Benedicto XVI pidió hoy a los gobernantes que presten solidaridad efectiva a los damnificados del terremoto y la epidemia de cólera en Haití y que tampoco se olviden a los que en Colombia, Venezuela, Guatemala y Costa Rica se han visto afectados por recientes calamidades naturales.

Ante miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Pontífice pronunció el tradicional Mensaje de Navidad, en el que también hizo votos para que se impulse el diálogo entre Nicaragua y Costa Rica y pidió de nuevo paz para Oriente Medio.

"Que la luz de la Navidad resplandezca de nuevo en aquella Tierra donde Jesús ha nacido e inspire a israelíes y palestinos a buscar una convivencia justa y pacífica. Que el anuncio de la llegada de Jesús alivie el dolor y conforte a las comunidades cristianas en Irak y en todo el Medio Oriente, dándoles aliento y esperanza para el futuro", dijo el Papa.

El Obispo de Roma animó a los responsables de las naciones a una solidaridad efectiva para con esas comunidades. "Que se haga esto también en favor de los que todavía sufren por las consecuencias del terremoto devastador y la reciente epidemia de cólera en Haití. Y que tampoco se olvide a los que en Colombia y en Venezuela, como también en Guatemala y Costa Rica, han sido afectados por recientes calamidades naturales", subrayó.

Benedicto XVI también pidió una paz duradera y de progreso para Somalia, Darfur y Costa de Marfil, exigió el respeto de los derechos humanos en Afganistán y Pakistán y auspició la reconciliación en la península coreana. Asimismo, denunció la falta de libertad religiosa en China y animó a los cristianos chinos a "reforzar" el espíritu de fe, paciencia y fortaleza y a perseverar en su fidelidad a la Iglesia de Roma.