Los sacramentos al servicio de la comunidad y de la misión
248. ¿Cómo se llaman los sacramentos al servicio de la comunidad?
Quien está bautizado y confirmado puede además recibir en la Iglesia una misión particular mediante dos SACRAMENTOS específicos y ser por ello tomado por Dios a su servicio; se trata del orden sacerdotal y del matrimonio. [1533-1535]
Ambos SACRAMENTOS tienen algo en común, están ordenados a otras personas. Nadie se ordena para uno mismo y tampoco nadie contrae matrimonio sólo para sí mismo. El sacramento del Orden y el sacramento del Matrimonio deben construir el pueblo de Dios, es decir, son un canal por medio del cual Dios hace llegar su amor al mundo.
249. ¿Qué sucede en el sacramento del Orden?
Quien es ordenado recibe un don del Espíritu Santo que le confiere un poder sagrado y que le es otorgado por Cristo por medio del Obispo. [1538]
Ser Presbítero o sacerdote no supone únicamente asumir una función o un cargo. Mediante el Orden, el sacerdote recibe como don una fuerza particular y una misión en favor de sus hermanos en la fe. 150,215,228,236
250. ¿Cómo entiende la Iglesia el sacramento del Orden?
Los sacerdotes de la Antigua Alianza consideraban su tarea la mediación entre lo celestial y lo terreno, entre Dios y su pueblo. Puesto que Cristo es el único "mediador entre Dios y los hombres" (1 Tim 2,5), es él quien ha cumplido y finalizado ese sacerdocio. Después de Cristo sólo puede existir un sacerdocio ordenado en Cristo, en el sacrificio de Cristo en la Cruz y a través de la vocación de Cristo y la misión apostólica. [1539-1553, 1592]
El sacerdote católico que administra los sacramentos, no actúa por su propio poder o en virtud de su perfección moral (de la que desgraciadamente carece a menudo), sino "in persona Christi". El sacramento del Orden le confiere el poder transformador, sanador y salvífica de Cristo. Dado que un sacerdote no tiene nada por sí mismo, es ante todo un servidor. De aquí que un signo para reconocer a un auténtico sacerdote sea el asombro humilde ante su propia vocación.
251. ¿Cuántos grados tiene el sacramento del Orden?
El sacramento del Orden tiene tres grados: OBISPO (episcopado), PRESBÍTERO (presbiterado), DIÁCONO (Diaconado). [1554, 1593].
252. ¿Qué sucede en la ordenación episcopal?
En la ordenación episcopal se confiere a un PRESBÍTERO la plenitud del Sacramento del Orden. Es ordenado como sucesor de los APÓSTOLES y entra en el Colegio episcopal. Juntamente con los demás OBISPOS y con el PAPA es desde entonces responsable de toda la Iglesia. La Iglesia le encomienda especialmente las funciones de enseñar, santificar y gobernar. [1555-1559]
El ministerio episcopal es el verdadero ministerio pastoral en la Iglesia, puesto que se remonta a los testigos primitivos de Jesús, los APÓSTOLES, y continúa el ministerio pastoral de los apóstoles instituido por Cristo. También el PAPA es un OBISPO, pero el primero entre ellos y la cabeza del Colegio episcopal. 92,137
253. ¿Qué importancia tiene el obispo para un católico?
Un católico se siente vinculado a su OBISPO; el obispo es también para él
vicario de Cristo. Además el obispo, que juntamente con los Presbíteros y los DIÁCONOS, sus colaboradores ordenados, ejerce el ministerio pastoral, es vicariamente el principio visible y el fundamento de la Iglesia local (diócesis) [15601561]
254. ¿Qué sucede en la ordenación presbiteral?
En la ordenación presbiteral el OBISPO invoca el poder de Dios sobre el candidato al Orden. Ese poder marca a esta persona con un sello indeleble que nunca le abandonará. Como colaborador de su obispo, el PRESBÍTERO anuncia la Palabra de Dios, administra los SACRAMENTOS y ante todo celebra la sagrada EUCARISTÍA. [1562-1568]
En el transcurso de la Santa Misa, la ordenación sacerdotal comienza con la llamada de los candidatos por su nombre. Después de la homilía del obispo, el futuro sacerdote promete obediencia al obispo y a sus sucesores. la ordenación propiamente dicha se realiza mediante la imposición de las manos del obispo y la oración propia.
255 ¿Qué sucede en la ordenación diaconal?
En la ordenación diaconal el candidato recibe el encargo de un servicio propio dentro del orden. Porque representa a Cristo como el que no ha venido a "ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos" (Mt 20,28). En la liturgia de ordenación se dice: "En el servicio de la Palabra, del altar y de la caridad, el DIÁCONO está disponible para todos". [1569-1571]
El prototipo del DIÁCONO es el mártir san Esteban. Cuando los APÓSTOLES, en la comunidad primitiva de Jerusalén, se vieron desbordados por la abundancia de tareas caritativas, buscaron a siete hombres "para servir las mesas", que fueron ordenados por ellos. Esteban, el primero en ser nombrado, actuó "lleno de gracia y poder" a favor de la nueva fe, así como de pobres de la comunidad. Después de que durante siglos el diácono haya sido sólo un grado del Orden en el camino al presbiterado, hoy es nuevamente una vocación independiente para célibes y para casados. Por un lado era preciso destacar con ello de nuevo el carácter de servicio de la Iglesia, por otro se quería, como en la Iglesia primitiva, poner junto a los PRESBÍTEROS un estado que asuma determinados encargos pastorales y sociales de la Iglesia. También la ordenación diaconal marca al ordenado para toda la vida y de modo irrevocable.
256. ¿Quién puede recibir el sacramento del Orden?
Puede ser ordenado válidamente como o DIÁCONO, PRESBÍTERO y OBISPO el varón bautizado, católico, que es llamado a este ministerio por la Iglesia. [15771578]
257 ¿Es un desprecio a las mujeres el hecho de que sólo los varones puedan recibir el sacramento del Orden?
La decisión de que sólo los varones puedan recibir el orden sagrado no es ningún desprecio a la mujer. Ante Dios, varón y mujer tienen la misma dignidad, pero diferentes tareas y CARISMAS. Para la Iglesia es vinculante el hecho de que Jesús, al instituir el sacerdocio en la Última Cena, eligiera exclusivamente a varones. El papa beato Juan Pablo II declaró en el año 1994 que "la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia".
Como ningún otro hombre de la Antigüedad, Jesús revalorizó provocativamente a las mujeres, les concedió su amistad y las tomó bajo su protección. Había mujeres entre sus seguidores y Jesús valoraba mucho su fe. Al fin y al cabo la primera testigo de la Resurrección es una mujer. Por ello María Magdalena es denominada "apóstol de los APÓSTOLES". Sin embargo, el sacerdocio ordenado y el ministerio pastoral siempre se ha conferido a sólo a varones. En el sacerdote varón la comunidad ha de encontrar representado a Jesucristo. El sacerdocio es un servicio particular que se vale del hombre también en su rol sexual de varón y padre. Pero no es ninguna forma de superioridad masculina sobre las mujeres. Las mujeres tienen una función en la Iglesia, como vemos en María, que no es menos central que la de los hombres, pero es una función femenina. Eva fue madre de todos los que viven (Gén 3,20). Como "madres de los que viven" las mujeres tienen dones y capacidades singulares. Sin su modo de enseñanza, de anuncio, de caridad, de espiritualidad y de cuidado de las almas, la Iglesia estaría "hemipléjica". Allí donde los varones utilizan su ministerio sacerdotal como instrumento de poder o no dejan entrar en juego a las mujeres con sus carismas específicos, faltan contra el amor de Cristo y contra el Espíritu Santo.
258. ¿Por qué la Iglesia exige a los presbíteros y obispos una vida célibe?
Jesús vivió célibe y con ello quiso expresar su amor indiviso a Dios Padre. Asumir la forma de vida de Jesús y vivir en castidad "por el reino de los cielos" (Mt 19,12) es desde tiempos de Jesús un signo del amor, de la entrega plena al Señor y de la total disponibilidad para el servicio. La Iglesia católica latina exige esta forma de vida a sus OBISPOS y PRESBÍTEROS, las Iglesias católicas orientales únicamente a sus obispos. [15791580, 1599]
El celibato, en palabras del papa Benedicto XVI, no puede significar "quedarse privados de amor, sino que debe significar dejarse tomar por la pasión por Dios". Un SACERDOTE debe, como célibe, ser fecundo representando la paternidad de Dios y de Jesús. Además añade el Papa: "Cristo necesita sacerdotes que sean maduros y varoniles, capaces de ejercer una verdadera paternidad espiritual".
259. ¿En qué se diferencia el sacerdocio común de los fieles del sacerdocio ordenado?
Por el Bautismo Cristo nos ha convertido en un reino de "sacerdotes para Dios, su Padre" (Ap 1,6). Por el sacerdocio común, todo cristiano está llamado a actuar en el mundo en nombre de Dios y a transmitirle su bendición y su gracia. Sin embargo, en el Cenáculo y en el envío de los APÓSTOLES, Cristo ha dotado a algunos con un poder sagrado para el servicio de los creyentes; estos sacerdotes ordenados representan a Cristo como pastores de su pueblo y cabeza de su Cuerpo, la Iglesia. [1546-1553, 1592]
La misma palabra "sacerdote" usada para expresar dos realidades relacionadas, pero con una diferencia "esencial y no sólo en grado" (Concilio Vaticano II, LG), lleva a menudo a confusión. Por un lado tenemos que darnos cuenta con gozo de que todos los bautizados somos sacerdotes, porque vivimos en Cristo y participamos de todo lo que él es y hace. ¿Por qué entonces no pedimos constantemente BENDICIONES para este mundo? Por otra parte tenemos que descubrir de nuevo el donde Diosa su Iglesia, que son los sacerdotes ordenados, que representan entre nosotros al mismo Señor.