El padre Cantalamessa dedicó buena parte de su predicación a reflexionar sobre la «lógica de la violencia», y sobre cómo Cristo la supera con su sacrificio. En Cristo, «ya no es el hombre el que ofrece sacrificios a Dios, sino Dios quien se sacrifica por el hombre», explicó. El sacrificio «ya no sirve para aplacar a la divinidad, sino más bien para aplacar al hombre y hacerle desistir de su hostilidad hacia Dios y el prójimo».
«Apenas se abandona (como hizo Nietzsche) la visión cristiana para devolver a la vida la pagana, se pierde esta conquista y se vuelve a exaltar al fuerte, al poderoso, hasta su punto más excelso, el superhombre, y se define a la cristiana una ´moral de esclavos´, fruto del resentimiento impotente de los débiles contra los fuertes», aseguró según recoge Zenit.
El predicador señaló que, «por una rara coincidencia, este año nuestra Pascua cae en la misma semana que la Pascua judía, que es la antepasada y la matriz en la cual se formó».
«Esto nos empuja a dirigir un pensamiento a los hermanos judíos. Ellos saben por experiencia qué significa ser víctimas de la violencia colectiva, y también por esto están dispuestos a reconocer sus síntomas habituales», aseguró.
En este sentido, se refirió a una carta de un amigo judío, en la que éste se solidariza con el Papa y los católicos a propósito de los ataques recibidos de medios de comunicación de todo el mundo por supuesta negligencia del Papa ante casos de pederastia en el clero.
Cantalamessa quiso leer un pasaje de esta carta ante el Papa, en la que el amigo judío manifestó seguir «con disgusto el ataque violento y concéntrico contra la Iglesia, el Papa y todos los fieles por parte del mundo entero». «El uso del estereotipo, el paso de la responsabilidad y la culpa personal a la colectiva me recuerdan los aspectos más vergonzosos del antisemitismo», se lee en la carta.
La carta concluye expresando «al Papa y a toda la Iglesia mi solidaridad de judío de diálogo, y de todos aquellos que en el mundo judío (y son muchos) comparten estos sentimientos de fraternidad».
Puntualización de Lombardi
Puntualización de Lombardi
Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, ha afirmado este sábado que comparar las críticas al Papa por los casos de curas pederastas con el antisemitismo «no es la línea del Vaticano» en referencia a las palabras del Predicador de la Casa Pontificia durante la celebración de la Pasión del Señor el Viernes Santo. En una declaración que publica Radio Vaticano, Lombardi afirmó que «asemejar los ataques a Benedicto XVI por los escándalos de abusos sexuales de sacerdotes a niños con el antisemitismo no es la línea mantenida por la Santa Sede».
El jesuita Lombardi agregó que el Predicador de la Casa Pontificia, el franciscano Raniero Cantalamessa, sólo quiso hacer pública la solidaridad al Pontífice expresada por un judío, habida cuenta «la experiencia de dolor sufrida por ellos». «Ha sido una cita que puede dar pie a malas interpretaciones», reconoció Lombardi.