sor Raffaella Petrini, Secretaria General del mismo Governatorato.
Este año, los elementos escogidos para representar la venida de Jesús al mundo estarán directamente relacionados con dos efemérides. Concretamente, el octavo centenario del primer belén, montado por San Francisco de Asis en Greccio, en 1223. El mismo año, el Papa Honorio III aprobó la regla de la orden franciscana, lo que también quedará reflejado.
Según las Fuentes Franciscanas no sólo se sabe que Francisco montó por primera vez un nacimiento haciendo revivir las tradiciones antiguas y adaptándolas a la sensibilidad de sus tiempos, sino que se daba una especial preocupación por recrear un contexto concreto para que surgieran ricos frutos espirituales.
Conoce aquí la historia completa del primer belén.
Por este motivo, el Vaticano ha puesto todos sus esfuerzos en ideas un proyecto para "revivir el ambiente de la Navidad de 1223", cuando, de regreso de un viaje a Tierra Santa, San Francisco pidió recrear el nacimiento de Jesús en Greccio, en la zona de Rieti. Precisamente de este enclave procederán ambos pesebres vaticanos.
La plaza de San Pedro se transforma así en un Greccio ideal, donde alrededor del pesebre y del buey y el asno se colocan algunos personajes: los que realizaron el deseo de San Francisco, como el noble Giovanni Velita y su esposa Alticama, tres compañeros frailes del Santo y algunos pastores.
La escena estará presidida por la gruta de Greccio, en el centro, ante la cual un fraile menor celebra la misa en presencia de San Francisco que sostiene al Niño y a la Virgen. A su lado, San José en adoración y el buey y el asno.
Gruta del Pesebre en Greccio (Lazio, Italia).
La estructura pretende recordar la roca del Santuario de Greccio y está colocada sobre una base octogonal en recuerdo de los ochocientos años del acontecimiento.
La representación, con personajes de tamaño natural de terracota pintada y caracterizados con vestimentas del siglo XIII, también hace referencia a los cuatro santuarios franciscanos y a la ciudad de Rieti.
Respecto al pesebre del Aula Pablo VI, será conformado por miles de azulejos de vidrio veneciano que representarán a San Francisco y Santa Clara acogiendo a un Jesús envuelto en un paño blanco. En el momento del nacimiento, una estrella azul llega hasta el suelo envolviendo a un San Francisco arrodillado, detrás del cual se encuentra Santa Clara.
El belén, realizado por Alessandro Serena, muestra a un Jesús con un rostro pequeño y luminoso, junto a la Virgen, vestida con un manto azul con estrellas en su interior y túnica roja. Sostiene al niño para presentarlo al mundo, con un San José que viste ropas de color tierra.
En cuanto al gran árbol de Navidad, será un abeto de casi 25 metros de altura procedente del valle Maira, en Macra, a 875 metros de altitud, cuyos habitantes han querido donar este árbol para mostrar su cercanía al pontífice.
La decoración del mismo estará ambientada en la encíclica Laudato si, con miles de flores edelweiss de la empresa Edelweiss Piumatto de Villar San Costanzo que pretenden simbolizar la nieve.
Árbol y belenes permanecerán expuestos hasta el final del Tiempo de Navidad, que coincide con la Fiesta del Bautismo del Señor, el domingo 7 de enero de 2024.