Santoral hoy: 27 de septiembre. San Simeón Metafraste, hagiógrafo.
Sobre la vida de Simeón poco se conoce, pues su obra ha ocultado sus datos biográficos. Aún así, entresacando de algunos autores, una biografía puede componerse: Nació Simeón en el siglo X en Constantinopla, y a juzgar por sus estudios, o era de familia rica o fue protegido por algún prelado. Estudió retórica y filosofía y en ambas materias destacó por encima de otros de su tiempo. Fue estimado por el emperador, que se sirvió de su prudencia y estilo retórico para defender algunas causas y alcanzar consejo en asuntos de gobierno y justicia.
Pero como decía al principio, la principal obra de Simeón fue su extensa y profunda investigación sobre los mártires. Desde los siglos IV en adelante, pululaban Actas de Mártires, algunas reales, otras falsas y otras con tintes heréticos para defender algunas doctrinas agnósticas. Simeón sigue la estela de Eusebio y su "Martyribus", la época de San Gregorio Magno (12 de marzo y 3 de septiembre, elección papal) y su "Gesta Martyrum", o San Beda (25 de mayo) y su martirologio. Y a su vez, Simeón sería seguido por San Adon (16 de diciembre), Floro o Usuardo, el cual recopiló los martirios de los santos cordobeses. Y luego tendríamos al gran redactor de leyendas, el Beato Santiago la Vorágine (13 de agosto), a Baronio y su martirologio, y por supuesto, a los excelsos Bollandistas y su ingente obra, permanente desde el siglo XVII hasta hoy: una investigación permanente sobre los mártires, santos y sus cultos. En esta misma época hemos de situar a otro gran estudioso: Ruinart con su célebre purgación de las Actas de los Mártires.
Pues volviendo a Simeón, el santo recopiló (metáphrasis=compilación) las historias de santos que aún en su tiempo se leían en la liturgia, entresacando aquello que no era cierto o no tenía consistencia histórica. Aunque hay que confesar que aunque se le atribuyen lo menos 500 “vitae”, en realidad de su mano se pueden certificar unas 150 (según los Bollandistas), y entre estas, alguna legendaria se le coló. El Metafraste cita y toma sermones de Agustín, Jerónimo, el Crisóstomo o Basilio como prueba del culto de los santos. Aunque reseña alguna leyenda, su estilo es limpio, en ocasiones retórico y sobre todo, su intención es la mejor: separar lo falso de lo verdadero, separando los santos según los días y meses del año.
Sobre cuando falleció, no tenemos datos, pero Miguel Psello, en su "Simeonis Metaphrastae laudatio" dice que era anciano y que murió con gran dolor de los que le conocían, porque era amado por todos. Sus funerales duraron varios días y su cuerpo expelía suave olor. Murió un 27 de septiembre de año incierto, y tan incierto que las fechas han bailado desde el siglo IX al XIV. Por ejemplo, la "Vita Sancti Alipii Sionensis", una de las que se le atribuye, el santo dice haber sido maestro suyo, y este Alipio floreció en 620. Miguel Psello le pone en tiempos de Miguel III, y falleciendo sobre 859. Ehrhard, sin embargo, le coloca en el imperio de Constantino VII, emperador amante del saber, y del que se conoce que hizo una recopilación de todo el conocimiento mundial, en forma de enciclopedia. Hoy la mayoría de historiadores le sitúan en el siglo X, pues otros textos hacen referencia a un Simeón Metafraste en el Bizancio de dicho siglo, fungiendo como logoteta (administrador o secretario de Estado).
Fuentes:
-Vidas de los Santos. Tomo XI. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
-"Flos Sanctorum". RP. PEDRO DE RIBADENEIRA. Tomo III. Madrid, 1876.
-"Diccionario de los Santos" C. LEONARDI, A. RICCARDI Y G. ZIARRI. Ed. San Pablo. Madrid, 2000.
A 27 de septiembre además se celebra a Santos Adolfo y Juan de Córdoba, mártires.