San Julián de Le Mans, obispo. 27 de enero.

Probablemente vivió sobre el siglo V, pero… la leyenda le hizo retroceder unos cuantos siglos, nada menos que hasta los tiempos evangélicos. Sí, habría sido nuestro santo nada menos que Simón el Fariseo, aquel que habría invitado a Cristo a su mesa y en cuya casa habría ocurrido el bello pasaje de la pecadora convertida (Lc 7, 36-50). Una vez convertido y bautizado, formó parte de los 70 discípulos mencionados en Lc 10. Luego de la Ascensión del Señor habría sido enviado por a la Galia por el apóstol San Pedro (29 de junio, martirio; 18 de enero, Cátedra de Roma; 22 de febrero, cátedra de Antioquía; 1 de agosto, "ad Víncula", 16 de enero, "ad Víncula" en la Iglesia oriental; 18 de noviembre, Dedicación de la Basílica).

Otra versión, igualmente legendaria, nos dice que era un romano de ascendencia noble y que fue el papa San Clemente (23 de noviembre) quien le encargó la predicación del Evangelio en la Galia. Allá se fue Julián acompañado del presbítero San Thuribe (16 de abril) y el diácono Pavatio. Julián habría sido el primer obispo de la actual Le Mans, ciudad que en aquella época se llamaba "Suindinum", donde predicó con cierta facilidad dado que cuando llegó a la ciudad, esta estaba cercada por enemigos y no permitían la entrada a nadie. Julián tuvo paciencia y cuando algunos principales salieron en busca de agua, les predicó a Cristo y plantó su báculo en la tierra y al punto brotó agua. Este milagro le abrió las puertas de la ciudad y el santo convirtió a muchos a Cristo. Por cierto, esta fuente aún se conserva y junto a ella hay una capilla que recuerda el milagro. Devolvió Julián la vista a un ciego que resultó ser un noble, quien le donó al santo tierras para edificar una iglesia.

Julián predicó a Cristo muchos años, hasta que falleció, sucediéndole Thuribe en el episcopado. En 837, San AIderic (7 de enero), trasladó las reliquias de ambos santos al altar de San Julián de la Catedral, junto con las de todos los santos obispos de Le Mans. En la Revolución Francesa la cartedral fue asaltada y las reliquias profanadas y luego recogidas y depositadas con otras en una capilla lateral, sin que conste cuales son cuales. En 1243, parte de sus reliquias habían sido trasladadas a Paderborn. Su cabeza se veneraba aparte y aún se venera en la abadía de St. -Julien-du-Pré.

Es abogado de malabaristas, de los funambulistas y los viticultores. Es uno de los tantos "Santos en la Máquina del Tiempo".

Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo I. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.

A 27 de enero además se celebra a
Santa Cándida de Banyoles, eremita.
San Emer, abad y eremita.