Santoral hoy: 13 de octubre. San Daniel de Ceuta y compañeros mártires.
En 1227 siete religiosos franciscanos partieron de la Toscana: Daniel, Ángel, Samuel, Donulo, León, Nicolás y Hugolino. Habían obtenido permiso para predicar el Evangelio en tierra de moros. Una tradición de Belvedere dice que, estando para partir, la familia de Daniel le pidió un recuerdo, y el santo tomó un sarmiento, lo bendijo y lo entregó dijo que si lo sembraban daría gran riqueza a la región. Y así es, pues aquella es tierra productora de un excelente vino. Otra tradición cuenta que antes de embarcar, notaron que no había agua potable, por lo que el santo, impaciente por partir a evangelizar, no dejó fueran a buscar, sino que ordenó que cavaran en un punto, y brotó una fuente. El 20 de septiembre partieron y su primera escala fue Tarragona, donde tomaron dos navíos. Daniel, que era Ministro Provincial llevó consigo en su barco a Ángel, Samuel, Donulo, y los otros tomaron el segundo. El 30 de septiembre del mismo año llegaron a Ceuta, que entonces pertenecía a Marruecos, alojándose en el barrio cristiano, siempre escondidos, pues los religiosos debían notificar su entrada y salida a los gobernantes.
En unos días se prepararon con oración, sacramentos y disciplinas, conscientes de que su labor evangelizadora podría acarrearles el martirio. Así que el 3 de octubre salieron por toda la ciudad predicando en voz alta a Jesucristo. Muchos de los musulmanes que encontraban en el camino les abofeteaban y ofendían. Algunos además, los sujetaron y pegaron. Cuando les tuvieron a todos sujetos, les llevaron ante el gobernador Arbal. Ante él, Daniel y sus compañeros predicaron nuevamente, y denunciaron la falsedad de la religión islámica. Yahya primero les tomó por locos, así que mandó les metieran en una prisión hasta que se les calmase aquella locura. Una semana estuvieron padeciendo la lobreguez de la celda, las alimañas y el hambre. El día 10 les sacaron del a cárcel y nuevamente fueron llevados delante del rey para ser examinados por los jueces, buscando su arrepentimiento para dejarles ir si se retractaban. Pero los franciscanos se reafirmaron en su confesión del Nombre de Cristo. Fueron separados y amenazados cada uno por su cuenta, pero nada.
Visto que no podían arrancarles la apostasía uno de los alguaciles se acercó a Daniel y le golpeó con la espada en la cabeza mientras le decía: "Vuélvete musulmán, vuélvete musulmán, o morirás malamente". Uno de los jueces le dijo: "¿Por qué queréis perder la vida tan miserablemente? Abrazad nuestra ley, y seréis honrados y ricos en este mundo y en el otro", a lo que Daniel replicó: "¿hasta cuándo has de vivir en los engaños de Satanás? Porque tu maldito Mahoma es criado de Satanás, y es causa de la muerte eterna a todos los que le siguen a él y á su falsa ley: por tanto conviértete a nuestra santa fe católica, para que puedas salvarte, conociendo a tu Creador, al que ya es tiempo que conozcas, y te apartes de los errores de tu Profeta". Y fueron sentenciados a muerte, con alegría de todos los religiosos, que pidieron la bendición a Daniel para afrontar el martirio.
Les desnudaron y les ataron las manos, para pasearlos por la ciudad hasta el sitio del ajusticiamiento, a la orilla del mar. Los franciscanos iban alegres y bendecían a Dios, y se mantuvieron firmes hasta ser degollados uno tras otro. Luego de esto, los moros los despedazaron y les arrastraron por la ciudad a modo de escarnio póstumo. Los cristianos pudieron hacerse con algunos despojos, que escondieron en el barrio de los latinos. Algunas reliquias se conservan en la catedral de Ceuta, pero los cuerpos se perdieron para siempre. En 1516 el papa León X reconoció el martirio y concedió a la Orden Franciscana celebrar la memoria de sus mártires.
Fuente:
-"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Octubre. R.P. JUAN CROISSET. S.J. Barcelona, 1863.
A 13 de octubre además se celebra a San Sinpert de Ausburg, obispo.