Santoral hoy: 14 de octubre. Santo Domingo "Loricato", penitente.

Nació Domingo en Cagli, en 990 y fue hijo de padres nobles y cristianos, que inescrupulosamente le encaminaron al estado eclesiástico para labrarle un futuro prometedor. Para que le dieran las órdenes, sus padres sobornaron al obispo con una hermosa capa de piel. Fue ordenado Domingo y al poco tiempo de ser sacerdote supo lo ocurrido y se horrorizó al saber que era sacerdote a causa de la simonía´, negándose a celebrar misa nunca más. Temiendo por su salvación y la de sus padres, abandonó el mundo para hacer una áspera penitencia: ya que el premio de su ordenación había sido un vestido noble, él llevaría un vestido grosero. Y tanto que lo era, pues se ciñó una coraza metálica de púas y cadenillas. Armado con aquella loriga viviría toda su vida y le ganaría el nombre de "loricato", o sea "ceñido por armadura". Se retiró a un desierto en los montes Apeninos, donde el santo varón Juan de Montefeltro y sus discípulos vivían una vida austerísima, privándose de exceso de alimento, bebida y cualquier regalo. Oraban constantemente, hacían penitencia y trabajaban para sostenerse. El silencio era solemne y perpetuo, salvo los domingos. Allí vivió purgando el pecado de sus padres nuestro santo hasta 1042, cuando pasó al monasterio de Fonte Avellane, dirigido a la sazón por el gran San Pedro Damiani (21 de febrero), bajo la regla camaldulense de San Romualdo (19 de junio).

El Damiani le aceptó admirado de aquella penitencia, y luego escribiría su biografía. Sin embargo, Damiani intentó templar sus fervores penitenciales, por saber de falsos penitentes que comenzaban a poblar los monasterios, que buscaban más la atención del mundo que la verdadera disciplina. Sabiendo que había disciplinas que no nacían de la humildad, sino de la soberbia, la Iglesia estaba vigilante y ponía orden llamando a la obediencia, cambiando la disciplina por oración y obras de caridad. Por ejemplo, la costumbre de recitar el salterio disciplinándose con ¡15000 azotes! fue sustituida por cien años de penitencia canónica. Sin embargo, con Domingo no hubo forma de sacarle de su penitencia extrema. Podemos afirmar que si no pudo sacarle la coraza Pedro Damiani, hombre de carácter fuerte y con autoridad, es porque vio en él espíritu divino y no otras cosas. Cuentase que una ocasión en que Damiani estaba fuera, al regresar al monasterio, Domingo le confesó con lágrimas en los ojos: "He sido un hombre sensual". ¿La razón? Pues haber añadido algo de hinojo amargo al pan seco con el que se alimentaba.

Pedro Damiani le encomendó ser superior del monasterio del Monte Vicinio, cargo que aceptó solo por obediencia, aunque poco mandó, pues su única acción era la oración y la penitencia. Murió el 11 de octubre de 1060, mientras cantaba con sus hermanos monjes la hora canónica de Prima. 

Fuente:
-"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Octubre. R.P. JUAN CROISSET. S.J. Barcelona, 1863.

A 14 de octubre además se celebra Santa Angadrême de Beauvais, abadesa.