San Assico de Elphin, orfebre, obispo y abad. 27 de abril.
Lo que de él se conoce está en la "Vita. S. Patricii". Cuando este llegó a Irlanda en 434, entró en Corcoghlan. En el poblado de Emlagh-Ona gobernaba un príncipe-druida llamado Hono. A este, aún siendo pagano, le gustó el mensaje de San Patricio (17 de marzo) y le dio su fortaleza para que fundase una iglesia y monasterio. Este sitio cambió su nombre a Elphin, que significa "roca saltadora", gracias a un milagro realizado por San Patricio: no había agua corriente en la ciudad, por lo que el santo golpeó una roca, la hizo saltar y se descubrió un pozo, del que se canalizó agua para toda la ciudad, y aún existe como fuente corriente, aunque la fuente original fue dinamitada por el Vicario protestante de Elphin, William Smith, en la década de 1820.
San Patricio convirtió al sitio en sede episcopal, colocando al frente de esta a Assico. También ordenó obispo al sobrino de Assico, San Bithei (8 de marzo), que le acompañó junto a su madre Santa Cipia (27 de abril) en el apostolado por la isla. Patricio, además, dejó establecida una comunidad monástica al frente de la cual también colocó a Assico, para que la guiase en sus labores primordiales: la predicación del Evangelio, la celebración del culto divino y la enseñanza. Assico, además de sus labores pastorales, realizó aquello que le servía de sustento: el trabajo del metal, ahora, además, con el consuelo de ser para gloria de Dios. Así que en el monasterio montó un taller de orfebrería, que durante siglos sería el mejor de Irlanda. Assico personalmente hizo cálices, patenas, cubiertas de Evangeliarios, relicarios, cruces, etc. Varios objetos, posteriores al santo, pero salidos del monasterio, aún se veneran, como una cruz en Cong, o el famoso cáliz de Ardagh.
A mediados del siglo V, ya entrado en años, Assico fue calumniado por los habitantes de la ciudad, por lo que se retiró a la soledad en Slieve League, una montaña escarpada en Donegal. Siete años pasó allí, y siete más en la isla de Rathlin. Sus monjes le buscaron todo ese tiempo y finalmente, cuando le hallaron, le propusieron regresar con ellos a Elphin, pero Assico se negó a causa de la falsedad que habían difundido. A la sazón, el “rey” de Seirthe había muerto y le había dejado en herencia un centenar de vacas, sus terneros, y veinte bueyes, además de tierras de pasto. Así que se quedaron allí hasta que a finales del siglo V murió el viejo obispo y abad, y fue sepultado en la colina, donde había construido una iglesia y monasterio San Patricio y estaba enterrado Bithei, el sobrino de Assico. En el siglo X las reliquias de ambos se elevaron a la veneración pública. Su memoria litúrgica durante siglos en Elphin era Doble de primera clase, con Octava.
Las leyendas han deformado algo su "vita", poniéndole como druida converso, como esposo y no hermano de Cipia, y por tanto padre y no tío del obispo Bithei. Asimismo, que si su retirada de Elphin se debió a la vergüenza de haber sido sorprendido mintiendo. Otros lo identifican con San Tassach (14 de abril), el obispo que habría dado el Viático a San Patricio.
Fuente:
-“Lives of Irish Saints”. JOHN CANON O´HANLON.