Nació sobre 820 en Torhout, Flandes. En esa misma ciudad tomó el hábito benedictino. Allí le conoció San Óscar (3 de febrero) y quedó prendado de sus virtudes, su erudición y vida devota. Óscar le propuso fuera su discípulo y compañero en sus misiones evangelizadoras en Escandinavia. Remberto aceptó y desde ese momento fueron inseparables.
Después de la muerte de Óscar en 865, Remberto le sucedió como obispo de Bremen-Hamburgo y escribió una “vita” del santo obispo. Remberto trabajó incansablemente por evangelizar los países escandinavos y aunque no tuvo mucho éxito se le conoce como "Apóstol del Norte" junto a Óscar. Padeció mucho por las invasiones de los normandos, que asolaban las costas, saqueando, asesinando y profanando las iglesias. Por ello unió a los frisones para que formaran un ejército que repelieran a los normandos. Esto propició, además, permanente unidad frisona y su aceptación plena de la fe cristiana.
Fundó una comunidad canonical de presbíteros con los que vivía pobremente, siendo muy austeros y mostrando gran celo apostólico. Más de una vez se quedaron sin comer por socorrer a los pobres. Incluso llegó a vender todos los ornamentos preciosos que poseía por ayudar a los necesitados.
Subió al cielo en 888 y fue sucedido por su discípulo San Adalgar (9 de mayo). Sus reliquias se veneran en la catedral de Bremen junto a las de San Willehad (8 de noviembre).
A 11 de junio además se celebra a:
La Traslación de San Gregorio Nacianceno.
Ss. Félix y Fortunato, hermanos mártires.
San Achaz, niño.