Los Cinco Santos Escultores, mártires. 8 de noviembre.
Esta bonita leyenda habla de cinco escultores de Panonia, llamados Claudio, Nicostrato, Sinforiano, Castor y Simplicio. Los cuatro primeros eran cristianos, pero no Simplicio. Este notó como sus esculturas no eran tan bellas como las de sus compañeros, así que les preguntó cómo era eso, y cuál era su secreto. Sinforiano le respondió que ellos eran cristianos y siempre se encomendaban al verdadero Dios. Entonces Simplicio se convirtió a la fe de Cristo, y sus piezas resultaban mucho mejores que antes. Se hicieron tan famosos, que el emperador Diocleciano, de paso por Panonia, les encargó hacer una estatua del dios sol, en medio de numerosas figuras de animales y hombres. Los cinco escultores se pusieron manos a la obra y tallaron hermosas bestias, motivos florales, pero se negaron a hacer la estatua del dios. Se excusaron diciendo que con ello fomentarían la idolatría entre el pueblo, lo cual no podían hacer como cristianos.
Diocleciano les mandó llamar y al saber el motivo, intentó persuadirles con premios, amenazas y con torturas. Les coronaron de espinas y flagelaron, pero ellos lo vivieron con alegría, por padecer por Cristo. Finalmente el emperador ordenó les metieran vivos en cajas selladas de plomo y los tiraran al río Guadar. Al cabo de 42 días un cristiano llamado Nicomedes los halló flotando en el río en medio de resplandores y les enterró, venerando su memoria.La leyenda luego los fundió con los Cuatro Santos Coronados, mártires de Roma.
Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo XIII. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.