San Donard (o Domangard) de Maghera, ermitaño. 24 de marzo.
Cuando San Patricio (17 de marzo) y su santa comitiva llegaron a Irlanda, acamparon en las tierras del jefe local, el fiero Donard y su familia. Envió Patricio a uno de sus servidores a Donard, para pedirle algo de comer para la comitiva. Este dijo al mensajero que podía tomar un toro que tenía en el campo, y llevarlo "al clérigo". Por supuesto, esto era una burla, pues se trataba de un animal bravísimo y era imposible agarrarlo aún para 20 hombres. Allá fue el servidor del santo y detrás Donard y su familia, dispuestos a pasar un buen rato de risas. El criado de San Patricio llegó al campo y al acercarse al toro, este se abalanzó sobre él y casi le mata. Donard y los suyos se burlaron mientras le veían correr por todo el campo.
Llegó el hombre adonde Patricio y le expuso lo sucedido. El santo entonces respondió: "Como Donard te ha dado permiso para conducir a casa al toro, toma esta cuerda contigo, y tan pronto como vayas al lugar donde está el toro, él pondrá su cabeza en ella, y entonces te seguirá mansamente". Y así fue, el hombre confiado en su maestro se fue al campo y estando delante del toro, le tendió el cabestro y el animal se aproximó y metió su potente cabeza por el lazo. Luego el sirviente echó a andar, y el toro le siguió. Cuando llegó a donde estaban todos, Patricio dio gracias a Dios, mandó matar el toro y todos tuvieron comida durante mucho tiempo. Al día siguiente Donard echó de menos a su toro y sabiendo que los de San Patricio se habían comido el toro, juró y perjuró venganza, así como desterrarles de sus tierras. Alcanzó al santo acompañado de los suyos y le acusó de permitir el robo de su toro, jurando por su honor que no lo había regalado de veras. Entonces San Patricio le dijo: "Pues bien, si por tu honor lo juras, entonces volverás a tener tu toro", y juntando los huesos, la piel y los tendones, Patricio pronunció una oración, y el animal se formó de nuevo y resucitó en toda su fiereza. En aquel sitio luego se construiría la iglesia de Maagherawe.
Por supuesto que al ver semejante prodigio, Donard se arrepintió y, creyendo en el Dios que predicaba San Patricio, pidió el bautismo junto a toda su familia. De fiero jefe pasó a ser discípulo del santo. Dejó su puesto de líder, sus aficiones y se dedicó al estudio de la Escritura. Comenzó a ayunar y hacer oración hasta que su conversión le llevó a la soledad de la montaña más alta de Irlanda, donde vivió pobremente para siempre. El sitio donde se estableció se convirtió en un sitio de culto y peregrinación, y más de una vez el santo apareció a peregrinos para advertirles de los peligros en el ascenso a su morada. En Maghera tuvo una iglesia dedicada, arrasada por los ingleses, aunque la parroquia anglicana lleva su nombre aún. Algunas versiones le hacen obispo, pero no hay nada claro.
Fuentes:
-"Vidas de los santos irlandeses". O'Hanlon. C O’HANLON.
-http://omniumsanctorumhibernae.blogspot.com.es
A 24 de marzo además se celebra a
Santa Hildelith de Barking, viuda y abadesa.
San Simoncito de Trento, niño mártir.