San Plechelm de Oldenzaal, obispo. 15 de julio y 4 de agosto (traslación de las reliquias a Oldenzaal).
No se sabe mucho de su vida, pues solo aparece mencionado en la "vita" de San Wiro de Roermond (8 de mayo). Era un monje irlandés, que junto a Wiro visitó Roma, donde el papa San Sergio I (8 y 9 de septiembre), viendo sus ansias apostólicas y les ordenó obispos a Wiro y a nuestro santo. Les envió a evangelizar Europa, tal como había hecho con San Willibrordo (7 de noviembre) y San Bonifacio (5 de junio).
Se establecieron en en el territorio de Pipino de Herstal, cerca de Roermond. Plechelm predicó en la zona de Gelderland y Kleve, convirtiendo a muchos a la fe de Cristo: nobles y plebeyos. Realizó estupendos milagros, como destrozar ídolos con solo mencionar el Nombre de Jesús. Junto a Wiro elevó una iglesia dedicada a nuestra Señora y un monasterio dedicado a la memoria de San Pedro. Allí serían trasladadas, siglos después las reliquias de Santa Odilia (18 de julio), tomando su nombre desde entonces.
Cuando Wiro murió, sobre 710, Plechelm presidió sus funerales y le enterró en dicho monasterio. Y el mismo sería sepultado en la misma tumba a su muerte, sobre 715. Y también lo sería Otger. En el siglo IX las reliquias de los tres fueron escondidas por miedo a los vikingos. En el siglo X fueron halladas por el obispo Balderik de Utrecht, que las trasladó nuevamente, aunque las de nuestro santo las llevó a Oldenzaal, donde se venera su cráneo y huesos menores. En 1881 se descubrió su antigua tumba en el monasterio Santa Odilia mientras se hacían obras de restauración.
A 15 de julio además se celebra a
Santa Apronia de Toul, virgen.
Beato Ignacio de Acevedo y compañeros mártires.