Beata Gisela de Hungría, reina y abadesa. 7 de mayo.
Nació sobre 985 y fue hija de Enrique II "el Pendenciero" y Gisela de Baviera. En 995 su hermano, San Enrique (13 de julio) asumió el control del ducado de Baviera (luego sería emperador). Entre sus primeras acciones como gobernante fue poner paz con los feroces y paganos húngaros, y promover su conversión al cristianismo, y para ello una baza fundamental fue Gisela. Aunque esta había mostrado inclinación al claustro, Enrique la entregó a Esteban, rey de los húngaros, el gran San Esteban I (16 de agosto y 2 de septiembre). Se casaron en 996, en la abadía de Scheyern y tuvieron dos hijos, Otón y el Beato Emeric (4 de noviembre), que tuvo por preceptor a San Gerardo Sagredo, carmelita (24 de septiembre y 23 de febrero, traslación de las reliquias), y una hija, Dobuca, que murió siendo niña. Gisela era amiga de la cultura, del arte, la piedad y el trabajo manual. Con ella llevó numerosos sacerdotes que fueron evangelizadores de la corte y del reino, logrando en pocos años la conversión oficial del reino a Cristo, y su consagración a la Virgen María por obra del mismo San Gerardo.
En 1031 el príncipe Emeric fue atacado por un jabalí y murió, quedando ambos sin descendencia, pues el príncipe Otón también había fallecido. El rey Esteban se refugió completamente en la religión, dejando el gobierno en manos de consejeros. Tenía un primo el rey, llamado Vazul, el cual intentó asesinar a Esteban para tomar las riendas del reino, pero fue descubierto y apresado. Le condenaron a muerte, pero Esteban mandó una carta de perdón, para que le liberasen. Sin embargo, Gisela, velando por la paz del reino, interceptó al mensajero y cambió la orden, para que Vazul, si bien viviera, fuera cegado y reducido a la pobreza. Poco sirivió, porque Esteban fallecería en 1030, y su sobrino y sucesor, Pedro de Orseólo, echó en menos de un año a Gisela de la corte, despojándola de casi todas sus propiedades, encerrándola en un castillo no lejano, pero fue rescatada por Enrique III, que la llevó consigo a Alemania. En 1041 Gisela logró que los nobles depusieran a Pedro y colocasen a Samuel Aba, cuñado de San Esteban, y antiguo jefe de tribus jázaras. Pero este nuevo rey demostró que su conversión al cristianismo había sido falsa y pronto se enfrentó a la Iglesia, a los nobles y a la misma Gisela. En fin, que Orseólo volvió a reinar, derrotando y asesinando a Samuel Aba.
En 1044, cuando Orseólo volvió al trono, Gisela vio perdidas sus esperanzas en Hungría y tomó el hábito en el monasterio de Passau, en su natal Baviera. De monja, Gisela vivió una vida orante y de penitencia. Fue elegida abadesa en un año incierto y lo fue hasta su muerte, el 7 de mayo de 1065. Fue enterrada junto a su hija, en el mismo monasterio, en el cual yacían varios de sus familiares. En 1908 se trasladaron sus reliquias y se reconoció su culto inmemorial, aunque nunca ha sido oficialmente beatificada.
A 7 de mayo además se celebra a
La Traslación de San Juan de Mata.
San Domiciano de Maastricht, obispo.