Dios quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. 1 Tim 2,4

Hay que conocer a los hombres y las cosas humanas para amarlos; hay que amar a Dios y las cosas divinas para conocerlos. BLAISE PASCAL (1623-1662, matemático y filósofo francés)

Dios es amor. 1Jn 4,16b

Porqué podemos creer

1. ¿Para qué estamos en la tierra?

Estamos en la tierra para conocer y amar a Dios, para hacer el bien según su voluntad y para ir un día al cielo. [1-3, 358]

Ser hombre quiere decir: venir de Dios e ir hacia Dios. Tenemos un origen más remoto que nuestros padres. Venimos de Dios, en quien reside toda la felicidad del Cielo y de la Tierra, y somos esperados en su bienaventuranza eterna e ilimitada. Mientras tanto vivimos en la tierra. A veces experimentamos la cercanía de nuestro Creador, con frecuencia no experimentamos nada en absoluto. Para que podamos encontrar el camino a casa, Dios nos ha enviado a su Hijo, que nos ha liberado del pecado, nos ha salvado de todo mal y nos conduce infaliblemente a la verdadera vida. Él es «el camino y la verdad y la vida» (Jn 14,6).

La medida del amor es amar sin medida. SAN FRANCISCO DE SALES (1567-1622, obispo importante, genial pastor de almas, fundador y Doctor de la Iglesia)

El amor es la alegría ante el bien; el bien es el único fundamento del amor. Amar quiere decir: querer hacer el bien a alguien. SANTO TOMÁS DE AQUINO (1225-1274, figura espiritual destacada de la Edad Media, Doctor de la Iglesia y el mayor teólogo de la Iglesia)

2 ¿Por qué nos creó Dios?

Dios nos creó por un amor libre y desinteresado. [1-3]

Cuando un hombre ama, su corazón se desborda. Le gustaría compartir su alegría con los demás. Esto le viene de su Creador. Aunque Dios es un misterio, podemos sin embargo pensar en él al modo humano y afirmar: nos ha creado a partir de un «desbordamiento» de su amor. Quería compartir su alegría infinita con nosotros, que somos criaturas de su amor.

3 ¿Por qué buscamos a Dios?

Dios ha puesto en nuestro corazón el deseo de buscarle y encontrarle. San Agustín dice: «Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descansa en ti». Este deseo y búsqueda de Dios lo denominamos

Para el ser humano es natural buscar a Dios. Todo su afán por la verdad y la felicidad es en definitiva una búsqueda de aquello que lo sostiene absolutamente, lo satisface absolutamente y lo reclama absolutamente. El hombre sólo es plenamente él mismo cuando ha encontrado a Dios. «Quien busca la verdad busca a Dios, sea o no consciente de ello» (santa Edith Stein).

4 ¿Podemos conocer la existencia de Dios mediante la razón?

Sí. La razón humana puede conocer a Dios con certeza. [31-36, 44-47]

El mundo no puede tener su origen y su meta en sí mismo. En todo lo que existe hay más de lo que se ve. El orden, la belleza y la evolución del mundo señalan más allá de sí mismas, en dirección a Dios. Todo hombre está abierto a la Verdad, al Bien y a La Belleza. Oye dentro de sí la voz de La conciencia, que le impulsa hacia el Bien y le alerta ante el Mal. Quien sigue esta pista razonablemente encuentra a Dios.

RELIGIÓN Por «religión» se puede entender genéricamente una relación con la divinidad. Un hombre religioso reconoce algo divino como el poder que le ha creado a él y al mundo, del que depende y al que está orientado. Quiere agradar a la divinidad mediante su forma de vida y adorarla.

La fuente de la alegría cristiana es la certeza de ser amado por Dios, de ser amado personalmente por nuestro Creador... con un amor apasionado y fiel, un amor que es mayor que nuestra infidelidad y nuestros pecados, con un amor que perdona. BENEDICTO XVI, 01.06.2006

Con el fin deque lo buscasen a él, a ver si, al menos a tientas, lo encontraban; aunque no está lejos de cada uno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos. Hch 17,27-28a

La más noble fuerza del hombre es la razón. El fin más elevado de la razón es el conocimiento de Dios. SAN ALBERTO MAGNO (ca. 1200-1280, dominico, maestro universal, Doctor de la Iglesia y uno de los mayores teólogos de la Iglesia)

De ahí procede que en semejantes materias los hombres se persuadan fácilmente de la falsedad o al menos de laincertidumbre de las cosas que no quisieran que fuesen verdaderas. PÍO XII, Humani Generis

Era su esfera Dios para quietarse,/ y como fuera de Él lo pretendía/ no pudo hasta tenerle sosegarse. LOPE DE VEGA (1562-1635, poeta e insigne dramaturgo español)

Entre el Creador y la criatura no se puede señalar una semejanza tal que la diferencia entre ellos no sea mayor todavía. IV Concilio de Letrán, 1215

5 ¿Por qué entonces los hombres niegan a Dios, si pueden conocerlo mediante la razón?

Conocer al Dios invisible es un gran reto para el espíritu humano. Muchos se acobardan ante él. Otros no quieren conocer a Dios, porque ello supondría tener que cambiar su vida. Quien dice que la pregunta acerca de Dios carece de sentido, porque no se puede resolver, se lo pone demasiado fácil. [37-38] -» 357

6 ¿Se puede acaso captar a Dios mediante conceptos? ¿Podemos hablar con sentido acerca de él?

Aunque los hombres somos limitados y la grandeza infinita de Dios nunca cabe en los conceptos humanos finitos, sin embargo podemos hablar acertadamente de Dios. [39-43, 48]

Para decir algo acerca de Dios utilizamos imágenes imperfectas y representaciones limitadas. Cada palabra sobre Dios está por tanto bajo la reserva de que nuestro lenguaje no está a la altura de la grandeza de Dios. Por eso debemos purificar y perfeccionar una y otra vez nuestra manera de hablar de Dios.

 7 ¿Por qué tuvo Dios que mostrarse para que sepamos cómo es?

El hombre, mediante la razón, puede conocer que existe Dios, pero no cómo es Dios realmente. Pero como Dios quería ser conocido, se ha revelado a sí mismo. [50-53, 68-69]

Dios no estaba obligado a revelarse a los hombres. Lo ha hecho por amor. Como en el amor humano podemos saber algo de la persona amada sólo cuando nos abre su corazón, del mismo modo sólo sabemos algo de los más íntimos pensamientos de Dios porque el Dios eterno y misterioso se ha abierto por amor a nosotros. Desde la Creación, pasando por los patriarcas y profetas hasta la -> REVELACIÓN definitiva en su Hijo Jesucristo, Dios ha hablado una y otra vez a los hombres. En Él nos ha abierto su corazón y mostrado claramente para siempre su ser más íntimo.

8 ¿Cómo se revela Dios en el Antiguo Testamento?

En el -> ANTIGUO TESTAMENTO Dios se revela como el Dios que ha hecho el mundo por amor y que es fiel al hombre incluso cuando éste se separa de él por el pecado. [54-64, 70-72]

Dios se da a conocer en la historia: Sella con Noé una Alianza para salvar a todos los seres vivos. Llama a Abraham para hacer de él «padre de muchedumbre de pueblos» (Gen 17,5b) y bendecir en él a «todas las familias de la tierra» (Gen 12,3b). El pueblo de Israel, nacido de Abraham, será su propiedad personal. Dios se da a conocer a Moisés por su nombre. Su nombre misterioso m¡T, transcrito -> YAHVÉ, significa «Yo soy» (Éx 3,14). Libera a Israel de la esclavitud en Egipto, sella una alianza en el Sinaíy por medio de Moisés da a su pueblo la Ley. Una y otra vez envía Dios profetas a su pueblo, para llamarlo a la conversión y a la renovación de la Alianza. Los profetas anuncian que Dios establecerá una Alianza nueva y eterna, que realizará una renovación radical y la redención definitiva. Esta Alianza estará abierta a todos los hombres.

9 ¿Qué nos muestra Dios de sí cuando nos envía a su Hijo?

En Jesucristo Dios nos muestra toda la profundidad de su amor misericordioso. [65-66, 73] Por medio de Jesucristo el Dios invisible se hace visible. Se hace hombre come nosotros. Esto nos enseña hasta dónde alcanza el amor de Dios. Lleva toda nuestra carga. Anda todos los caminos con nosotros. Está en nuestro abandono, nuestro dolor, nuestro miedo ante la muerte. Está allí donde no podemos avanzar más, para abrirnos la puerta hacia la Vida.

Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina. Concilio Vaticano II , Dei Verbum (DV)

REVELACIÓN Revelación significa: Dios se abre, se muestra asimismo y habla al mundo voluntariamente.

La felicidad que buscáis, la felicidad a La que tenéis derecho tiene un nombre, un rostro: es Jesús de Nazaret. BENEDICTO XVI, 18.08.2005

ENCARNACIÓN (del lat. caro, carnis = carne, encarnación): Dios se hace hombreen Jesucristo. Es el fundamento de la fe cristiana y la esperanza de la salvación del hombre.

En Jesucristo Dios ha asumido un rostro humano y se ha convertido en nuestro amigo y nuestro hermano. BENEDICTO XVI, 06.09.2006

En muchas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a Los padres por los Profetas. En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo. Heb 1,1-2

Fuera de Cristo no sabemos quién es Dios, qué son la vida y la muerte y quiénes somos nosotros mismos. BLAISE PASCAL

10 ¿Está dicho todo con Jesucristo o continúa todavía después de él la revelación?

En Jesucristo Dios mismo ha venido al mundo. ÉL es la última Palabra de Dios. Oyéndole a él los hombres de todos los tiempos pueden saber quién es Dios y lo que es necesario para su salvación. [66-67]

Con el Evangelio de Jesucristo la -> REVELACIÓN de Dios está concluida y completa. Para que la comprendamos, el Espíritu Santo nos introduce cada vez más profundamente en la verdad. En la vida de algunas personas entra la Luz de Dios de un modo tan fuerte que ven «los cielos abiertos» (Hch 7,56). Así han surgido los grandes lugares de peregrinación como GuadaLupe en México y Lourdes en Francia. Las «revelaciones privadas» de los videntes no pueden mejorar el Evangelio de Cristo. Pero nos pueden ayudar a comprenderlo mejor. Estas revelaciones no son vinculantes para todos. Su veracidad es comprobada por la Iglesia.

MISIÓN (lat. missio = envío): La misión es la esencia de la Iglesia y el encargo de Jesusa todos los cristianos de anunciar el Evangelio con palabras y obras, de modo que todos los hombres puedan optar libremente por Cristo. Porque yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido. San Pablo en 1 Cor 11, 23

11 ¿Por qué transmitimos la fe?

Transmitimos la fe porque Jesús nos encarga: «Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos» (Mt 28,19). [91]

Ningún cristiano auténtico deja La transmisión de la fe sólo en manos de los especialistas (maestros, sacerdotes, misioneros). Uno es cristiano para los demás. Esto quiere decir que todo cristiano auténtico desea que Dios llegue también a los demás. Se dice: «¡EL Señor me necesita! Estoy bautizado, confirmado y soy responsable de que las personas de mi entorno tengan noticia de Dios y 'lleguen al conocimiento de la verdad'» (1 Tim 2,4b). La Madre Teresa empleaba una buena comparación: «A menudo puedes ver cables que cruzan las calles. Antes de que la corriente fluya por ellos no hay luz. El cable somos tú y yo. ¡La corriente es Dios! Tenemos el poder de dejar pasar la corriente a través de nosotros y de este modo generar la luz del mundo —JESÚS— o de negarnos a ser utilizados y de este modo permitir que se extienda la oscuridad». 

Es necesario y urgente que surja una nueva generación de apóstoles, arraigados en la palabra de Cristo, capacitados para dar una respuesta a Los retos de nuestro tiempo y dispuestos a anunciar en todas partes el Evangelio. BENEDICTO XVI, 22.02.2006

La Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas. Porque surgiendo ambas de la misma fuente, se funden en cierto modo y tienden a un mismo fin. Concilio Vaticano II , DV

12 ¿Cómo sabemos qué es lo que pertenece a la verdadera fe?

La verdadera fe la encontramos en la Sagrada Escritura y en la Tradición viva de la IGLESIA. [76, 80-82, 85-87, 97,100]

El -> NUEVO TESTAMENTO ha surgido de la fe de la Iglesia. Escritura y Tradición van unidas. La transmisión de la fe no se da en primer lugar a través de textos. En la Iglesia antigua se decía que la Sagrada Escritura estaba escrita «más en el corazón de la Iglesia que sobre pergamino». Ya los discípulos y los -> APÓSTOLES experimentaron la nueva vida ante todo a través de la comunión de vida con Jesús. A esta comunión, que se continuó de un modo diferente tras la Resurrección, invitaba la Iglesia naciente a los hombres. Los primeros cristianos «perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones» (Hch 2,42). Estaban unidos entre sí y sin embargo tenían espacio para otros. Esto es lo que constituye la fe hasta hoy: los cristianos invitan a otros hombres a conocer una comunión con Dios, que desde los tiempos de los apóstoles se ha mantenido inalterada en la Iglesia católica.

APÓSTOL (grieg. apostólos = enviado, mensajero): En el Nuevo Testamento es en primer Lugar la denominación de aquellos doce hombres que fueron llamados por Jesus a ser sus colaboradores más íntimos y sus testigos. También Pablo se consideró un apóstol elegido por Jesús.

MAGISTERIO Denominación del oficio de la Iglesia católica de exponer la fe, de interpretarla bajo el auxilio del Espíritu Santo y de protegerla de falsificaciones.

Meditad con frecuencia la Palabra de Dios, y permitid al Espíritu Santo que sea vuestro maestro. Entonces descubriréis que los pensamientos de Dios no son los de los hombres; seréis impulsados a conocer al verdadero Dios y a leer los acontecimientos de la historia a través de sus ojos; gustaréis en plenitud la alegría que brota de la verdad. BENEDICTO XVI, 22.02.2006

13 ¿Se puede equivocar la Iglesia en cuestiones de fe?

La totalidad de los fieles no puede equivocarse en la fe, porque Jesús prometió a sus discípulos que les enviaría el Espíritu de la verdad, que los sostendría en la verdad (Jn 14,17). [80-82, 85-87, 92, 100]

Así como los discípulos creyeron de corazón en Jesús, un cristiano cuando pregunta por el camino de la vida puede fiarse completamente de la -> IGLESIA. Dado que Jesús mismo encargó a sus -> APÓSTOLES el ministerio de la enseñanza, la Iglesia tiene un -> MAGISTERIO y no puede callar. Ciertamente miembros aislados de la Iglesia pueden equivocarse e incluso cometer faltas graves, pero en su conjunto la Iglesia no puede desviarse de la verdad de Dios. La Iglesia es portadora a través de los tiempos de una verdad viva que es mayor que ella misma. Se habla del depositumfidei, del depósito de la fe que hay que custodiar. Si esa verdad es negada o deformada públicamente, la Iglesia debe hacer resplandecer de nuevo «lo que se ha creído en todas partes, siempre y por todos» (san Vicente de Lérins, f 450).

14 ¿Es verdadera la Sagrada Escritura?

«Los Libros sagrados enseñan sólidamente, fielmente y sin error la verdad, porque escritos por inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor» (Concilio Vaticano II, DV11). [103-107]

Ni la BIBLIA cayó ya acabada del cielo ni fue dictada a unos escribas autómatas. Más bien Dios «se valió de hombres elegidos, que usaban de todas sus facultades y talentos; de este modo, obrando Dios en ellos y por ellos, como verdaderos autores, pusieron por escrito todo y sólo lo que Dios quería» (Concilio Vaticano II , DV 11). Para que determinados textos fueran reconocidos como Sagrada Escritura se requería además la aceptación universal en la IGLESIA. En las comunidades debía existir el consenso: «Sí, Dios nos habla a través de estos textos; esto está inspirado por el Espíritu Santo». Desde el siglo IV está establecido en el -> CANON DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS cuáles de los muchos textos cristianos primitivos están inspirados realmente por el Espíritu Santo.

15 ¿Cómo puede ser «verdad» la Sagrada Escritura, si no todo lo que contiene es correcto?

La BIBLIA no pretende transmitirnos precisión histórica ni conocimientos de ciencias naturales. Los autores eran además hijos de su tiempo. Compartían las representaciones culturales de su entorno y en ocasiones estaban anclados en sus limitaciones. Pero todo lo que el hombre debe saber acerca de Dios y del camino de la salvación se encuentra con certeza infalible en la Sagrada Escritura. [106-107,109]

16 ¿Cómo se lee correctamente la Biblia?

La Sagrada Escritura se lee correctamente en actitud orante, es decir, con la ayuda del Espíritu Santo, bajo cuya influencia se ha formado. Es la Palabra de Dios y contiene la comunicación decisiva de Dios para nosotros. [109-119,137]

La  BIBLIA es como una larga carta de Dios a cada uno de nosotros. Por eso debo acoger las Sagradas Escrituras con gran amor y con reverencia. En primer lugar se trata de leer realmente la carta de Dios, es decir, no de escoger detalles y dejar de lado el conjunto. El conjunto debo interpretarlo desde su corazón y misterio: Jesucristo, de quien habla toda la Biblia, también el -> ANTIGUO TESTAMENTO. Por tanto debo leer las Sagradas Escrituras en la misma fe viva de la Iglesia, de la cual han nacido.

INSPIRACIÓN (lat.: inspiratio = inspiración): La influencia de Dios sobre los redactores humanos de la Biblia, de modo que es Dios mismo quien es considerado el autor de los Libros sagrados.

CANON (lat. canon = cordel de medir, regla): La determinación vinculante de los escritos sagrados que pertenecen a la Biblia en el Antiguo y en el Nuevo Testamento.

BIBLIA Como «Biblia» (grieg. biblos = rollo de escritura, libro) designan los judíos y los cristianos una colección de escritos sagrados surgida en un período de más de mil años, y que es para ambos el documento originario de su fe. La Biblia cristiana es mucho más amplia que la judía, porque además de los escritos de ésta, contiene Los cuatro evangelios, las cartas de san Pablo y otros escritos de la primera Iglesia.

Toda La Escritura divina habla de Cristo, y toda la Escritura divina se cumple en Cristo. HUGO DE SAN VÍCTOR (ca. 1096-1141, monje agustino)

ANTIGUO TESTAMENTO (Lat. testamentum = legado): La primera parte de la Biblia y la Sagrada Escritura de Los judíos. El antiguo Testamento de la Iglesia católica abarca 46 libros: escritos históricos, proféticos y la literatura sapiencial junto con los salmos.

NUEVO TESTAMENTO La segunda parte de la Biblia. Contiene Los textos propios del cristianismo, Los cuatro Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, catorce epístolas de san Pablo, siete epístolas católicas y el Apocalipsis.

Los libros de la Biblia  (CANON)

ANTIGUO TESTAMENTO (46 libros)

Libros históricos Génesis

(Gen), Éxodo (Éx), Levítico (Lev), Números (Núm), Deuteronomio (Dt), Josué (Jos), Jueces (Jue), Rut (Rut), 1º Samuel (1 Sam), 2º Samuel (2 Sam), 1º Reyes (1 Re), 2º Reyes (2 Re), 1º Crónicas (1 Crón), 2º Crónicas (2 Crón), Esdras (Esd), Nehemías (Neh), Tobías (Tob), Judit (Jdt), Ester (Est), 1º Macabeos (lMac),2°Macabeos(2Mac)

Libros sapienciales

Job (Job), Salmos (Sal), Proverbios (Prov), Eclesiastés (Ecl), Cantar de los Cantares (Cant), Sabiduría (Sab), Eclesiástico (Eclo) Libros proféticos Isaías (Is), Jeremías (Jer), Lamentaciones (Lam), Baruc (Bar), Ezequiel (Ez), Daniel (Dan), Oseas (Os), Joel (Jl), Amos (Am), Abdías (Abd), Jonás (Jon), Miqueas (Miq), Nahúm (Nah), Habacuc (Hab), Sofonías (Sof), Ageo (Ag), Zacarías (Zac), Malaquías (Mal)

NUEVO TESTAMENTO (27 libros)

Los Evangelios Mateo (Mt), Marcos (Mc), Lucas (Lc), Juan (Jn)

Hechos de los Apóstoles (Hch)

Epístolas de san Pablo Romanos (Rom), 1ªCorintios (1 Cor), 2ª Corintios (2 Cor), Gálatas (Gal), Efesios (Ef), Filipenses (Flp), Colosenses (Col), 1ªTesalonicenses (1 Tes), 2ª Tesalonicenses (2 Tes), 1ªTimoteo (1 Tim), 2ª Timoteo (2 Tim), Tito (Tit), Filemón (Flm), Hebreos (Heb)

Epístolas católicas

Santiago (Sant), 1ªPedro (1 Pe), 2ª Pedro (2 Pe), 1ª Juan (1 Jn), 2ª Juan (2 Jn), 3ª Juan (3 Jn), Judas (Jds)

Apocalipsis (Ap)

17 ¿Qué importancia tiene el Antiguo Testamento para los cristianos?

En el ANTIGUO TESTAMENTO Dios se muestra como Creador y como quien conserva el mundo y es guía y educador de los hombres. También los libros del Antiguo Testamento son Palabra de Dios y Sagrada Escritura. Sin el Antiguo Testamento no se puede comprender a Jesús. [121-123,128-130,140]

En el ANTIGUO TESTAMENTO comienza la gran historia del aprendizaje de la fe, que da un giro decisivo en el NUEVO TESTAMENTO y que llegará a su meta con el fin del mundo y el retorno de Cristo. Y en esto el Antiguo Testamento es mucho más que un mero preludio del Nuevo. Los mandamientos y las profecías del pueblo de la antigua alianza y las promesas que se contienen en ellas para todos los hombres, no han sido revocados. En los libros de la antigua alianza se encuentra un tesoro insustituible de oración y de sabiduría; especialmente los salmos pertenecen a la oración cotidiana de la Iglesia.

18 ¿Qué importancia tiene el Nuevo Testamento para los cristianos?

En el NUEVO TESTAMENTO se completa la REVELACIÓN de Dios. Los cuatro evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan son el corazón de la Sagrada Escritura y el tesoro más preciado de la Iglesia. En ellos se muestra el Hijo de Dios tal como es y nos sale al encuentro. En los Hechos de los Apóstoles aprendemos acerca de los inicios de la Iglesia y de la acción del Espíritu Santo. En las cartas apostólicas se pone la vida de los hombres en todos sus aspectos ante la luz de Cristo. En el Apocalipsis vemos anticipadamente el fin de los tiempos. [124-127,128-130,140]

Jesús es todo lo que Dios nos quiere decir. Todo el ANTIGUO TESTAMENTO prepara la Encarnación del Hijo de Dios. Todas las promesas de Dios encuentran su cumplimiento en Jesús. Ser cristiano quiere decir unirse cada vez más profundamente con la vida de Cristo. Para ello hay que leer y vivir los evangelios. Madeleine Delbrél dice: «A través de su Palabra Dios nos dice quién es y lo que quiere; nos lo dice de manera definitiva y para cada día. Cuando tenemos en las manos el Evangelio deberíamos considerar que allí habita la Palabra que quiere hacerse carne en nosotros, apoderarse de nosotros para que comencemos de nuevo su vida en un lugar nuevo, en un tiempo nuevo, en un nuevo entorno humano»

El Nuevo Testamento está escondido en el Antiguo, mientras que el Antiguo se hace manifiesto en el Nuevo. SAN AGUSTÍN (354-430, Doctor de la Iglesia, el escritor y teólogo más importante de la Iglesia primitiva)

Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, -¡no de los filósofos ni eruditos!-, Dios de Jesucristo. Sólo se le encuentra y conserva en los caminos que se enseñan en el Evangelio. BLAISE PASCAL (tras tener una experiencia de Dios)

Sólo cuando encontramos al Dios vivo en Jesucristo aprendemos qué es la vida. No hay nada más hermoso que ser encontrado por el evangelio de Jesucristo. BENEDICTO XVI, 24.04.2005

Desconocer la Escritura es desconocer a Cristo. SAN JERÓNIMO (347-419, Padre de la Iglesia, Doctor de la Iglesia, exegeta y traductor de la Biblia)

La Sagrada Escritura no es algo que pertenezca al pasado. El Señor no habla en el pasado, sino que habla en el presente, él habla hoy con nosotros, nos concede su luz, nos muestra el camino de la vida, nos regala su comunión y nos prepara y nos abre así a la paz. BENEDICTO XVI, 29.03.2006

Leer la Sagrada Escritura es pedir consejo a Cristo. SAN FRANCISCO DE ASÍS (1182-1226, «el mayor cristiano después de Cristo», fundador, místico)

19 ¿Qué función tiene la Sagrada Escritura en la Iglesia?

La  IGLESIA saca su vida y su fuerza de la Sagrada Escritura. [103-104,131-133,141]

Con La excepción de la presencia de Cristo en la sagrada -> EUCARISTÍA, no hay nada que la -> IGLESIA venere más reverentemente que la presencia de Cristo en la Sagrada Escritura. En la Santa Misa acogemos en pie el Evangelio, porque en las palabras humanas que escuchamos es Dios mismo quien nos habla. 

20 ¿Cómo podemos responder a Dios cuando él se dirige a nosotros?

Responder a Dios es creer en él. [142-149]

Quien quiera creer necesita «un corazón atento» (1 Re 3,9). Dios busca de muchas maneras establecer contacto con nosotros. En cada encuentro humano, en cada experiencia conmovedora en la naturaleza, en cada aparente casualidad, en cada reto, en cada dolor, está escondido un mensaje de Dios para nosotros. De manera más clara aún nos habla cuando se dirige a nosotros en su palabra o en la voz de la conciencia. Nos habla como a amigos. Por ello debemos responderle también como amigos y creer en él, creer totalmente en él, aprender a comprenderle cada vez mejor y a aceptar sin reservas su voluntad.

21 ¿Qué es la fe?

La fe es saber y confiar. Tiene siete rasgos:

• La fe es un puro don de Dios, que recibimos, si lo pedimos ardientemente.

• La fe es la fuerza sobrenatural que nos es necesaria para obtener la salvación.

• La fe exige la voluntad libre y el entendimiento lúcido del hombre cuando acepta la invitación divina. • La fe es absolutamente cierta, porque tiene la garantía de Jesús.

• La fe es incompleta mientras no sea efectiva en el amor.

• La fe aumenta si escuchamos con más atención la voz de Dios y mediante la oración estamos en un intercambio vivo con él.

• La fe nos permite ya ahora gustar por adelantado la alegría del cielo. [153-165,179-180,183-184]

Muchos dicen que creer les parece poco, que quieren saber. Pero la palabra «creer» tiene dos significados diferentes: cuando un paracaidista pregunta al empleado del aeropuerto: «¿Está bien preparado el paracaídas?», y aquél le responde, indiferente: «Creo que sí», no será suficiente para él; esto quiere saberlo seguro. Pero si ha pedido a un amigo que le prepare el paracaídas, éste le contestará a la misma pregunta: «Sí, lo he hecho personalmente. ¡Puedes confiar en mí!». Y el paracaidista replicará: «Te creo». Esta fe es mucho más que saber: es certeza. Y ésta es la fe que hizo partir a Abraham a la tierra prometida, ésta es la fe que hizo que los MÁRTIRES perseveraran hasta la muerte, ésta es la fe que aún hoy mantiene en pie a los cristianos perseguidos. Una fe que afecta a todo el hombre

La fe es según su naturaleza la aceptación de una verdad que nuestra razón no puede alcanzar; sencillamente y necesariamente en función de un testimonio. BEATO JOHN HENRY NEWMAN (1801-1890, converso, más tarde cardenal de la Iglesia católica, filósofo y teólogo inglés)

Si tuvierais fe como un grano de mostaza, le diríais a aquel monte: «Trasládate desde ahí hasta aquí», y se trasladaría. Nada os sería imposible. Mt17,20

Creo para comprender y comprendo para creer mejor. SAN AGUSTÍN

No creería si no reconociera que es razonable creer. SANTO TOMÁS DE AQUIN0

Creer en Dios quiere decir comprender que con las cosas del mundo no basta. Creer en Dios quiere decir comprender que la vida tiene un sentido. LUDWIGWITTGENSTEIN (1889-1951, filósofo austríaco)

Es importante aquello en lo que creemos, pero más importante aún es aquel en quien creemos. BENEDICTO XVI, 28.5.2006

Credo, ut intetligam - Creo para comprender. SAN ANSELMO DE CANTERBURY (1033/34- 1109, Doctor de la Iglesia, teólogo relevante de la Edad Media)

Nada puede y debe ser creído sino el Amor. Sólo el Amor es digno de fe. HANS URSVON BALTHASAR (1905-1988, teólogo católico de origen suizo)

22 ¿Cómo funciona la fe?

Quien cree busca una relación personal con Dios y está dispuesto a creer todo lo que Dios muestra (revela) de sí mismo. [150-152]

Al comienzo del acto de fe hay con frecuencia una conmoción o una inquietud. El hombre experimenta que el mundo visible y el transcurso normal de las cosas no pueden ser todo. Se siente tocado por un misterio. Sigue las pistas que le señalan la existencia de Dios y paulatinamente logra la confianza de dirigirse a Dios y finalmente de adherirse a él libremente. En el evangelio de san Juan leemos: «A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer» (Jn 1,18). Por eso debemos creer en Jesús, el Hijo de Dios, si queremos saber qué nos quiere comunicar Dios. Por eso creer es acoger a Jesús yjugarse toda la vida por él.

23 ¿Hay contradicción entre la fe y la ciencia?

No hay una contradicción irresoluble entre fe y ciencia, porque no puede haber dos verdades. [159]

No existe una verdad de La fe que pudiera estar en conflicto con una verdad de la ciencia. Sólo hay una verdad, a la que se refieren tanto la fe como la razón científica. Dios ha querido tanto la razón, mediante la cual podemos conocer las estructuras razonables del mundo, como ha querido la fe. Por eso la fe cristiana fomenta y potencia las ciencias (naturales). La fe existe para que podamos conocer cosas que, aunque no son contrarias a la razón, sin embargo son reales más allá de la razón. La fe recuerda a la ciencia que no debe ponerse en el lugar de Dios y que tiene que servir a la creación. La ciencia debe respetar la dignidad humana en lugar de atacarla.

24 ¿Qué tiene que ver mi fe con la Iglesia?

Nadie puede creer por sí solo, como nadie puede vivir por sí solo. Recibimos la fe de la Iglesia y la vivimos en comunión con los hombres con los que compartimos nuestra fe. [166-169,181]

La fe es lo más personal de un hombre, pero no es un asunto privado. Quien quiera creer tiene que poder decir tanto «yo» como «nosotros», porque una fe que no se puede compartir ni comunicar sería irracional. Cada creyente da su asentimiento libre al «creemos» de la IGLESIA. De ella ha recibido la fe. Ella es quien la ha transmitido a través de los siglos hasta él, la ha protegido de falsificaciones y la ha hecho brillar de nuevo. La fe es por ello tomar parte en una convicción común. La fe de los otros me sostiene, así como el fuego de mi fe enciende y conforta a otros. El «yo» y el «nosotros» de la fe lo destaca la Iglesia empleando dos confesiones de la fe en sus celebraciones: el credo apostólico, que comienza con «creo» (-> CREDO) y el credo de Nicea-Constantinopla, que en su forma original comenzaba con «creemos» (Credimus).

Nadie es capa/ do llegar al conocimiento de asuntos divinos y humanos si no ha aprendido previamente a fondo las matemáticas. SAN AGUSTÍN

Entre Dios y la ciencia no encontramos jamás una contradicción. No se excluyen, como algunos piensan hoy, se complementan y se condicionan mutuamente. MAX PLANCK (1858-1947, físico, premio Nobel; fundador de la teoría cuántica)

CREDO (Lat. credo = yo creo): La primera palabra del credo apostólico se convirtió en el nombre de las diferentes fórmulas de profesión de fe de la Iglesia, en las que se resumen de forma vinculante los contenidos esenciales de la fe.

Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Mt 18,20

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