Luego de un invierno devocional, que padecieron muchos santos a partir de los años 70 del pasado siglo, la devoción a San Expedito renace, crece y va a más. Lamentablente, como suele pasar, este culto renacido viene acompañado de la patente ignorancia religiosa de en nuestros días, la mezcla de supersticiones y la evidente poca eficacia de años de evangelización.

San Expedito, soldado mártir. (17, 18 y 19 de abril; 13 de mayo, martirlogio pseudo jeronimiano).

¿Quien fue San Expedito?
El Acta Sanctorum, a día 19 de abril, aparece Expedito, en Melitine y formando parte de un grupo donde están los santos mártires Hermógenes, Cayo, Aristónico, Rufo, Mitina, Arminia, Rufo (otro), Hilario, Fortunato, Donato, Mavilino y Galata. Unos dicen que eran todos hermanos y que Hermógenes, que era mago, convertido por el apóstol Santiago (25 de julio y 30 de diciembre) y fue discípulo suyo, acompañó su cuerpo a Galicia, volvió a Armenia, donde convirtió a sus hermanos y fueron martirizados. Pero las leyendas más antiguas hacen mártir a este Hermógenes en Siracusa, no en Armenia. El martirologio pseudo-jeronimiano lo pone a 13 de mayo, pero solo con Hermógenes, Cayo, Aristónico, Rufo y Galata, y de este copian Usuardo, Adón, Notker y otros hagiógrafos.

El Expedito, soldado y convertido "express" al parecer fue un mártir de Cartago, del siglo II. Para más inri, algunos dicen que ni siquiera existió y que sólo es un calificativo de la rápida conversión de los mártires mencionados en la "passio" de San Eleuterio y Santa Anthia, recogidos en varios martirologios (no el romano actual) el 17 y el 18 de abril:

"Santos Mapálico, soldado y mártir, Eleuterio, obispo; Anthia, su madre; con Corebus, gobernador, y sus compañeros Partenio, Calocero, Febo, Próculo, Apolonio, Fortunato, Crispino, Victorino, Gago, Expedito. (+251)."


Estas actas de San Eleuterio son falsas y narran que, ante el martirio de Eleuterio y Anthia, varios soldados, entre ellos Expedito, y el gobernador, se convirtieron rápidamente (expeditamente) y fueron martirizados.

En realidad se trata de una unificación de santos, pues Eleuterio y Anthia, aparecen metidos en la recopilación de Mapálico y compañeros, de los que nada se sabe. Aún así la historicidad de Mapálico y compañeros está probada y constan como históricos, porque San Cipriano de Cartago (16 de septiembre) que elogia su fe y entrega, pero no menciona a Expedito, y sí a otros (Ireneo, Donato, Firmo, Vento, Fruto, Marcial, Aristón, Fortuna, Crédula e Irene), añadiendo sus nombres al calendario de Cartago a 17 de abril. Sin embargo, en el siglo V aparecen en el mismo calendario el día 19, mezclados con los de Melitine, y además, Baruc, Quinto, Victorico, Enero, Macorio, Galo, Julián, presbítero; Meceón, Magín, Diomedes, Filipe y nuestro Expedito.

O sea, resumiendo lo anterior: que Expedito aparece en dos recopilaciones de santos que se mezclan entre sí, metido en una passio legendaria (donde hay soldados convertidos "expeditamente").Hasta ahí, luego se le añadiría una leyenda, conocida más o menos, que copia estos tormentos típicos que se leen en otras passio legendarias, aplicándolos al santo: fuego, flagelación, plancha ardiendo, pez, ect. Incluso lo ha separado de su grupo original (supongamos que es él), poniéndole tres siglos más tarde, en el siglo IV y padeciendo bajo Diocleciano (1).

Otros afirman que lo inventaron unas religiosas que recibieron unas reliquias de santos, con la señal "expeditus", o sea "rápido", como una indicación al correo que debería llevar esta arca de reliquias... pero estas dos interpretaciones pueden ser falsas, porque aunque pueda ser un adjetivo calificativo, Expedito aparece como nombre propio en la passio de San Menas de Cute (11 de noviembre), que sí padeció bajo Diocleciano.

Culto y devoción:
Aparte cultos locales y reducidos a partir del siglo XVI, cuando Expedito era considerado patrono de comerciantes y fabricantes de relojes, se puede decir que empezó a venerársele continuamente y en ascenso en Italia, en el siglo XVIII, como patrono de marineros. A razón del nombre "expeditus", se le comenzó a considerar como patrono de cosas urgentes y desesperadas y eso, precisamente, es lo que le hizo tan popular sobre todo en el siglo XIX en el resto de Europa y América. Aunque la leyenda del soldado que desea convertirse, lo del cuervo que grita "cras" ("mañana", en latín) y es pisado y la palabra "hodie" ("hoy", en latín) dicha por Expedito es anterior.

Novenas, triduos, letanías, gozos, y otras devociones extendieron el culto expeditamente, nunca mejor dicho.

"Pecador que jamás te conviertes,
repitiendo el ´mañana´ maldito,
mira, mira, infeliz, que ese grito
es el grito del cuervo infernal.
Trueca al punto ese infausto graznido,
que es augurio de suerte siniestra,
por el ´hoy´ que Expedito te muestra
como el solo remedio a tu mal".


(Fragmento de los "Gozos", que como todas estas cancioncillas populares enzalzan al santo, y mueven a su devoción como protector)

A principios de siglo XX el culto se consolidó, cuando paradójicamente comenzó el rumor hasta hoy imparable, de que "está prohibido" y a mediados de este mismo siglo decayó luego de la reforma conciliar y los "nuevos aires". En muchos sitios, malentendiendo la reforma litúrgica, se defenestró su culto, imágenes y devoción, desterrándo las imágenes y numerosas reliquias (todas falsas, de todas maneras) a los trasteros o tiendas de anticuarios. Pocos sitios mantuvieron el culto. Hoy parece renacer la devoción, por lo mismo, la necesidad y la prisa de resolver las cosas. Por lo mismo vuelven a hacerse notar santos "milagrosos" con más leyenda que historia, como Judas Tadeo, Filomena y otros más.

Hay que aclarar que no es la Iglesia quien cuestiona a San Expedito, sino los historiadores, hagiógrafos y curas progres. Su memoria no consta en el calendario litúrgico oficial de la Iglesia y por tanto, pero eso no significa nada, son más los santos que están fuera de dicho calendario que los que forman parte. La Iglesia acepta su culto, donde esté establecido y se establezca, por la antiguedad que tiene, pero ni siquiera ha extendido una confirmación de culto, salvo la general para los santos antiguos y no canonizados que se extendió en 1900, que planteaba que un santo si tiene más de 100 años de culto, puede seguir venerándose. Eso no quiere decir que su "vida" sea reconocida por la Iglesia, cuanto más que es una leyenda tardía, sino simplemente que no hay en su culto nada reprobable (al menos en lo más externo, a saber dentro de cada quien).

Es igualmente importante recordar que el proceso de canonización no surge hasta el siglo IX, antes de esto cada diócesis o incluso cada parroquia elegía su calendario con bastante facilidad y añadía y repetía memorias de su santos locales (por ejemplo, Santa Brígida de Irlanda, celebrada el 1 de febrero, pero en aquellos lugares donde su figura es importante y tiene gran devoción). Durante siglos se han incorporado santos al calendario, ya fueran memorias libres u obligatorias, fiestas, traslaciones, gracias místicas, que de celebraciones locales o particulares han pasado a ser celebrados por casi todo el mundo, es el caso de San Expedito. La Iglesia nunca ha confirmado su culto oficialmente, como sí ha hecho con otros santos o beatos, venerados desde antiguo y reconocidos posteriormente (Santa Eduviges de Polonia o la Beata Kateri) como beatos o santos. San Expedito se venera en muchos templos, y donde tenga devoción, puede rezarse del oficio de mártires, pero no ha recibido confirmación oficial, salvo la de permitir su culto, observando que nada hay en él que se oponga a la fe, que con lo poco que se sabe, ya es bastante.

Iconografía:
Originalmente su atributo identificativo con la prisa fue un reloj, sustituido luego por una cruz en la que, muy posteriormente se puso la inscripción "hoy". Igualmente le acompaña el cuervo pisado, del que, en la pintura y estampas, sale una filacteria que escribe "cras", o sea "mañana".

Fuentes:
-"Martirologio Romano". 2005.
-"La Hagiografía y Vidas de Santos del Nuevo Testamento". JUAN BASILIO SANTORO. Bilbao 1590.
-http://preguntasantoral.blogspot.com.es/