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Nació en 1024, y fue hijo del Conde de Semur-en-Brionnais. Con 15 años entró como monje a la abadía de Cluny, cuando era su abad San Odilón (1 de enero y 11 de mayo, Todos los Santos Abades de Cluny). A los 20 años fue ordenado presbítero. Desde sus inicios como monje Hugo destacó como fiel seguidor de las reformas cluniacenses y fue fiel colaborador de Odilón, era quien mejor conocía al mismo, tenía excelentes relaciones en el mundo y era inteligente, piadoso y emprendedor. Por ello, en 1048, a la muerte de Odilón, Hugo fue elegido abad, aunque tenía solamente 25 años.
Si bien la Reforma de Cluny llevaba años consolidándose, desde tiempos de San Odón (18 de noviembre y 11 de mayo, Todos los Santos Abades de Cluny), sería con Hugo con quien esta reforma se extendería por todo el Occidente cristiano, tanto que más que una reforma monástica hay que hablar de una reforma de ser y entender la Iglesia. Hasta la llegada de los jesuitas, con su gran labor contrarreformista, no se vería algo así en la iglesia. El culto divino, la relación de la Iglesia con el poder civil, la disciplina eclesiástica, dogmas de fe, devociones, la cultura, las ciencias… todo se verá afectado por Cluny y su influencia.
Cluny se convirtió bajo los 60 años de mandato de Hugo en una segunda Roma. Mil monasterios y 10000 monjes en toda Europa dependían del influjo de Cluny, siendo un magnífico ejército de la reforma. Nueve papas, incluidos los grandes San León IX (19 de abril) y San Gregorio VII (25 de mayo), se aconsejaron de Hugo para su obrar en la Cátedra de San Pedro. El emperador, reyes y príncipes cristianos igualmente se hicieron valer del consejo de nuestro santo, y más de una vez. Fue legado papal para lograr la paz entre monarcas, y entre la Iglesia y el Imperio.
En los años de mandato de Hugo se construyó la magnífica iglesia de Cluny, espejo de la reforma eclesiástica: luminosa, amplia, acogedora. Hasta las ruinas que quedan hoy en día, ya reconstruidas, impresionan por lo que debió ser tal templo, que fue consagrado por el papa Beato Urbano II (29 de julio), que había sido monje en Cluny. Hugo amplió el monasterio, obtuvo numerosas tierras y granjas, donde los campesinos no eran explotados y obtenían mayores ganancias que de si hubieran sido siervos de otros señores. En Marcigny Hugo fundó un hospital para leprosos donde él mismo les atendió, cuidándoles y mimándoles más de una vez.
Hugo murió a la edad de 85 años, en 1109. Fue canonizado por Calixto II, quien le llamó "El Grande", en 1121. En 1574 los herejes hugonotes saquearon la abadía de Cluny y profanaron las reliquias del santo, salvándose solo algunos fragmentos.
-"Diccionario de los Santos" C. LEONARDI, A. RICCARDI Y G. ZIARRI. Ed. San Pablo. Madrid, 2000.
-"Vidas de los Santos". Tomo IV. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
-"Nuevo Año Cristiano". Tomo 4. Editorial Edibesa, 2001.
-http://www.monasteriosantacruz.com
A 29 de abril además se celebra a:
Santos Jasón, Sosipatres y compañeros mártires.
Santa Endelienta, eremita y mártir.
San Gombert de Avenay, duque y mártir.