Santoral hoy: 5 de octubre. San Mauricio de Carnoët, abad y fundador.
Nació en Loudéac, en la diócesis de Saint-Brieuc, Bretaña, a inicios del siglo XII. Aunque no se conoce su genealogía, debió estar bien situada, pues el niño Mauricio pudo estudiar y obtener el título de teólogo. Por algunas influencias obtuvo unos beneficios eclesiásticos aún sin ser ordenado presbítero. Una vez que fue sacerdote, le otorgaron una buena parroquia, pero al poco tiempo lo dejó todo para tomar el hábito cisterciense en Langonnet.
Fue tan buen monje que a los 3 años fue elegido abad, y su prestigio de santidad y justicia traspasó los muros, lo cual le llevó a ser mediador entre el noble local y el obispo por asuntos de tierras. A oídos de Conan IV, duque de Bretaña, llegaron las virtudes del santo abad y le comisionó para difundir la cultura, el arte y la sabiduría en sus dominios. Para empezar, le dio terrenos en Carnoët para que fundase un monasterio del cual irradiar santidad y saber. El lugar era inhóspito y estaba poblado de ratas, pero el santo les mandó irse y los animales dejaron el lugar para el culto a Dios. Este monasterio fue una gloria de la Iglesia y Francia, y se mantuvo hasta la Revolución Francesa, cuando echaron a los monjes y se saqueó y desacralizó el edificio.
Mauricio hizo varios milagros, como convertir el agua en vino. Finalmente, falleció el 5 de octubre de 1191, con más de 70 años. Clemente XI autorizó su culto a la Orden del Císter.
Fuente:
-Vidas de los Santos. Tomo XI. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
El 5 de octubre además se celebra a San Meinulf de Paderborn, archidiácono.