Santa Iris de Gerápolis, virgen. 4 de septiembre.
También nombrada como Iraide, Irais y hasta Iraida. Según la tradición, es una de las cuatro hijas de San Felipe, el diácono (6 de junio y 14 de octubre, Iglesia etíope). Hechos 21,9 dice que el diácono Felipe tenía 4 hijas, dotadas con el espíritu de la profecía. Y nada más, no se indican nombres ni otros detalles, pero como ya se sabe, en esto de los santos las lagunas se llenan muy pronto. La sequía no es un mal de los santorales, ya que son regados abundantemente con la imaginación.
Pues según estas leyendas las hijas de Felipe se llamaban Caritina, Eutiquia (ambas mártires) Hermione, llamada la rosa de Éfeso y con una leyenda propia, y nuestra Iris (todas se conmemoran a 4 de septiembre). Hermione y Eutiquia fueron discípulas de Petronio, del que no se sabe nada tampoco y que el martirologio pseudojeronimiano ha asimilado con un San Petronio mártir (12 de marzo), conmemorado con otros mártires. Iris, después de la muerte de Felipe, al que acompañaba en su misión apostólica, se dedicó a la predicación del Evangelio en Gerápolis, donde murió el año 103 y fue enterrada. Y nada más se sabe.