Nuestra Señora, Santa María de Montserrat. 27 de abril.

I. Los orígenes y un poco de historia.
El vestigio más importante de culto en Montserrat es una ermita y monasterio dedicada a la Virgen María en 880, en la zona que ocupa el actual santuario. Un poco más abajo se encuentra lo que queda (la iglesia) del primitivo monasterio de Santa Cecilia, una joya románica que merece ver cuando se visita en Montserrat. En 1011, un monje de Ripoll fue nombrado prior de este monasterio, por lo que quedó bajo el mandato del abad de Ripoll. Al no aceptar el monasterio de Santa Cecilia esta sumisión, el prior se trasladó a la ermita del monte, donde fundó monasterio, que estaría bajo Ripoll hasta 1082, cuando ya era monasterio sólido, como para tener abad propio. En el siglo XV sería nombrada abadía, con monasterios dependientes, por el antipapa Benedicto XIII, y confirmada por Martín V. En 1539, Santa Cecilia sería asumido por Montserrat y desaparecería como monasterio. Luego lo ocuparían las benedictinas, hasta 1954.

En el siglo XV ya está fundada (la primera mención es en 1456) la famosa escolanía de niños y adolescentes que aún hoy anima las celebraciones litúrgicas con sus voces. Solo por oírlos cantando vale la pena subir a Montserrat, os lo digo.

En 1493 la abadía pasó a pertenecer a la congregación benedictina de Valladolid. El monje Bernat Boil acompañaría ese mismo año a Cristóbal Colón a América, hecho que ha permitido decir a muchos que ya desde fecha tan temprana la devoción a Montserrat ya entraría en América, pero tendrían que pasar algún tiempo más para verla establecida, gracias a la emigración y colonias catalanas en América. En el XIX el monasterio padeció la barbarie napoleónica, y la exclaustración española. Saqueos e incendios le hicieron perder parte de sus tesoros. De nuevo padecieron los monjes en la Guerra Civil: 23 monjes fueron martirizados, y el monasterio incautado. En 1947, la Virgen regresaría a su trono y el altar mayor y la fachada serían inaugurados, en 1958 y 1968, respectivamente. Actualmente los monjes viven en paz, ejerciendo su vida contemplativa y siendo referencia de cultura, identidad catalana, y, sobre todo, de vida entregada a Dios en la alabanza y el trabajo.

II. La devoción a María de Montserrat.
Aunque, como dijimos, en el 800 hubiese una ermita dedicada a Santa María en el lugar, no hay que pensar que fuera la imagen venerada actualmente. Esta es posterior, aunque la leyenda, que no falta, la haya hecho anterior: Según esta, la imagen había sido realizada por San Lucas Evangelista (13 de febrero, Iglesia de Antioquia; 22 de Abril, Iglesia Oriental; 9 de mayo, traslación de las reliquias a Constantinopla; y 20 de junio, traslación de las reliquias a la iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla), traída a España por San Pedro en el año 50 y confiada por este a San Etéreo (4 de marzo). Pues, y sigue la leyenda, el 22 de abril de 718, al tomar los moros la ciudad de Barcelona, el obispo Pedro mandó esconder la imagen en la montaña, donde estuvo oculta hasta el 25 de abril de 880. Para variar, la imagen fue hallada por unos pastores en una cueva (actualmente capilla); y avisado el obispo, mandó trasladarla a Barcelona, pero al pasar por la ermita de Santa María, se hizo tan pesada que fue imposible continuar, salvo cuando se decidió dejarla en la ermita. Para custodiarla, funda el Conde de Barcelona un monasterio de benedictinas procedentes de San Pedro de las Puellas, Barcelona, y allí estuvieron hasta 976, en que el Conde Borrell mandó trasladarlas por miedo a los moros.

La devoción se extendió muy pronto. En 1200 la reina Leonor, esposa de Pedro II de Aragón, funda la Cofradía de Nuestra Señora de Montserrat, a la que pertenecerían grandes nobles y prelados. Allí veló sus armas San Ignacio de Loyola (31 de julio), luego de su conversión, allí oró San Juan Bosco (31 de enero) en su visita a Barcelona, para fundar en el Tibidabo. Allí subió Wagner, para interpretar "Parsifal" y "Lohengrin".

Los religiosos escolapios, aunque fundados en Roma, con un fundador catalán y con gran presencia en Cataluña, ayudaron a difundir la advocación, incluso más que su propia advocación: Nuestra Señora de las Escuelas Pías (8 de mayo). A América llegó y ya en el siglo XVI se pueden hallar templos y retablos dedicados a su memoria. En la Habana, Cuba tiene dedicada una hermosa iglesia, llamada "ermita de los catalanes", cuyo entorno elevado recuerda a Montserrat, y cuyo retablo es copia del español. Además de otra iglesia en la ciudad, donde se reune la colonia catalana el 27 de abril para celebrar la festividad. Y una ermita derruida existe en la vecina ciudad de Matanzas.

Una de las más antiguas en América la hallamos en Chile, desde 1545, siendo la primera construcción religiosa del país, aunque la imagen actual es de 1574. Tiene la particularidad de ser considerada la patrona de los ladrones y traficantes, que a su patrocinio se acogen antes de cometer un delito, agradeciéndole después, de forma anónima con regalos en dinero o joyas.

III. "Nigra sum, sed fermosa".
Esta frase del Cantar de los Cantares, referida a las llamadas "vírgenes negras", en Montserrat se aplica bien, no por negra, que no lo es, sino por lo hermosa. Como apunté antes, la talla tiene toda la probabilidad de ser del siglo XII. Románica, aunque su leve sonrisa apunta al gótico. Policromada en oro y con sencillos dibujos geométricos, aparece la Virgen como Trono del Rey, presentando al Niño Jesús. Talla sencilla, simétrica, ambas figuran miran al frente, aunque no son heriáticas, sino que dejan ver una expresión de serenidad, aunque no muy marcada. El Niño bendice y sostiene una piña (fruto del pino, considerada símbolo de la vida, como la granada), mientras Ella sostiene el orbe.

Como decía, está catalogada entre las "vírgenes negras", que tanta bobería dan que escribir a gente que todo lo hacen misterioso o de origen templario. Negras también son Loreto en Italia, Candelaria en Tenerife, Altötting en Baviera, o Santa María de Chartes, Francia. Si buen algunas de estas han sido hechas con madera oscura y nunca policromadas, otras lo han sido con betún, para imitar el negror, de Montserrat no puede decirse lo mismo.

Restauraciones modernas han demostrado que no es negra en origen, sino blanca. El humo, la mugre y los avatares la fueron ennegreciendo y en ocasiones se le repintó negra, pensando que era así en origen, por error. Y no es la única: La Caridad del Cobre es de color ocre, no "mulata", eso lo ha hecho la roña y el humo de las velas y lámparas de aceite.

IV. La festividad de Montserrat.
En 1880 se celebró el milenario del hallazgo de la imagen. El 25 de abril de 1881, se procedió a la Coronación Canónica, siendo la primera imagen española en recibir ese privilegio. Y con esa ocasión, León XIII la proclamó Patrona de Cataluña. Hasta ese año la festividad había sido el 8 de septiembre, como otras advocaciones marianas. Ese año las fiestas culminaron el 11 de septiembre. A partir de la coronación, se comenzó a celebrar el hallazgo y recuerdo de dicha coronación el 25 de abril, Pero, concurriendo que el 25 de abril eran las Letanías Mayores, festividad obligatoria, se comenzó a celebrar dicho hallazgo el domingo posterior al 25, último domingo de abril. Siendo tiempo pascual, seguía chirriando la conmemoración, así que en 1914, cuando el domingo posterior al 25 de abril fue III Domingo de Pascua, se determinó pasar la festividad de Montserrat al lunes 27 de abril. Día que quedó como definitivo.

Fuentes:
-"Historia de la imagen y santuario de Ntra. Sra. de Montserrat". JUAN MARTÍ Y CANTÓ. Barcelona, 1863.
-"Reseña histórica de la Escolanía de la Virgen de Montserrat". BALTASAR SANDONI. Madrid, 1851.
-"Nuestra Señora de Montserrat". JOSEP LLIGADAS. Centre de Pastoral Litúrgica de Barcelona.

A 27 de abril además se celebra
San Assico de Elphin, obispo y abad.
San Pedro Armengol, mercedario.