En 2013, el periodista Arcadi Espada, para oponerse a la Ley Gallardón que recortaba el aborto y no permitía abortar fetos con síndrome de Down, escribió un artículo quejándose de que los provida (o los que no abortan fetos con discapacidades) "tratan impunemente de imponernos su particular diseño eugenésico: hijos tontos, enfermos y peores". Ya había escrito algo similar en 2009 y volvería a hacerlo en 2018, siempre en su columna en El Mundo.
Esta semana, el periodista Risto Mejide, en su programa televisivo, recuperó fragmentos de ese texto (que Arcadi Espada apenas recordaba aunque ya le han causado varios escándalos) y lo usó en una entrevista con él. Después lo confrontó con un padre con un hijo con síndrome de Down, pero no pudimos saber su respuesta detallada porque el presentador lo expulsó.
(Puede verse aquí... o en la web de Atresmedia)
Lo que sí se vio es que ante las imágenes proyectadas, Arcadi Espada no sólo no se retractó de sus palabras, sino que prosiguió con su discurso eugenésico y no contestó a Risto cuando éste le preguntó en tres ocasiones si quienes nacen con síndrome de Down son personas. (Aunque Risto ha demostrado varias veces su militancia pro-aborto, incluso al empezar su programa).
"Hay personas que consideran que si alguien les detecta un niño enfermo, tienen todo el derecho a seguir adelante con su niño enfermo, a mí eso me parece una inmoralidad y una aberración”, dijo Arcadi Espada ante la indignación y la incredulidad del presentador.
“Yo no les obligaré a abortar. Lo único que digo es que, si el servicio público detecta una anomalía grave que va a impedir una vida normal, téngalo usted, pero evidentemente cuídese de él, porque si el servicio público le ha avisado de que esa persona va a nacer con gravísimas deficiencias que van a suponer para la sociedad un coste que podía haberse evitado, deberá asumir primero la responsabilidad moral de haber traído en esas condiciones un hijo al mundo. También la responsabilidad económica de mantener a ese hijo en las condiciones necesarias para que tenga una vida digna”, continúa el periodista.
El humorista Paco Arévalo: "no encuentro calificativos"
El humorista Paco Arévalo, cuya hija Nuria padece de nacimiento una enfermedad genética rara, el síndrome de Williams, comentó con dureza la ideología de Arcadi.
"El problema de este indeseable es que no se le tiren toda las redes sociales y medios de comunicación encima y lo dejen sin trabajo, pues se lo merece", ha tuiteado con furia el humorista Arévalo en Twitter. "Yo no encuentro calificativos para este indeseable. Ellos son un tesoro de amor y ternura, y tu un H.P", ha sentenciado el cómico en redes sociales dirigiéndose, muy enfadado, al politólogo.
Rocío Flores, la nieta de Rocío Jurado: "esos niños tienen derecho a vivir"
Rocío Flores Carrasco, nieta de Rocío Jurado e hija de Antonio David Flores, usó sus redes sociales para señalar públicamente la actitud de Arcadi, que le hizo sentirse profundamente ofendida. “Creo que este tipo de personas hacen daño al mundo, estos niños tienen el mismo derecho que este señor a vivir o incluso más. Me produce terror ver a esta persona. Estos niños tienen una luz, una capacidad de superación, una humanidad, una alegría que a muchos de nosotros, entre los cuales me incluyo, nos dan la vida”.
La familia Balenchana y su blog
La familia Balenchana (Belén, Luis, Diego y Julia) ha querido opinar con un vídeo casero. "Diego tiene síndrome de down y eso ayuda a que tengamos una vida bastante movida, unas veces divertida y otras no tanto", declara la familia. La madre, que apoya a las escuelas de educación especial, en vez de regañar, prefiere destacar lo bueno: "Gracias a usted, señor Espada, muchísimas personas son más conscientes de los problemas de niños con discapacidad, diferentes, ha hecho más visible la problemática que tenemos muchas familias. [...] La sanidad es para todos. Porque si no, la persona que fuma o toma mucho azúcar no podría ir al médico. Las personas estamos aquí para ayudarnos unos a otros. Digamos sí a las personas diferentes".
Un político y dos periodistas
El líder del partido Vox, Santiago Abascal, también quiso publicar en Twitter su opinión al respecto. «¡Cómo me alegro de que Arcadi Espada se coloque siempre en las antípodas de Vox, criticándonos siempre que puede! Que siga así de lejos con su inmoralidad despiadada, por favor», afirmó el político.
La periodista Esther Mucientes ha escrito en El Mundo que Arcadi no supo enfrentarse al tema cuando se le puso cara y ojos a una familia con un niño Down. "Arcadi Espada tuvo que enfrentarse a uno de esos padres, a uno de esos hijos, a una de “ese tipo de gente averiada” que “trata impunemente de imponernos su particular diseño eugenésico: hijos tontos, enfermos, peores”. …Y entonces la entrevista se acabó. Se acabó cuando el ‘anonimato’ de una columna o el ‘anonimato’ de un debate en televisión se acaba. Cuando se pone rostro a quien te refieres, cuando ya no son “hijos tontos, enfermos y peores”, sino que es uno en particular, cuando se visibiliza el dolor y el daño”, escribe la periodista.
Por su parte, el periodista Jaume Vives (popular por sus documentales de cristianos en Irak y por su resistencia antinacionalista con Tabarnia) amplía su crítica rápidamente enlazándola con su origen: el aborto.
"Arcadi no se esconde. Toda España sabe que su visión de los niños (en este caso con síndrome de Down) es salvaje, cruel, inhumana y de un profundo desprecio y desconocimiento de la realidad de estos niños. Risto, se parece más al ciudadano medio. Le va el rollo sensiblero, y por eso simula escandalizarse con Arcadi, es de los que aplauden a Jesús Vidal, pero hipócritamente, y con la misma energía que aplauden, chillarían si un partido pretendiese acabar con el exterminio de los niños enfermos (y no solo enfermos) en el vientre de su madre".
"Este es el mundo en el que vivimos: aplaudimos a jesuses vidales [premiado actor con una discapacidad], nos escandalizamos por las declaraciones de arcadis, lloramos porque ya no nacen niños con síndromes del tipo que sea, pero al mismo tiempo ponemos alfombra roja a las causas que permiten que todo esto ocurra. A veces hace falta más cabeza y menos corazón, para darnos cuenta de que nuestras críticas, nuestros aplausos y nuestros lamentos pueden ser también asquerosamente hipócritas. Y os diré una cosa, a mí me hubiera encantado conocer la respuesta de Arcadi a las bonitas y sensatas palabras del padre del niño con síndrome de Down. Es muy posible que nuevamente estuviese en desacuerdo con él, pero hubiera sido interesante conocer su reacción ante la belleza y la verdad de lo que ese padre explicó".
La asociación Down España lamenta que Espada no se retracte
“Ellos tratan impunemente de imponernos su particular diseño eugenésico: hijos tontos, enfermos y peores”, se leía en la pantalla. Se trataba de una frase referida al aborto, extraída de una columna del diario El Mundo en 2013, que desde DOWN ESPAÑA denunciamos", recuerda esta asociación presente en todo el país.
Down España expresa que Arcadi Espada pronunció unas "irrespetuosas" palabras "con las que volvió a demostrar su desprecio hacia las personas con síndrome de Down". Además, desde la organización ponen el foco en que "el periodista no solo no se retractó de sus palabras, sino que prosiguió con su discurso y no contestó a Risto cuando el presentador le preguntó en tres ocasiones si quienes nacen con síndrome de Down son personas".
La asociación ha dado las gracias a todos los que han querido expresar su apoyo a las familias y personas que acogen a niños y mayores con síndrome de Down.
Finalizamos este repaso de reacciones con un texto que se ha hecho viral, difundido por Ramón Pinna, padre de una niña con Síndrome de Down, presidente en la asociación Achalay (www.achalay.es).
Sr. Arcadi Espada: ¿Cuánto tengo que pagar por la vida de mi hija?
por Ramón Pinna
«Anoche le vi en el programa de Chester, hasta que el Director decidió echarle. Me pareció que me miraba Usted a los ojos cuando nos decía aquello de que “los padres a los que el sistema público de salud nos había avisado de los graves daños con los que nacería un hijo nuestro, de seguir adelante, deberíamos asumir nuestra responsabilidad moral y por supuesto nuestra responsabilidad económica; y que llegado el caso, usted –además- entendería legítimo que nuestros hijos nos demandaran como mínimo en vía penal, por lo que a su juicio es una inmoralidad por nuestra parte”.
Voy a saltarme las consideraciones que me merecen sus opiniones porque como gracias a Dios, usted tiene más o menos la misma importancia que yo en nuestra sociedad y en nuestro tiempo, no superarán nunca la categoría de opiniones de bajo alcance y de muy mal gusto.
Me preocupan, sin embargo, los números… no sea que algo quede en el sustrato de la conciencia colectiva, y cale la idea de que las personas con Síndrome de Down suponen una carga inasumible para el “sistema”.
Veamos, Sr. Espada; en la actualidad en nuestro país viven aproximadamente 32.000 personas con Síndrome de Down. Todos ellos consumen y pagan su IVA al hacerlo, miles de ellos trabajan por cuenta ajena o (y alguno por cuenta propia) y tributan y cotizan al sistema, como pueda hacerlo yo mismo, y quiero pensar que usted.
Pagan en el metro, en el cine, y si quieren un caprichito… pues también se lo pagan. Pagan, y pagan, y vuelven a pagar cada cosa que les toca, porque es el sino del ciudadano de nuestro tiempo… y ellos los son.
Como entiendo que habrá entendido el capítulo de ingresos para el “sistema”, me voy al de los gastos que le suponen a éste, ya que me parece que es el que más le preocupa a usted de cara a prepararme la “factura social”, que usted mismo -y sospecho que con mucho gusto- me girará al final de la vida de mi hija, por la irresponsabilidad manifiesta de haberla dejado nacer.
Como usted argumenta sobre la base de los costes que le supone mi hija a la sociedad, vamos a comenzar por aliviarme la carga en aquellas partidas en las que ella nunca generará coste social… si la forma de ser y actuar de las personas con Síndrome de Down se mantiene durante unos años.
Mire, mi hija nunca irá a la cárcel, porque ella nunca será acusada ni condenada por delitos de corrupción, de falsedad, de robo, de hurto, de acoso, de calumnias…
Mi hija no inflará presupuestos, ni malversará fondos públicos; no generará fake news, ni copiará en un examen, y ni mucho menos en una tesis. Mi hija no matará nunca.
Mi hija no dejará las calles asquerosas después de un botellón, ni quemará jamás un bosque. La presencia de mil como ella en un campo de fútbol no hará que el partido sea declarado de alto riesgo. No rodeará el Congreso, ni tirará botellas, mecheros y piedras a los representantes del pueblo, sean los que sean. No cortará el tráfico, no acosará a nadie en redes sociales, no consumirá drogas, no conducirá bebida, no cometerá imprudencias al volante, y no mentirá para hacer daño a otro.
¿Sigo Sr. Espada? ¿O quizás con la rebaja que se infiere de todo lo anterior, me va a ir perdonando mis deudas de padre inmoral, Sr. Espada?
Venga, hago un último esfuerzo a ver si le convenzo. Mi hija vivirá menos tiempo que la media de los españoles, mucho menos. Eso hará que usted no tenga que soportar sobre sus espaldas de cotizante ni sus 20 años de pensionista, ni todos los gastos tan vinculados a la dependencia de nuestros mayores a día de hoy. Yo creo que ahora sí. ¿Lo dejamos estar así?
No creo que usted sea mala persona, Sr. Espada, ni le tengo por un idiota. Sencillamente, creo que usted no ve más allá de usted mismo, y que carece de la capacidad intelectual suficiente como para entender el valor que las personas con Síndrome de Down, y en general las personas con Discapacidad Intelectual, le aportan a nuestro mundo.
Cuando quiera, estaré encantado de explicarle mi punto de vista».
El artículo original de 2013
En realidad, todo se remite a un artículo de 2013 en que Arcadi Espada criticaba la reforma del aborto de Gallardón y unas declaraciones provida de la diputada del PP Beatriz Escudero (reforma por la que sería ilegal abortar a los bebés con este síndrome y que finalmente Mariano Rajoy impidió que se aprobara traicionando a su electorado provida). Arcadi Espada escribió lo siguiente:
"La diputada Beatriz Escudero se opone al aborto de los fetos donde se detecte discapacidad futura porque no hay que discriminar a los nacidos ni a los no nacidos. Hay que fijarse bien en lo que dice la diputada: no debemos prohibir a un discapacitado que pueda disfrutar de su condición. Sobre actitudes como las de la diputada tendría que proponerse la aplicación de alguna variante de lo que se conoce como crímenes contra la humanidad. A pesar de lo que sostiene Gallardón esta no es una reforma ideológica convencional, que pueda mutarse en la próxima legislatura. Esta es una reforma que rompe el consenso público sobre los derechos humanos en Occidente. Si alguien deja nacer a alguien enfermo, pudiéndolo haber evitado, ese alguien deberá someterse a la posibilidad, no solo de que el enfermo lo denuncie por su crimen, sino de que sea la propia sociedad, que habrá de sufragar el coste de los tratamientos, la que lo haga. Este tipo de gente averiada alza la voz histérica cada vez que se plantea la posibilidad de diseñar hijos más inteligentes, más sanos y mejores. Por el contrario ellos tratan impunemente de imponernos su particular diseño eugenésico: hijos tontos, enfermos y peores".
Sin embargo, aunque las personas de convicciones provida condenen la eugenesia que adelanta Arcadi Espada... ¿no es verdad que una sociedad volcada en el aborto y en la eutanasia puede llegar a castigar, o a denunciar, como él vaticina, a quien no mate a sus hijos o parientes enfermos? Un joven de la India que se declara antinatalista ya ha denunciado a sus padres por hacerlo nacer sin pedirle permiso (léalo aquí).