Beata Elizabeth de Roosendaal, virgen cisterciense. 4 de enero.

Al parecer fue de origen noble y muy niña entró al célebre monasterio de Roosendaal para ser educada, y luego tomó el hábito monástico allí mismo. Fue devotísima del Santísimo Sacramento, recibiendo por ello numerosas gracias místicas de parte de Cristo. Entró a la gloria el 4 de enero de 1560, y apareció a varias religiosas para hacerles partícipes de su alegría en el cielo. Sus reliquias se veneraron en la iglesia monástica hasta la Revolución Francesa, durante la cual fueron profanadas y desaparecidas.

A 4 de enero además se celebra a
San Rigoberto de Reims, obispo.
San Gregorio de Langrés, obispo.