San Salvio de Amiens, obispo y mártir. 26 de junio, 11 de enero (Martirologio Romano), 10 de septiembre (en Cladelles) y 15 de octubre (elevación de las reliquias).
Sobre este santo mártir poco se conoce, y lo que nos ha llegado está relacionado con su culto y lo que posterior a este se redactó para satisfacer la devoción. Histórica es su existencia, pero mezclada con leyendas y anécdotas de otros santos. La primera "vita" es la "Passio sancti episcopi Salvii martyri", supuestamente escrita en el mismo siglo VIII, y que la crítica acepta por fiables en tiempo y espacio.
Fue de noble familia franca, de la provincia de Alvernia. Desde pequeño se inclinó a las letras y la piedad y se le hace profeso de la Regla de San Benito desde muy joven. La leyenda le hace obispo de Amiens reinando Hilperico, el cual, sintiéndose atraído por la herejía arriana, escribió a Salvio para que le apoyase en su protección y defensa de esa fe. Pero Salvio, fiel a la verdad de Cristo, hizo mil pedazos la carta. Durante su episcopado, fue de vida ejemplar y piadosa. Predicaba siempre que podía, consolaba a los pobres y enfermos y realizó varios milagros, como dar vista a ciegos, oído a los sordos, o poder andar a los lisiados.
La leyenda no nos cuenta el motivo, pero realizó Salvio un viaje a Gascuña, acompañado de su presbítero San Superio (26 de junio). En este viaje iban predicando y realizando portentos. Llegados a Valenciennes en la Pascua sobre el año 740, celebró Salvio los oficios y predicó al pueblo. Luego de los oficios, les invitó a comer un noble llamado Genard, cuyo hijo Ynegard, codiciando los ornamentos riquísimos que el obispo portaba consigo, luego que comieron apresó al obispo y su presbítero y estando encerrados mandó a un criado que les quitase la vida. Lo hizo el criado, degollándolos y enterrando los cuerpos en un establo. Otras versiones de la leyenda dicen que Ynegard les asesinó por las recriminaciones que el santo hacía en sus sermones contra los avaros, los injustos y los nobles explotadores, entre los que Ynegard era de los peores. Y otras, que Salvio portaba vasos sagrados y ornamentos riquísimos para ser precisamente martirizado por ellos. Cosas raras que se leen. Otro ejemplo de martirio por causa tan profana como el dinero lo hallamos en San Winegrial de St-Lery (30 de septiembre).
El cielo se encargó de mostrar al mundo el tesoro que escondía el muladar, pues el buey "jefe" de los que allí se recogían, limpiaba con sus patas el sitio de la indigna sepultura de cualquier impureza, e impedía a los demás bueyes recostarse allí. En ocasiones se veían luces que salían del establo, o cánticos angélicos que llenaban la región y nadie sabía de donde venían. Una noche, una mujer que vio resplandores, se acercó y vio dos lámparas de oro ardiendo que colgaban de los cuernos del buey, y unos ángeles que señalaban todos al mismo lugar, entre las lámparas. Avisó la mujer a otros, y todos llamaron a los sacerdotes de la parroquia. A la par, un ángel se le aparecía al rey Carlos Martel para que enviase una comitiva a Valenciennes que rescatase los cuerpos de Salvio y Superio. Lo hizo el el rey y hallados los santos cuerpos, se inquirió las causas de su martirio. Confesaron los asesinos y Carlomagno hizo que al padre y al hijo se les arrancaran los ojos y los testículos, y al criado, que fue el brazo ejecutor, sólo los ojos.
El 15 de octubre de 801 Carlomagno mandó hacer una elevación de las reliquias, lo que puede considerarse la canonización del santo obispo. En 866, parte de las reliquias de san Salvio se trasladaron a la abadía de Saint-Riquier de Somme. Con el tiempo la iglesia de San Martín se convirtió en la abadía de San Salvio, de clérigos seculares, y con el culto al santo como principal incentivo devocional y económico. La abadía fue saqueada por los normandos en 880, pero luego fue reconstruida y ocupada por monjes benedictinos y subsistió hasta la Revolución Francesa cuando fue saqueada y destruida parcialmente, la iglesia pasó a ser parroquia, pero en 1866 se demolió el conjunto totalmente.
-"Les vies de tous les Saints de France". Tomo IV. M. CH. BARTHELEMY. Versalles 1869.
-"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Junio. R.P. JUAN CROISSET. S.J. Barcelona, 1862.
-http://www.ville-saint-saulve.fr/culture/patrimoine/saint-saulve-a-son-histoire
Fue de noble familia franca, de la provincia de Alvernia. Desde pequeño se inclinó a las letras y la piedad y se le hace profeso de la Regla de San Benito desde muy joven. La leyenda le hace obispo de Amiens reinando Hilperico, el cual, sintiéndose atraído por la herejía arriana, escribió a Salvio para que le apoyase en su protección y defensa de esa fe. Pero Salvio, fiel a la verdad de Cristo, hizo mil pedazos la carta. Durante su episcopado, fue de vida ejemplar y piadosa. Predicaba siempre que podía, consolaba a los pobres y enfermos y realizó varios milagros, como dar vista a ciegos, oído a los sordos, o poder andar a los lisiados.
La leyenda no nos cuenta el motivo, pero realizó Salvio un viaje a Gascuña, acompañado de su presbítero San Superio (26 de junio). En este viaje iban predicando y realizando portentos. Llegados a Valenciennes en la Pascua sobre el año 740, celebró Salvio los oficios y predicó al pueblo. Luego de los oficios, les invitó a comer un noble llamado Genard, cuyo hijo Ynegard, codiciando los ornamentos riquísimos que el obispo portaba consigo, luego que comieron apresó al obispo y su presbítero y estando encerrados mandó a un criado que les quitase la vida. Lo hizo el criado, degollándolos y enterrando los cuerpos en un establo. Otras versiones de la leyenda dicen que Ynegard les asesinó por las recriminaciones que el santo hacía en sus sermones contra los avaros, los injustos y los nobles explotadores, entre los que Ynegard era de los peores. Y otras, que Salvio portaba vasos sagrados y ornamentos riquísimos para ser precisamente martirizado por ellos. Cosas raras que se leen. Otro ejemplo de martirio por causa tan profana como el dinero lo hallamos en San Winegrial de St-Lery (30 de septiembre).
El cielo se encargó de mostrar al mundo el tesoro que escondía el muladar, pues el buey "jefe" de los que allí se recogían, limpiaba con sus patas el sitio de la indigna sepultura de cualquier impureza, e impedía a los demás bueyes recostarse allí. En ocasiones se veían luces que salían del establo, o cánticos angélicos que llenaban la región y nadie sabía de donde venían. Una noche, una mujer que vio resplandores, se acercó y vio dos lámparas de oro ardiendo que colgaban de los cuernos del buey, y unos ángeles que señalaban todos al mismo lugar, entre las lámparas. Avisó la mujer a otros, y todos llamaron a los sacerdotes de la parroquia. A la par, un ángel se le aparecía al rey Carlos Martel para que enviase una comitiva a Valenciennes que rescatase los cuerpos de Salvio y Superio. Lo hizo el el rey y hallados los santos cuerpos, se inquirió las causas de su martirio. Confesaron los asesinos y Carlomagno hizo que al padre y al hijo se les arrancaran los ojos y los testículos, y al criado, que fue el brazo ejecutor, sólo los ojos.
Limpiados y vestidos ricamente los cuerpos, los sacerdotes los pusieron en un carro tirados por bueyes, para llevarlos a la iglesia de San Vaast. Pero los animales se negaron a andar. Se sugirió la iglesia de Santa Faraílde, pero igualmente se negaron a andar los animales, y la leyenda cuenta que tan fuerte se "anclaron" al suelo, que una fuente brotó de la tierra. Con el tiempo fue llamada "fuente de San Salvio", y sus aguas eran curativas. Finalmente, cuando les dejaron libres, los bueyes se encaminaron a la iglesia de San Martín, por la que el santo había mostrado predilección en sus días de misión en Valenciennes. Fueron sepultados allí y pronto los milagros se hicieron patentes. Enfermos, moribundos, envenenados, niños ahogados… todos hallaban la salud del cuerpo y el alma. Su tumba se convirtió en lugar de juramento luego que ocurriese este suceso: Dos hermanas llegaron delante de Carlomagno quejándose que su hermano, un duque les había despojado de su legítima herencia. El emperador hizo venir delante de su presencia al caballero y le pidió que jurase delante el cuerpo de San Salvio que nada debía a sus hermanas. Todos se trasladaron ante la tumba-altar y poniendo la mano sobre este, el duque juró, cometiendo perjurio, y reventó al instante, saliéndole la sangre por ojos, nariz, orejas y boca, y a las dos horas murió.
El 15 de octubre de 801 Carlomagno mandó hacer una elevación de las reliquias, lo que puede considerarse la canonización del santo obispo. En 866, parte de las reliquias de san Salvio se trasladaron a la abadía de Saint-Riquier de Somme. Con el tiempo la iglesia de San Martín se convirtió en la abadía de San Salvio, de clérigos seculares, y con el culto al santo como principal incentivo devocional y económico. La abadía fue saqueada por los normandos en 880, pero luego fue reconstruida y ocupada por monjes benedictinos y subsistió hasta la Revolución Francesa cuando fue saqueada y destruida parcialmente, la iglesia pasó a ser parroquia, pero en 1866 se demolió el conjunto totalmente.
El culto a San Salvio se exportó a algunos sitios, reducidamente. En España tuvo un convento franciscano dedicado en Cladelles, Girona. Una diferencia entre los martirologios engolismense romano, que lo ponen a 26 de junio y a 11 de enero, respectivamente, hizo que durante siglos se considerara hubo dos santos obispos mártires del mismo nombre y ciudad, aunque la leyenda fuera la misma con ligeras variaciones de fechas y personajes, por ejemplo, en lugar de aparecer el rey Carlos Martel, el gobernante habría sido San Carlomagno (28 de enero y 29 de diciembre, traslación de las reliquias), y Salvio habría sido martirizado en 801, durando su episcopado casi 80 años. El origen de este error histórico puede estar la elevación de reliquias realizada bajo Carlomagno. Para más inri, un error en el siglo XVII, cuando se le llamó "Silvio", creó otro santo más a 11 de enero.
Fuentes:
-"Vidas de los Santos". Tomo VI. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD.Fuentes:
-"Les vies de tous les Saints de France". Tomo IV. M. CH. BARTHELEMY. Versalles 1869.
-"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Junio. R.P. JUAN CROISSET. S.J. Barcelona, 1862.
-http://www.ville-saint-saulve.fr/culture/patrimoine/saint-saulve-a-son-histoire
A 26 de junio además se celebra a
San Virgilio de Trento, obispo y mártir.
San José María Robles, presbítero y mártir.