El Papa Benedicto XVI dijo hoy que el mal avanza, "cada día tenemos experiencias" en relaciones y acontecimientos, pero "el misterio de la Inmaculada Concepción es fuente de luz interior, de esperanza y de conforto" y "la misericordia de Dios es más potente que el mal".

Benedicto XVI pronunció el tradicional discurso antes del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro ante miles de peregrinos y fieles en el día de la Inmaculada Concepción, en que se recuerda el dogma de 1854 proclamado por Pío IX.

El Papa habló de la Inmaculada Concepción y del nombre con la que Dios mismo la conoce "llena de gracia", una expresión "que repetimos cada vez que rezamos el Ave María".

"En las pruebas de la vida -afirmó- y especialmente en las contradicciones que el hombre experimenta dentro de sí y en su entorno, María, Madre de Dios, nos dice que la Gracia es más grande que el pecado, que la misericordia de Dios es más potente que el mal y sabe transformarlo en bien".

"Lamentablemente -continuó- cada día tenemos experiencia del mal, que se manifiesta en muchos modos en las relaciones y en los acontecimientos, pero que tiene su raíz en el corazón del hombre".

La Sagrada Escritura -según el Papa- revela que "en el origen de cada mal está la desobediencia a la voluntad de Dios y que la muerte ha tomado dominio porque la libertad humana ha cedido a la tentaciones del Maligno".

Benedicto XVI anunció que a primeras horas de la tarde de hoy renovará el tradicional homenaje a la Virgen Inmaculada, cuya imagen se venera en la plaza de España, donde corona una columna.

Desde primeras horas de la mañana los bomberos han colocado flores a los pies de la Virgen, además de la Cruz Roja, la Orden de Malta, los mercados de los alrededores, particulares y la embajada de España cerca de la Santa Sede, cuyos representantes recibirán esta tarde al Pontífice.