San Enoch de Amatin, carmelita. 7 de julio.
Nació Enoch en un pueblo de Egipto, llamado Amatin, de padres judíos piadosos, que lo educaron en la Ley de Moisés. Siendo muy joven, abandonó la casa paterna, y pasando por el Monte Carmelo, supo de aquellos eremitas que aún en la Antigua Ley, esperaban al Mesías prometido, mientras veneraban en espíritu a la que sería su Santísima Madre, a ejemplo del gran profeta San Elías (20 de julio, 12 de enero, en la Iglesia Oriental, la ascensión al Paraíso; y 20 de junio, traslación de reliquias a la iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla). Junto a San Agabo (13 de febrero y 8 de julio, Iglesias Orientales) y San Elpidio (4 de marzo), construyó el primer templo dedicado a la Madre de Dios viviendo en carne mortal, pues el anterior había sido levantado por San Elías mucho antes de la Natividad de la Virgen.
También juntos bajaron del Carmelo y se fueron al Jordán, donde predicaba San Juan Bautista (24 de junio, Natividad; 23 de septiembre, Imposición del nombre; 24 ó 21 de febrero, primera Invención de la cabeza; 29 de agosto, segunda Invención de la cabeza, hoy fiesta de la Degollación; 25 de mayo, tercera Invención de la cabeza) y se hicieron discípulos suyos. Una vez que conocieron al Cordero que anunciaba San Juan, le siguieron, se bautizaron y regresaron al Carmelo para dar la buena noticia a los demás hermanos. Agabo fue destinado como Archimandrita de una de las lauras del Carmelo. Enoch pasó a Jerusalén, al monasterio que los carmelitas tenían en la ciudad, junto a la Puerta Dorada, donde había estado la casa de Santa Ana y San Joaquín.
La leyenda le pone el día de Pentecostés en el Cenáculo, recibiendo el Espíritu Santo. Allí trabó amistad con el evangelista San Marcos (11, Iglesia griega, y 31 de enero, traslación de las reliquias a Venecia; 9, 25, y 30 de abril, Iglesia Copta; 25 de junio, invención de las reliquias, 23 de septiembre, 3 Octubre, 8, y 30 de octubre, Iglesias Orientales) y le acompañó a Roma y a Alejandría, donde le ayudaba en la predicación del Evangelio, y fundando varios monasterios carmelitas. Luego de estar forjado en el Evangelio y las persecuciones, San Marcos le consagró como obispo de Nicópolis. Luego del martirio de San Marcos, Enoch regresó al Monte Carmelo, donde murió luego de una vida de penitencia y oración, el 7 de julio de 68 (?).
El primero en hacer mención de este santo es Juan Paleonidoro, a inicios del siglo XVI, y de él tomarán Lezana, Daniel de la Virgen María y cuantos escribieron sobre la “historia profética” de la Orden del Carmen. Algunas Bulas papales le mencionan de pasada, con lo cual, podemos deducir que la creencia de su historicidad era bastante sólida. Aún así, nunca tuvo culto en la Orden, y a lo sumo aparece representado en las típicas Apoteósis del Carmelo.
Fuente:
-"Flos Sanctorum del Carmelo". P. SIMEÓN MARÍA BESALDUCH, O.Carm. Barcelona 1951.
A 7 de julio además se celebra a San Fermín, obispo y mártir.