Beato Lanuino, monje cartujo. 13 de octubre.
Nació en una familia normanda, y de su infancia y juventud se conoce que estudió en Roma, y se ignora casi todo hasta el año 1087, cuando pidió el hábito monástico en La Gran Chartreusse, siguiendo el ejemplo de San Bruno (6 de junio). Este le tomó afecto y le veía como su mejor discípulo. En 1089 el papa Beato Urbano II (29 de julio), que había sido alumno de Bruno en Colonia, llamó a Roma al santo fundador, y este llevó consigo a algunos monjes, Lanuino entre ellos.
El papa les ofreció la iglesia de Santa María de los Mártires, junto a las Termas de Diocleciano, para que fundaran monasterio. Pero aquel no era buen lugar para los cartujos, Roma era un avispero y el antipapa Clemente III intentaba ganarlos para su causa. Por ello, casi todos los monjes regresaron a la Chartreusse, que quedó bajo el mando del monje Landuino (actualmente vuelve a haber una cartuja en las Termas). Por otro lado, Lanuino y otros pocos monjes quedaron con San Bruno en la corte pontificia hasta que este les consiguió un sitio recogido en Calabria, llamado "La Torre". Fue Lanuino nombrado superior de aquella casa, y fue un ejemplo de religioso cartujo, como convenía a aquellos orígenes. En 1095 San Bruno pudo librarse de su servicio al papa y eligió la casa de Calabria para vivir allí en soledad y oración, según su vocación.
Juntos, Bruno y Lanuino, engrandecieron la Orden, aumentaron las vocaciones y perfeccionaron la vida cartujana. En 1097 fundaron el monasterio de San Esteban, para monjes mayores o enfermos, donde el rigor era menor. Fue Lanuino el superior, quien con maestría y cardad supo mitigar la Regla sin faltar a lo esencial, ni perder la mirada de la austeridad propia de la Cartuja. En 1098 Lanuino acompañó a San Bruno a Esquilache, donde el papa Urbano II le confirmó la exención de obediencia a los obispos. La Bula les llama "Muy queridos y venerados hijos Bruno y Lanuino", poniendo a nuestro Beato a la altura del fundador, sitio que ciertamente merece. En 1100 el papa Pascual II confirmaría dicha exención, así como todas las propiedades de los cartujos.
El 6 de octubre de 1101 subió al cielo San Bruno, y hubo tensión entre los monjes para elegir sucesor. Algunos querían que fuese prior de todas las casas, otros que solo lo fuera de las que existían en Calabria. Esta corriente fue la que triunfó finalmente y nuestro Beato fue designado como tal, con júbilo del papa Pascual. Así como Urbano II había confiado algunas misiones a Lanuino, también lo hizo su sucesor, que en 1102 le llamó a Roma para asistir al Concilio, le hizo Legado Pontificio para diferentes misiones como elegir obispos y abades, o pacificar facciones enfrentadas. En 1104 el papa le nombró Visitador General de todos los monasterios de la Provincia. En 1103 le dio incluso el poder de excomulgar a unos seglares que habían violado las posesiones de su monasterio. Está claro que aunque no le ordenó nunca obispo, le tenía por tal, y por ello le daba tantos poderes espirituales y de gobierno.
No hay que pensar que por tanta vida activa Lanuino olvidara su vocación al silencio y la oración. Para él toda actividad era su penitencia, y todo el tiempo que tenía libre lo empleaba en orar y meditar. Siempre que podía regresaba al monasterio, para tener días de completa soledad y meditación. Era caritativo, dulce de trato y siempre tenía una palabra amable y reconfortante para los que necesitaban de su trato u oración.
En 1114 fundó Lanuino un nuevo monasterio, llamado Santiago de Montauro, para hacer en él un noviciado para aquellos que después de la probación no soportaran la Regla y pudieran llevar un estilo de vida más mendicante. Ciertamente no era la idea fundacional de San Bruno, pero la historia cartujana muestra a monjes obispos y párrocos, y hasta rectores de santuarios. En dos años dicho monasterio se convirtió en noviciado para toda la Provincia.
Lanuino murió el 11 de abril de 1120, en olor de santidad y fue sepultado junto a su maestro San Bruno. León XIII confirmó su culto a 4 de febrero de 1893, y el 27 de junio del mismo año autorizó el Oficio Litúrgico propio para la Orden Cartuja. Su memoria se celebraba a 11 de abril, actualmente es a 13 de octubre.
Fuente:
"Santos y Beatos de la Cartuja". JUAN MAYO ESCUDERO. Puerto de Santa María, 2000.
A 13 de octubre además se celebra a
San Sintpert de Ausburg, abad y obispo.
San Daniel de Ceuta y compañeros mártires.