99 ¿Qué sucedió en la Última Cena?
Jesús lavó los pies a sus discípulos la víspera de su muerte; instituyó la -> EUCARISTÍA e inauguró el sacerdocio de la Nueva Alianza. [610-611]
Jesús mostró su amor hasta el extremo de tres maneras:
Lavó los pies a sus discípulos y mostró que está entre nosotros como el que sirve (cf. Le 22,27). Anticipó simbólicamente su muerte redentora, pronunciando sobre los dones del pan y del vino estas palabras: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros» (Le 22,19s).
De este modo instituyó la Sagrada -> EUCARISTÍA. Y al mandar a sus -> APÓSTOLES: «Haced esto en memoria mía» (1 Cor 11,24b), los convirtió en sacerdotes de la Nueva
Alianza. •» 208-223
En cierto sentido podemos decir que precisamente la Última Cena es el acto fundacional de la Iglesia, porque Cristo mismo se entrega y de este modo crea una nueva comunidad, una
comunidad unida en la comunión con él mismo. BENEDICTO XVI, 15.03.2006
100 ¿Tuvo Jesús miedo ante la muerte en el Huerto de los Olivos, la noche antes de morir?
Puesto que Jesús era verdaderamente hombre, experimentó en el Huerto de los Olivos verdaderamente el miedo humano ante la muerte. [612]
Con las mismas fuerzas humanas que tenemos todos nosotros Jesús tuvo que luchar por su asentimiento interior a la voluntad del Padre de dar su vida para la vida del mundo. En su hora más difícil, abandonado por todo el mundo e incluso por sus amigos, Jesús se decidió
finalmente por un sí. «Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad» (Mt 26,42) -> 476
101 ¿Por qué tuvo Jesús que redimirnos precisamente en la Cruz?
La Cruz, en la que Jesús inocente fue ajusticiado cruelmente, es el lugar de la máxima umillación y abandono. Cristo, nuestro Redentor, eligió la Cruz para cargar con la culpa del mundo y sufrir el dolor del mundo. De este modo, mediante su amor perfecto, ha conducido
de nuevo el mundo a Dios. [613-617, 622-623]
Dios no nos podía mostrar su amor de un modo más penetrante que dejándose clavar en la Cruz en la persona del Hijo. La cruz era el instrumento de ejecución más vergonzoso y más cruel de La Antigüedad. Los ciudadanos romanos no podían ser crucificados por grandes que
hubieran sido sus culpas. De este modo Dios penetra en lo más profundo del dolor humano. Desde entonces ya nadie puede decir: «Dios no sabe Lo que yo sufro».
102 ¿Por qué debemos nosotros también aceptar el sufrimiento en nuestra vida y así «cargar con la cruz» y con ello seguir a Jesús?
Los cristianos no tienen que buscar el dolor, pero cuando se enfrentan a un dolor que no se puede evitar, éste puede cobrar sentido para ellos si unen su dolor al dolor de Cristo: «Cristo padeció por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas» (1 Pe 2,21). [618]
Una de Las más antiguas representaciones de la Cruz es una cruz burlesca del Palatino (ca. del año 200), con la que se ridiculizaba al Redentor de los cristianos.
La inscripción dice: «Alexamenos adora a su dios».
PASIÓN (lat. passio = dolor, enfermedad): Término para designar la Pasión de Cristo.
Dios extiende sus brazos en la Cruz para abrazar hasta los confines del universo.
SAN CIRILO DE JERUSALÉN (ca. 313-386/387, Padre y Doctor de La Iglesia)
Que para verificarse/ que era hombre verdadero/ fue menester que su carne/ tuviese a la muerte miedo. LOPE DE VEGA
Mirad al Sol que la prisión levanta/ al luminoso cuerpo soberano;/ mirad la Vida que a la muerte espanta. LOPE DE VEGA
Llevando a efecto la redención mediante el sufrimiento, Cristo ha elevado juntamente el sufrimiento humano a nivel de redención.
Consiguientemente, todo hombre, en su sufrimiento, puede hacerse también partícipe del sufrimiento redentor de Cristo. BEATO JUAN PABLO II , Salvifici Doloris
Cuando contemplamos la Cruz comprendemos la grandeza de su amor.
Cuando contemplamos el pesebre, comprendemos la ternura de su amor por ti y por mí, por tu familia y por toda familia. BEATA TERESA DE CALCUTA
Jesús dijo: «El que quiera venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga» (Me 8,34). Los cristianos tienen la tarea de mitigar el dolor en el mundo. Sin embargo siempre habrá dolor.
En la fe podemos aceptar nuestro propio dolor y compartir el ajeno. De este modo el dolor humano se hace uno con el amor redentor de Cristo y con ello se hace parte de la fuerza divina que transforma el mundo hacia el bien.
103 ¿Murió Jesús realmente o quizás pudo resucitar precisamente porque sólo había sufrido la muerte en apariencia?
Jesús murió realmente en la Cruz; su cuerpo fue enterrado. Esto lo atestiguan todas las fuentes. [627]
En Jn 19,33ss los soldados comprueban expresamente la muerte de Jesús: abren el costado de Jesús muerto con una lanza y ven que salen sangre y agua. Además se dice que a los crucificados con él les quebraron las piernas, una medida para acelerar el proceso de la muerte; esta medida ya no era necesaria en el caso de Jesús en el momento en cuestión, porque él ya estaba muerto.
104 ¿Se puede ser cristiano sin creer en la Resurrección de Cristo?
No. «Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación y vana también vuestra fe» (1 Cor 15,14). [631,638,651]
105 ¿Cómo llegaron a creer los discípulos que Jesús había resucitado?
Los discípulos, que antes habían perdido toda esperanza, llegaron a creer en la Resurrección de Jesús porque lo vieron de formas diferentes después de su muerte, hablaron con él y experimentaron que estaba vivo. [640-644, 656]
Los acontecimientos de la Pascua, que ocurrieron hacia el año 30 en Jerusalén, no son ninguna historia inventada. Bajo La impresión de la muerte de Jesús y de la derrota de su causa común, los discípulos huyeron («Nosotros esperábamos que él iba a Liberar a Israel», Lc 24,21) o se refugiaron tras las puertas cerradas. Sólo el encuentro con Cristo resucitado los liberó de su espanto y los llenó de una fe entusiasta en Jesucristo, el Señor de la vida y de la muerte.
106 ¿Hay pruebas de la Resurrección de Jesús?
No hay pruebas de su Resurrección en el sentido de las ciencias positivas. Pero, como hecho histórico y trascendente a la vez, dio lugar a testimonios individuales y colectivos muy poderosos, por parte de un gran número de testigos de los acontecimientos de Jerusalén. [639-644, 647, 656-657]
El testimonio escrito más antiguo de la Resurrección es una carta que escribió san Pablo a los Corintios aproximadamente veinte años después de la muerte de Cristo: «Porque yo os transmití en primer lugar, lo que también yo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados
según las Escrituras; y que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; y que se apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales vive todavía, otros han muerto» (1 Cor 15,3-6). Pablo informa aquí de una tradición viva, que él se encontró en la comunidad primitiva, cuando uno o dos años después de la Muerte y Resurrección de Jesús llegó él mismo a ser
cristiano a causa de su propio encuentro deslumbrante con el Señor resucitado. Como primer indicio de la realidad de la Resurrección entendieron los discípulos el hecho de la tumba vacía (Le 24,5-6). Y precisamente fueron mujeres, que según el derecho entonces vigente no eran testigos válidos, las que la descubrieron. Aunque se dice del -> APÓSTOL Juan, ya ante la tumba vacía, que «vio y creyó» (Jn 20,8b), la certeza de que Jesús estaba vivo sólo se afianzó por medio de gran número de apariciones. La multitud de encuentros con el Resucitado
acabaron con la Ascensión de Cristo a los cielos. Sin embargo hubo después y hay hoy encuentros con el Señor resucitado: Cristo vive.
La Sábana Santa de Turin es un paño de lino probablemente del siglo I. En el año 1898 fue fotografiado por primera vez por un fotógrafo de Turín. Al contemplar el negativo fotográfico se descubrió en el tejido de lino la imagen misteriosa de una víctima de tortura de la Antigüedad.
El acontecimiento de la Muerte y la resurrección de Cristo es el corazón del cristianismo, el punto central que sostiene nuestra fe, el impulso poderoso de nuestra certeza, el viento fuerte que aleja todo miedo y toda inseguridad, toda duda y todo cálculo humano.
BENEDICTO XVI, 19.10.2006
Quien conoce la Pascua no puede desesperar. DIETRICH BONHOEFFER (1906-1945, teólogo
evangélico y luchador de la resistencia contra Hitler, que fue asesinado en el campo de concentración de Flossenbürg)
En este levantamiento de la Encarnación de su Hijo y de la gloria de su Resurrección según la
carne no solamente hermoseó el Padre las criaturas en parte, mas podremos decir que del
todo las dejó vestidas de hermosura y dignidad. SAN JUAN DE LA CRUZ
Jesús se aparece a María Magdalena, que no lo reconoce al momento: Jesús le dice: «¡María!». Ella se vuelve y le dice: «¡Rabbonü», que significa: «¡Maestro!». Jn 20,16
107 ¿Volvió Jesús por la Resurrección al estado corporal que tenía durante su vida terrena?
El Señor resucitado se dejó tocar por sus discípulos, comió con ellos y les enseñó las heridas de la Pasión. Sin embargo, su cuerpo ya no pertenece únicamente a la tierra, sino al ámbito divino del Padre. [645-646]
Cristo resucitado, que lleva las heridas del Crucificado, ya no está ligado al tiempo y al espacio. Podía pasar a través de puertas cerradas y aparecerse en lugares diferentes y bajo una forma en la que no lo reconocían inmediatamente. La Resurrección de Cristo no fue por tanto un retorno a la vida terrena normal, sino la entrada en un nuevo modo de ser: «Pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él» (Rom 6,9).
108 ¿Qué ha cambiado en el mundo por la Resurrección?
Puesto que ya no todo termina con la muerte, la alegría y la esperanza han entrado en el mundo. Después de que la muerte «ya no tiene dominio» (Rom 6,9) sobre Jesús, no tiene ya tampoco poder sobre nosotros, que pertenecemos a Jesús. [655, 658]
109 ¿Qué quiere decir que Jesús ha ascendido a los cielos?
Con Jesús uno de nosotros ha llegado junto a Dios y está allí para siempre. En su Hijo, Dios
está humanamente cercano a nosotros los hombres. Además Jesús dice en el evangelio de san Juan: «Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí» (Jn 12,32).
[659-667]
En el -> NUEVO TESTAMENTO, la Ascensión de Cristo a los cielos marca el final de una cercanía especial del Resucitado con sus discípulos a lo largo de cuarenta días. Acabado este tiempo, Jesús entra con toda su humanidad en la gloria de Dios. La Sagrada Escritura expresa esto mediante los símbolos de la «nube» y el «cielo». «El hombre», dice el papa Benedicto XVI, «encuentra sitio en Dios». Jesucristo está ahora junto al Padre, de donde vendrá un día «a juzgar a los vivos y a los muertos». La Ascensión significa que Jesús ya no
está en la tierra de forma visible, aunque está presente
y está aquí.
110 ¿Por qué es Jesucristo Señor del mundo entero?
Jesucristo es Señor del mundo y Señor de la historia porque todo fue creado para él. Todos los hombres han sido salvados por él y serán juzgados por él. [668-674, 680]
¡Oh muerte, que separas los que estaban unidos y, cruel e insensible, desunes
los que unía la amistad! Tu poder ha sido ya quebrantado. [...] El mismo que te ha vencido
a ti nos ha redimido a nosotros. SAN BRAULIO (ca. 590-651, obispo de Zaragoza)
Galileos,¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de
entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo. Hch i, n
Porque en él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones, Principados y Potestades; todo fue creado por él y para él. Col 1,16
PARUSÍA (grieg. = presencia personal): Se refiere a la venida de Cristo en el Juicio Final.
Desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al
mundo [...]. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra
liberación. Lc21,26.28
Él está sobre nosotros como el único ante quien doblamos la rodilla en adoración; está junto a nosotros como Cabeza de su Iglesia, en la que comienza ya ahora el reino de Dios; va por delante de nosotros como Señor de la historia, en quien los poderes de las tinieblas serán
definitivamente derrotados y los destinos del mundo se cumplirán según el plan de Dios; sale a nuestro encuentro en gloria, en un día que no conocemos, para renovar y llevar a consumación el mundo. Su cercanía se puede experimentar sobre todo en la Palabra de Dios, en la recepción de los -> SACRAMENTOS, en la atención a los pobres y allí «donde dos o tres están reunidos en mi nombre» (según Mt 18,20). -> 157,163
111 ¿Qué pasará cuando el mundo llegue a su fin?
Cuando el mundo llegue a su fin, vendrá Cristo, visible para todos. [675-677]
Las conmociones dramáticas (Le 18,8; Mt 24,3-14) anunciadas en la Sagrada Escritura, la maldad que se mostrará sin disimulo, las pruebas y persecuciones que pondrán a prueba la fe de muchos, son sólo la cara oscura de la nueva realidad: la victoria definitiva de Dios sobre el mal se hará visible. La gloria, la verdad y la justicia de Dios saldrán a la luz resplandeciente. Con la venida de Cristo habrá «un cielo nuevo y una tierra nueva». «Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanto, ni dolor, porque lo primero ha desaparecido» (Ap 21,1.4) -> 164
Hermanos, haceos bien a vosotros mismos, ¿queda claro? SAN JUAN DE DIOS (1495-1550, laico consagrado, fundador de la Orden Hospitalaria de Los Hermanos de San Juan de Dios)
112 ¿Y cuando Cristo nos juzgue a nosotros y a todo el mundo?
A quien no quiere saber nada del amor, no le puede ayudar Cristo; se juzga a sí mismo.
[678-679, 681-682]
Como Jesús es «el camino y la verdad y la vida» (Jn 14,6), se mostrará en él lo que tiene consistencia ante Dios y lo que no. Según el criterio de lo que es la vida de Jesús saldrá a la luz la verdad completa de todos los hombres, de todas las cosas y de todos los pensamientos y acontecimientos.