En el marco de la conmemoración del 40 aniversario de la primera visita de San Juan Pablo II a España, el cardenal Gerhard Ludwig Müller ha concedido una entrevista a Religión en Libertad durante su visita a Madrid este 26 de octubre, un día después de pronunciar una ponencia sobre "el Papa magno" y la Nueva Evangelización.
Durante la entrevista, realizada en las instalaciones de la Universidad San Pablo CEU durante la celebración del 95 cumpleaños del Papa Emérito, el Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe abordó no pocas cuestiones relativas a la actualidad eclesial en torno a Benedicto XVI, la crisis del camino sinodal alemán o el pulso moral y religioso en España.
Preguntado por el estado del Papa emérito, Müller destacó que actualmente goza de un estado mental y juicio "absolutamente buenos", si bien los 95 de edad años le pasan una evidente factura.
El cardenal y teólogo alemán se posicionó "en contra" de la posibilidad de que la renuncia al papado de Benedicto XVI se convierta en costumbre.
Subrayó que la renuncia "debe ser una cosa totalmente excepcional. Los obispos y sacerdotes lo son para toda la vida. No se puede pensar que un apóstol retroceda": si bien "puede haber excepciones -como cuando hay problemas de salud-, el Papa y los obispos no pueden jubilarse como en las profesiones seculares".
En este sentido, Müller expresó su postura contraria a la tradición de que los obispos "se jubilen" a los 65 años, algo que como teólogo considera que va "en contra del sentido del apostolado y del presbiteriado" y propuso que los obispos lo sean "hasta el final de su vida": "Ellos son padres y tienen que dar testimonio con la vida y también con la muerte, como Jesús mismo lo ha dicho".
Sobre el camino sinodal: "Sus tesis son contrarias a la fe"
Entre las mayores aportaciones de Benedicto XVI como teólogo, obispo y Papa, destacó especialmente su Introducción al cristianismo y su declaración Dominus Iesus, donde declaró que "la Iglesia no es solo una reunión de personas que piensan igual, sino una llamada, una vocación por la que los hombres se hacen miembros del cuerpo de Cristo".
"Por eso, porque existe un solo Cristo, puede existir solo una Iglesia y los que se han separado deben reunirse con la Iglesia católica", mencionó.
Puedes ver aquí la entrevista completa al cardenal Gerhard Müller.
Asimismo, valoró duramente el actual estado de la Conferencia Episcopal Alemana y el camino sinodal al afirmar que "no se pueden introducir ideologías materialistas, comunistas o posthumanistas en la Iglesia": "La mayoría de sus tesis son falsas, contrarias a la fe católica".
Según el cardenal, la cifra de obispos partidarios del camino sinodal y las ideologías "que destruyen al hombre" representa hasta dos tercios del total.
En este sentido, llamó a "rechazar al 100% esas ideologías que están en contra de la doctrina cristiana" y destacó que "es tarea del Papa y de la Iglesia romana resistir y llamarlos a la obediencia de la fe cristiana".
Aunque expresó estar "muy disgustado" con los integrantes del camino sinodal, se mostró convencido de que no llevarán a término sus propuestas: "Regresarán porque son cobardes ante la opinión pública y lo serán ante el Papa. Si el Papa habla claro, ellos obedecerán".
Una llamada a "resistir" el totalitarismo en España
Preguntado por el pulso moral de España y su capacidad de resistir las embestidas del posthumanismo o del transhumanismo, el cardenal instó a los católicos españoles "a buscar de nuevo su misión en el gran concierto de la historia de la humanidad" como se demostró a lo largo de la historia.
"España no es una página en blanco. Tiene una riquísima historia en la literatura, el arte, la filosofía y la teología, por lo menos tres doctores de la Iglesia. El aporte de España para la teología es enorme para la cultura mundial y la Iglesia católica, y por eso España tiene que buscar de nuevo su misión", alentó.
A lo largo se refirió al "globalismo que no respeta la libertad" como uno de los grandes impedimentos a la labor apostólica en España y cuestionó "los ataques contra el propio pueblo" que ejerce actualmente el Gobierno en el hostigamiento al Valle de los Caídos.
"No se pueden repetir las ideologías que han provocado un daño enorme a este país con muertos y que han separado a las familias. El Gobierno está obligado al bien común y no a su propia ideología, que es totalmente falsa, materialista, antihumana y que destruye más que unifica", sentenció.
Se refirió igualmente a "la interpretación política de la historia" que lleva a cabo la recientemente aprobada Ley de Memoria Democrática como "un signo de totalitarismo" comparable a la Unión Soviética o a la China comunista.
"Tenemos que resistir a estos políticos que se sienten los inventores de la humanidad. Somos ciudadanos libres y Dios nos ha dado el intelecto. No necesitamos los consejos de los políticos para reflexionar sobre el sentido de la existencia humana", concluyó.