El portavoz vaticano, Federico Lombardi, salió hoy al paso de las críticas israelíes al Sínodo de Obispos para Oriente Medio, celebrado en el Vaticano, al afirmar que sólo el "mensaje final" refleja la opinión de los prelados y no las declaraciones individuales.

"Si se quiere tener una expresión sintética de las posiciones del Sínodo es necesario atenerse al Mensaje final, que es el único texto escrito aprobado de manera común", dijo Lombardi, en referencia a las críticas del viceministro israelí de exteriores, Danny Ayalon, que señaló ayer que la asamblea sinodal se había convertido en rehén de una "mayoría anti-israelí".

Ayalón también denunció que desde el Sínodo se habían lanzado ataques contra el Estado de Israel.

Lombardi destacó hoy que la contribución de los 185 padres sinodales, de ellos un centenar procedentes de Oriente Medio, al sínodo ha sido "enriquecedora y variada", pero precisó que cada uno, en solitario, no puede ser considerado "la voz común del sínodo".

El Sínodo para Oriente Medio se celebró desde el 10 al 24 de este mes, cuando fue clausurado por el Benedicto XVI, quien exhortó a la comunidad internacional y a los países de la región a no cejar en la búsqueda de la paz, un logro que, según el Papa, es "posible y urgente", así como resultado "de los esfuerzos de los hombres de buena voluntad".

Los prelados, en su mensaje final, pidieron a Naciones Unidas y a la comunidad internacional que se ponga fin, mediante la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, a la ocupación israelí de los "diferentes territorios árabes".

En el mensaje, los prelados rechazaron el recurso a la Biblia para justificar las "injusticias" y abogaron para que Palestina tenga un Estado propio, en la línea "dos pueblos, dos estados" (Israel y Palestina).