Santos Jasón, Sosipatres, Cercyra y compañeros mártires. 29 de abril.
Jasón y Sosipatres fueron los apóstoles de Corfú, donde habían dedicado la primera iglesia, en honor a San Esteban Protomártir (26 y 27 de diciembre; 2 de agosto, traslación de las reliquias de Jerusalén a Constantinopla; 7 de mayo, traslación de las reliquias de Constantinopla a Roma; 3 de agosto, Invención de las reliquias; y 20 de abril, con San Lorenzo, en Roma). Cuando fueron arrestados, hallaron en la prisión a siete ladrones llamados Saturnino, Iniscol, Faustiano, Genaro, Massal, Eufrasio y Mammio, que estaban allí por sus crímenes Los dos santos predicaron a Cristo a los ladrones, que se convirtieron a la fe, pidiendo perdón por sus muchos crímenes. Fueron bautizados y alcanzaron la palma del martirio por no cejar en su nueva fe, siendo metidos vivos en agua hirviendo.
Cuando torturaban a Jasón y Sosipatres, la princesa de la isla, llamada Cercyra vio desde su ventana la constancia en la fe y la alegría de los dos santos, y quiso ser cristiana también. Su padre entonces la encerró en una torre y le prendió fuego, pero ella salió ilesa, lo cual convirtió a muchos a Jesucristo. La ató el padre entonces a un árbol y mandó que la asaetearan, alcanzando la santa virgen el martirio. Los que se habían convertido por su testimonio escaparon a una isla vecina, pero el rey les persiguió, aunque su barco se hundió en el mar. Su sucesor fue benévolo con los cristianos y Jasón y Sosipatres pudieron predicar el cristianismo en paz, hasta los días de su vejez. Pero luego de su paso al cielo, la persecución se desató de nuevo y muchos padecieron el martirio, entre ellos los cristianos Zenón, Eusebio, Neón y Vital.
En la tradición griega, estos Jasón y Sosipatres son los mencionados en Romanos 16, 12; Hch 17, 5, y Hch 20, 4., y que serían discípulos de Jesucristo y parientes de San Pablo. En las diversas iglesias son celebrados a 28 de abril, 10 de noviembre o 4 de enero. Lo más probable es que aunque todos estos mártires estén agrupados en una sola historia, pertenezcan a diversos tiempos y persecusiones. En cuanto a la historia de la princesa mártir, los estudiosos creen que es una alegoría de la conversión de la isla de Corfú que, adivinen, en origen se llamaba así: Cercyra. El tiempo y la leyenda la habrían personificado convirtiéndola en una mártir.
Fuente:
http://www.orthodox.net
A 29 de abril además se celebra a
San Gombert de Avenay, duque, monje y mártir.
Santa Endelienta, eremita y mártir.