El Papa Francisco, este 15 de noviembre, al recibir en audiencia a los participantes del 20º Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Derecho Penal con el tema “Criminal Justice and Corporate Business” anunció: “Nosotros debemos introducir -lo estamos pensando- en el Catecismo de la Iglesia Católica el pecado contra la ecología, el pecado ecológico contra la casa común, porque es un deber”, destacó el Pontífice.
Durante su discurso, el Santo Padre destacó que “un sentido elemental de la justicia requeriría que ciertas conductas, de las que las empresas suelen ser responsables, no queden impunes”.
En particular, se refirió a “todas aquellas que pueden ser consideradas como ‘ecocidio’: la contaminación masiva del aire, de los recursos de la tierra y del agua, la destrucción a gran escala de flora y fauna, y cualquier acción capaz de producir un desastre ecológico o destruir un ecosistema”.
En esta línea, el Papa Francisco recordó que los participantes al Sínodo de la Amazonía propusieron “definir el pecado ecológico como una acción u omisión contra Dios, contra el prójimo, la comunidad y el medio ambiente”.
“Es un pecado contra las generaciones futuras y se manifiesta en actos y hábitos de contaminación y de destrucción de la armonía del medio ambiente, en transgresiones contra los principios de interdependencia y en la ruptura de las redes de solidaridad entre las criaturas”, explicó el Papa.
Además, el Pontífice afirmó que “el ‘ecocidio’ debe entenderse como la pérdida, daño o destrucción de ecosistemas en un territorio determinado, de modo que su disfrute por parte de los habitantes se haya visto o pueda verse gravemente afectado” y añadió que “se trata de una quinta categoría de crímenes contra la paz, que debería ser reconocida como tal por la comunidad internacional”.
“En esta ocasión, y a través de ustedes, quisiera hacer un llamamiento a todos los líderes y referentes en este sector para que contribuyan con sus esfuerzos a garantizar una protección jurídica adecuada para nuestra casa común”, dijo el Papa a los expertos de Derecho penal reunidos en el Vaticano.
En el número 82 del documento final del Sínodo de los Obispos para la Amazonía, que fue votado el pasado 26 de octubre, los Padres sinodales propusieron la definición del “pecado ecológico” y la creación de “ministerios especiales para el cuidado de la ‘casa común’ y la promoción de la ecología integral a nivel parroquial y en cada jurisdicción eclesiástica, que tengan como funciones, entre otras, el cuidado del territorio y de las aguas, así como la promoción de la encíclica Laudato si”.